Un reciente informe de la red europea EIONET, vinculada a la Agencia Europea de Medio Ambiente, coloca a España en el puesto 22 de 34 en términos de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de su evaluación de sostenibilidad en Europa para 2023/24. En los primeros lugares destacan los países del norte europeo, como Finlandia, Suecia y Dinamarca, mientras que España se sitúa en una posición intermedia, junto a otras naciones del entorno mediterráneo, como Italia y Portugal.
El hecho de que España se encuentre en esa posición indica que, a pesar de estar avanzando correctamente y realizar esfuerzos para abordar los desafíos de sostenibilidad, aún queda un largo camino por recorrer, especialmente para las empresas”, comenta Alberto Zamora, CEO de osapiens,
El último análisis del Pacto Mundial de la ONU España refuerza este mensaje, destacando la necesidad de que las empresas intensifiquen sus contribuciones a los ODS. Aunque el 81% de los líderes empresariales cree que sus empresas apoyan los ODS, solo el 48% considera que el sector privado en su conjunto está haciendo lo suficiente.
Desafios de sostenibilidad en España
Para avanzar en los ODS, osapiens identifica cinco áreas clave en las que las empresas deben centrarse:
- Mayor transparencia y comunicación: sobre los avances en criterios ESG, debido a que tanto los inversionistas como los consumidores conscientes exigen esta información. Las empresas necesitarán recopilar, analizar y compartir grandes volúmenes de datos.
Para alinear los objetivos de negocio con las necesidades de sostenibilidad, las empresas deben adoptar soluciones tecnológicas que les permitan disponer de toda la información sobre sus acciones
- Inversión en tecnologías sostenibles: que ayuden a cumplir con las normativas ESG y a demostrar un enfoque sostenible en toda la cadena de valor.
- Incorporación de criterios ESG en la toma de decisiones: mediante una transformación cultural y estratégica en las organizaciones.
- Medición y monitoreo;continuo del progreso hacia los ODS, lo cual implicará recopilación de datos, evaluación de rendimiento y difusión de resultados.
- Cumplimiento regulatorio: normativas europeas, como la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad (CSDDD), la Directiva de Información Corporativa en Sostenibilidad (CSDR), y la próxima Directiva de Productos Libres de Deforestación (EUDR), que incrementan la presión sobre las empresas para adherirse a las normas de sostenibilidad.