Amazon Echo con Alexa se han convertido en el mejor asistente personal para reducir la carga de las tensiones cotidianas, desempeñando gran diversidad de tareas a través de un simple comando de voz. ¿Podría esta inteligencia ser llevada a la oficina y triunfar? ¿Podrían los dispositivos inteligentes aprender a operar en entornos empresariales, de forma que se simplificara el proceso de toma de decisiones críticas, con el consiguiente ahorro de tiempo?
La prensa sigue poniendo el foco en el sector IoT de consumo, pero McKinsey estima que el 70% del valor que creará el IoT durante la próxima década, procederá de las aplicaciones B2B. Dicho en otras palabras, en el futuro se espera que el IoT Empresarial genere el mayor impacto económico en nuestra sociedad.
Gran parte de la infraestructura necesaria para el IoT Empresarial (EIoT) ya está disponible, pero el mercado sigue demandando una solución que conecte todos los puntos y permita mejoras demostrables en la operativa de negocio. Estos puntos deben abarcar los diferentes ámbitos de una organización, incluyendo los empleados. Es imperativo que el IoT se extienda a las personas como un activo de negocio.
Creación de gemelos digitales
La mayoría de los proveedores de EIoT se ocupan de dispositivos o máquinas, como sistemas de refrigeración, automóviles o líneas de montaje. Al añadir sensores y conectividad, se crean ‘gemelos digitales’, o representaciones virtuales de objetos físicos – completas con atributos clave y métricas– en aras de monitorizar y administrar estos objetos físicos.
Sin embargo, además de los objetos y las máquinas, las personas deben estar entre los activos vitales de cualquier organización, utilizando la tecnología para crear «gemelos» digitales de empleados, socios y clientes. Es decir, una representación virtual de una persona en el contexto empresarial, con conocimientos e información asociada a su existencia en la empresa.
El uso del IoT empresarial también transformará la forma en que los empleados interactúan entre sí
La creación de un gemelo digital permite experiencias personalizadas y contextualizadas, así como la posibilidad de proporcionar telemetría y conocimiento sobre las acciones. Con la asignación de credenciales a través de los smartphones de los empleados, las compañías serán capaces de recopilar información fácilmente sobre los edificios que visitan los empleados o con cuánta frecuencia un equipo suministra el inventario a una tienda específica o qué proveedores se encuentran en ese momento en sus instalaciones. Gracias a la obtención de estos datos en tiempo real, los directivos podrán mantenerse ágiles y receptivos en la toma de decisiones.
Estas interacciones entre empleado y dispositivo facilitan la mejora del proceso empresarial en términos de reducción de la fricción ocasionada por la autenticación y pérdida de productividad. Al mismo tiempo, cada gemelo digital puede, al igual que el de un objeto físico, transmitir datos de instrumentación sobre el entorno y las acciones de la persona en tiempo real. Las empresas están capacitadas no solo para ofrecer un lugar de trabajo moderno y conectado al usuario final, sino también para generar, además, datos útiles que permitan un análisis casi en tiempo real.
Oficina de Inteligencia Artificial (AI)
El uso del IoT empresarial también transformará la forma en que los empleados interactúan entre sí. En lugar de depender de reuniones y llamadas de seguimiento, los tradicionales “updates” al cuadro directivo serán proporcionados a los ejecutivos sin necesidad de moverse de los escritorios. Podrán recopilar, sintetizar y compartir información en cuestión de minutos, suprimiendo la necesidad de las reuniones donde normalmente se llevan a cabo estas tareas.
Los asistentes personales tecnológicos eliminarán la necesidad de reuniones con colaboradores y clientes, optimizando los tiempos de entrega de datos. El uso de los dispositivos vinculados a la inteligencia artificial dentro de un entorno de oficina, remodelará el funcionamiento del mundo corporativo.
Para asegurar el éxito a largo plazo de una visión EIoT digitalmente transformadora, la infraestructura interna debe estar protegida, ya que cuantos más dispositivos y endpoints dispongamos, mayor será la superficie de ataque. Esto significa que se debe dedicar atención a salvaguardar los sistemas conectados y asegurarse de que solo se puede acceder a ellos a través de personas y dispositivos autorizados. Además, este entorno interno debe estar continuamente monitorizado para detectar cualquier comportamiento anómalo, que podría indicar actividad maliciosa.
El potencial del IoT Empresarial se alcanzará cuando las empresas puedan ver claramente los beneficios asociados. Una infraestructura conectada, actualizada constantemente con datos de buena calidad, disminuirá los cuellos de botella y optimizará los procesos, además de mejorar el flujo de trabajo. Los ejecutivos podrán tener una visión de conjunto más informada e inteligente no solo del negocio físico, sino de todos los activos, incluidos los empleados, a través de cualquier dispositivo conectado al entorno.