La premisa principal de la administración Trump, es no ceder ni un milímetro en el liderazgo en innovación global, con el ánimo de no quedarse atrás en la vanguardia de la producción tecnológica, en una especie de nueva carrera por los dispositivos y sistemas de comunicación que parece enfrentar a occidente con la rapidez y velocidad de oriente.
El Departamento de Comercio de EE.UU. y otras agencias ya han firmado un acuerdo que permitirá trabajar a las empresas estadounidenses con Huawei para implementar estándares destinados a las redes 5G de nueva generación. El Registro Federal de EE.UU. lo ha publicado el martes 16 de junio de 2020 según reporta Reuters.
El Departamento de Comercio ya lo adelantaba el lunes 15 informando de su firme intención de participar en el futuro del 5G tanto en coches autónomos, inteligencia artificial y otras muchas tecnologías de última generación. Hace tiempo que se pedía por parte del sector la posibilidad de colaborar y trabajar en conjunto con el gigante tecnológico Huawei.
Este nuevo acuerdo da respuesta a esta demanda de las empresas americanas, que veían totalmente necesario llegar a un entendimiento con la clara finalidad de poder seguir avanzando ante las necesidades tecnológicas del país, así como no quedarse atrás en el proceso de creación y avance que se le presupone a EE.UU.
El Departamento de Comercio de EE.UU. y otras agencias ya han firmado un acuerdo que permitirá trabajar a las empresas estadounidenses con Huawei
Wilbur Ross, secretario de Comercio ha explicado que EE.UU. no está dispuesto a ceder el liderazgo en la innovación global, y que su departamento tiene el compromiso de proteger los intereses de la seguridad nacional de su país, así como la política exterior de EE.UU. apoyando a la industria nacional y el desarrollo de tecnologías con sello estadounidense que se conviertan en estándares internacionales de prestigio.
La nueva iniciativa asegura la incorporación de Huawei a los trabajos de colaboración con la industria norteamericana, excluyéndola por fin de la ‘lista negra’ en la que entró en mayo de 2019, tras algunas acusaciones cruzadas por parte de la administración de EE.UU.. Igualmente esta apertura destapa y elimina todas las dudas sobre la empresa y aquellas acusaciones que siempre negaron.
No obstante, el acuerdo será también muy escrupuloso y vigilante en relación a la seguridad nacional así como a las garantías de protección de datos e información confidencial e industrial. La unión hace la fuerza, pero antes de unir es importante demostrar cierta confianza entre las partes, algo que parece haber llegado ya, y que el sector celebra.