Desde la aparición del OpenSource siempre ha habido legiones de detractores que lo han combatido con todas sus fuerzas, pero finalmente hasta ellos han tenido que acabar reconociendo que los softwares de código abierto son capitales para el avance de las tecnologías digitales. Un ejemplo claro de ellos es el titán Microsoft que fue uno de los mayores ‘enemigos’ de Linux durante muchos años, y ahora se ha convertido en uno de los principales promotores de esta próspera parcela de software.
La colisión frontal entre los productos comerciales altamente rentables y los gratuitos, altamente interesantes, ha hecho que durante tiempos pasados el negocio pusiera palos en las ruedas de su propio futuro, por lo que hoy en día, tras darse cuenta, nadie pone en duda el valor de estos softwares abiertos y su necesario aporte al avance global.
La aparición de creadores de hardwares también libres o abiertos que apoyaban a softwares de código abierto, ha sido la clave para el asentamiento de estos formatos como válidos, útiles, operativos y capitales en el desarrollo de la comunidad digital y de la TI en segmentos como la nube, de primordial importancia.
La comunidad OpenSource tiene desde ya hace un tiempo el apoyo incondicional de Microsoft
Las grandes empresas se han dado cuenta que era como tirar piedras contra su propio tejado, mantener una lucha perdida y equivocada contra los softwares abiertos, y han sabido reconocerlo y rectificar en pro del implacable futuro que llega.
La comunidad OpenSource tiene desde ya hace un tiempo el apoyo incondicional de Microsoft, que apuestan firmemente por estos formatos, aunque en tiempos pretéritos su política era totalmente distinta al respecto. ¡Adaptarse o perecer!, dicen algunos.
Hace poco, el gigante tecnológico adquirió GitHub para potenciar los softwares de código abierto, como otro ejemplo más del nuevo camino que ha comenzado andar con firmeza y seguridad la empresa, y que a buen seguro, será base primordial del futuro tecnológico que nos aguarda.