Parece ser que Microsoft ha cedido a las presiones de los fabricantes de hardware y de las empresas con la medida de prorrogar la distribución de Windows XP. Con ello permitirá que los fabricantes de PC continúen vendiendo Windows XP hasta mediados de 2008, 30 de junio, lo que amplía en más de cinco meses el plazo inicial que estaba fijado en el 31 de enero de 2008.
Según fuentes de Microsoft la medida tiene por objeto permitir que las organizaciones más pequeñas con recursos más limitados tengan un tiempo más amplio para adaptarse en hardware y soporte hacia el nuevo Windows Vista.
La mismas fuentes de Microsoft han quitado importancia a la medida en sí, indicando que algo parecido ha ocurrido con las anteriores versiones de Windows, cuyo mantenimiento se prolongó más de 18 meses tras el lanzamiento de una nueva versión. Normalmente Microsoft mantenía las ventas de una versión de Windows unos cuatro tras su lanzamiento, pero debido al retraso en la aparición de Windows Vista, este plazo ha tenido que ser ampliado de forma excepcional.
También atendiendo a las peticiones de fabricantes Microsoft ha lanzado un programa que permite una actualización descendente, (re)instalando Windows XP en equipos salidos de fábrica originalmente con las ediciones Business y Ultimate de Windows Vista. Fujitsu Siemens Computer, uno de los principales abogados de esta modalidad junto con Dell, ha comenzado a incluir un disco de restauración con XP en algunos de sus modelos.
La medida no indica que Vista tenga una mala acogida, como algunas fuentes indican, ya que se siguen vendiendo varias decenas de millones de millones de copias del nuevo SO cada mes.
