Los riesgos de las criptomonedas son varios. No es oro todo lo que reluce. El mundo de las criptomonedas está ocupando muchos titulares en los últimos meses. Después de un periodo de expansión donde aquellos que invirtieron hace muchos años, han podido convertirse en millonarios, ahora parece que la fiebre ha pasado. Y es que lo que parecía un maná caído del cielo, tiene sus riesgos y problemas.
Estos son algunos de los principales problemas y riesgos de las criptomonedas
1. El Malware.
Los primeros de ellos se crearon en la época de la aparición de los sistemas de pago electrónico (WebMoney, QIWI, etc.). Ahora sus análogos están adaptados al mercado de criptomonedas y pueden activarse dondequiera que surja esa oportunidad.
Los métodos más comunes para robar criptomonedas son: Secuestro de datos; virus; enlaces falsos (sustitución); phishing (acceso no autorizado a información personal). Los propietarios de dinero digital deben estar extremadamente atentos y tratar de mantenerse un paso por delante del malware: use una protección antivirus confiable, verifique todas las direcciones y no siga enlaces sospechosos.
2. Ataques de hackers informáticos.
Los ataques cibernéticos son el segundo problema más grande y un hecho frecuente en el mundo de las criptomonedas emergentes. Los casos de ataques de piratas informáticos son cada vez más frecuentes y los métodos de fraude se vuelven más sofisticados.
Las billeteras de Bitcoin y las grandes cantidades que circulan se han vuelto especialmente atractivas para los ladrones. Los intercambios de criptomonedas han sido pirateados repetidamente, como resultado de lo cual muchos han cerrado debido a la bancarrota.
La Comisión Internacional de Bolsa y Valores ha confirmado que más de la mitad de las plataformas han sufrido ciberataques. Por ejemplo, en 2016, debido a un error en el código, los hackers informáticos obtuvieron acceso no autorizado a las billeteras digitales de los participantes del fondo de cobertura DAO y robaron más de 150 millones de dólares.
Según los expertos, el problema de la seguridad en el mundo de las criptomonedas rondará las cabezas de los inversores durante mucho tiempo. Los expertos son escépticos ante cualquier idea que supuestamente pueda resolver el problema de seguridad. Creen que ninguna tecnología o mecanismo actual es todavía capaz realmente de proteger las criptomonedas de los ataques y la manipulación de los hackers informáticos.
3. Falta de legislación y riesgos legales.
La situación se ve agravada por la falta de un sistema de seguros para inversores. No pueden reclamar daños, a pesar de que algunos intercambios se posicionan y operan como bancos virtuales.
Los bitcoins son códigos digitales intangibles que no tienen derechos de propiedad. Si son sustraídas de una billetera virtual, el propietario no puede identificar al ladrón (debido al anonimato y la descentralización) ni probar su derecho sobre esas monedas (debido a la falta de una ley de propiedad personal).
La situación es similar en el caso de que las transacciones se realicen en nombre de una parte sin escrúpulos. Y si los bitcoins se invierten en una empresa que quebró, el propietario tampoco tendrá la oportunidad de devolverlos, ya que el contrato se concluyó «en libertad condicional y un apretón de manos».
Sin embargo, los inversionistas actualmente no tienen más remedio que hacer negocios con bolsas que no tienen capital social para asegurar pérdidas, como los bancos convencionales, cuyas actividades están reguladas por ley.
Los expertos destacan que cuando se hackea una cuenta bancaria, siempre hay un tercero listo para intervenir para solucionar el problema. Pero esto no se aplica a los intercambios de criptomonedas. Lo más probable es que, debido a las características «virtuales» de las monedas digitales, nunca sean completamente seguras. Nadie ofrece seguros para las criptomonedas, aunque hay muchos proyectos en desarrollo.