¿Debemos tener miedo de que los robots nos reemplacen?. Los científicos han desarrollado un algoritmo que decide si una máquina puede hacer su trabajo.
Un nuevo recurso en línea especializado está dirigido a aquellos que quieren saber si continuar trabajando en su lugar o si necesitan volver a capacitarse, por lo que en las realidades de los nuevos tiempos es probable que se queden sin trabajo.
Científicos suizos de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (Escuela Politécnica Federal de Lausana) y la Universidad de Lausana han desarrollado conjuntamente una metodología para evaluar los riesgos de automatización y mapear las transiciones profesionales de los trabajadores despedidos.
En particular, el documento escrito por el equipo del proyecto argumenta que ‘los gobiernos pueden usar la metodología para evaluar el riesgo de desempleo entre sus poblaciones y ajustar las políticas educativas‘, y para las empresas de TI puede ser una herramienta útil para comprender mejor las necesidades de la población.
Los investigadores compilaron una lista de 967 ocupaciones con un conjunto de datos público que incluía los conocimientos, habilidades y destrezas requeridos. Los conocimientos, habilidades y capacidades (KSA) para cada trabajo se compararon con las capacidades de IA o robot definidas en la hoja de ruta plurianual de robótica de SPARC de la Unión Europea.
¿Debemos tener miedo de que los robots nos reemplacen?
Los autores de la metodología no solo querían saber quién podría ser reemplazado más rápido, sino que también planearon crear un método de comparación de trabajos para ofrecer una carrera más sostenible para aquellos en riesgo de perder sus trabajos debido a la automatización.
Se creó una fórmula de dos partes con dos resultados: Índice de riesgo de automatización (ARI) e Índice de sostenibilidad (RI). En el primer caso, el KSA humano se compara con el robot correspondiente y las habilidades de IA para obtener un número determinado: de 0,43 (riesgo bajo) a 0,78 (riesgo alto) de automatización. Por ejemplo, los periodistas tienen un ARI de 0,58, que es un poco menos de la mitad de la escala.
Los programadores tienen un riesgo ligeramente mayor de 0,59, mientras que los administradores de redes y sistemas tienen un riesgo menor de 0,57. La parte RI de la ecuación genera un número, cuanto más bajo, mejor, que indica ‘un cambio de trabajo con la mejor compensación entre el riesgo de automatización y el esfuerzo de readiestramiento’.
La herramienta en línea incluye tres opciones de carrera para cada una de las 967 ocupaciones. Por ejemplo, se anima a los periodistas a considerar la posibilidad de volver a formarse como profesores. El consejo es muy controvertido, ya que no será fácil para las humanidades dominar las ciencias técnicas en la edad adulta, y la inclinación a un determinado estilo de vida es difícilmente posible en un nuevo entorno.