La multinacional japonesa Pioneer ha pronosticado que la crisis económica mundial provocará unas pérdidas récord en su cuenta de resultados de 2009. Esta situación ha obligado a la compañía a poner en práctica una serie de medidas de restructuración. En este sentido, Pioneer reajustará su cartera de productos y racionalizará su estructura de negocio global, lo que le permitirá recuperar la rentabilidad. Para ello, reducirá el tamaño de las instalaciones de producción en un 30 por ciento y revisará las áreas funcionales y de I+D para adaptarlas también a la nueva situación. Todo ello comportará una reducción de 10.000 empleos en todo el mundo –de una plantilla de 36.900-, de los cuales 6.000 son fijos y 4.000, temporales.
En el área de negocio de Home Electronics, Pioneer continuará desarrollando productos de audio así como equipos de DJ para profesionales y reforzará su ya especializada área de sonido. En el negocio de discos ópticos, la compañía estudia la posibilidad de llevar a cabo una joint venture. Por otra parte, Pioneer dejará de comercializar televisores planos en marzo de 2010. Esta línea de negocio representa actualmente un 14% de la facturación global. Sin embargo, la multinacional continuará ofreciendo los servicios de garantía y post venda.
Además de focalizar su negocio en Home Electronics, Pioneer se centrará también en el negocio de la electrónica para el automóvil con el objetivo de continuar liderando este sector.
Pioneer se ha visto obligada a tomar estas decisiones después de que las acciones llevadas a cabo en 2008 no resultaran suficientes para hacer frente a la crisis económica mundial.
