Ibermática celebró en Madrid un gran evento con motivo de su 40 Aniversario y la presentación del último número de su colección de Memorias. El acto estuvo protagonizado por un intenso debate entre los prestigiosos economistas Santiago Niño y Juan Urrutia, y contó también con la presencia de la secretaria de Estado de innovación, Carmen Vela, quien aseguró que, a pesar de la situación económica actual, desde la Administración no se va a dejar de apoyar a la I+D+i.
Ibermática ha cumplido 40 años en los que siempre ha llevado por bandera la innovación. Una innovación que nunca ha dejado de estar en la base de su proyecto empresarial y que ha vertebrado todas sus áreas de actividad..
En esta ocasión, en la que se ha conjugado la celebración de tres grandes hitos para la Compañía, la temática elegida para el desarrollo de los eventos ha sido el sentido del equilibrio. El que canaliza al resto de sentidos, percepciones e interpretaciones que se crean desde las reflexiones o el conocimiento sobre la innovación, para entender correctamente su realidad.
Niño vs. Urrutia
El acto comenzó con un coloquio sobre Equilibrios y desequilibrios en el que participaron los economistas Santiago Niño Becerra y Juan Urrutia que, moderados por el director del diario El Economista, Amador G. Ayora, intercambiaron ideas relacionadas con la economía y la actual coyuntura a nivel global. Una coyuntura de crisis “que en España podría perdurar por lo menos 15 años más”, según indicó Niño.
Los dos catedráticos coincidieron en que uno de los principales obstáculos para superar esta “crisis profunda y de gran magnitud” es la elevada tasa de paro estructural (aquélla que no puede reducirse mediante medidas de política económica convencional), que podría superar el 15% de la población activa, alcanzando un volumen total de parados del 30%. Ante esta tensa situación, Urrutia abogó por un “cambio de modelo social urgente para que la situación no desemboque en populismo o en salidas autoritarias”, así como por “generar inflación, ampliar la base monetaria y poner en circulación Eurobonos”.
Por su parte, Niño explicó que “el gran problema del planeta es que tenemos exceso de capacidad productiva, por lo que hay que reducirla, siendo más pequeños y eficientes” y que la fórmula mágica para superar la crisis es la “ultraflexibilidad”.
Los sentidos y la innovación
Una vez concluido el coloquio, el físico Josep Perelló ofreció una conferencia sobre Ilusiones y realidades, que estuvo acompañada a continuación por un concierto sensorial creado por Carles Cases y Enric Rovira. Precisamente el maestro chocolatero Rovira fue el creador de la “tarta de cumpleaños” de Ibermática, que se repartió después con motivo del 40 aniversario de la Compañía, y que estaba elaborada a base de bombones especialmente creados para la ocasión.
A la finalización del evento los asistentes pudieron recoger la Memoria corporativa de 2012, la número diez de las memorias del último ciclo, que han tenido como hilo conductor a la innovación, y que en este caso ha contado con la participación de los físicos Jorge Wagensberg, Josep Perelló y Jaume Verdaguer. Pero antes, la Secretaria de Estado de Innovación, Carmen Vela, clausuró el acto, reconociendo la labor de Ibermática en estos 40 años y felicitando a la Compañía.
En este sentido, Vela afirmó que Ibermática “ha hecho muy bien los deberes”, y que “igual que la Compañía, que siempre ha realizado una fuerte apuesta por la innovación, desde la Administración se seguirá apoyando la I+D+i a pesar de la crisis, porque es en beneficio de toda la sociedad”.
40 Aniversario
En sus 40 años de historia, Ibermática se ha enfrentado a momentos complicados, abriéndose paso entre crisis de distinta naturaleza para salir reforzada de todos ellas y situarse en la actualidad como una de las compañías líderes del sector TIC del mercado español. Su solvencia financiera, su apuesta por la innovación, y la fortaleza de su proyecto empresarial le han permitido consolidarse como uno de los agentes principales del tejido económico en un sector de futuro, tractor y estratégico, acompañando a las empresas que buscan ser más competitivas.
Así, Ibermática cerró 2012 con un ligero crecimiento en su volumen de negocio del 0,6%, alcanzando los 247,7 millones de euros, en un momento en que la persistente crisis ha incidido especialmente en todos los sectores de la economía, incluido el tecnológico, que arrojó el pasado año cifras negativas. A este buen resultado ha contribuido, entre otros factores, la evolución registrada en el ámbito internacional, donde la Compañía alcanzó unos ingresos de 27,5 millones de euros, representando ya más del 11% de la facturación total.
Además, Ibermática logró cerrar su Plan Estratégico 2010-2012 con un aumento en su plantilla del 4,4%, sumando 138 profesionales hasta alcanzar los 3.278 repartidos en sus 23 centros operativos. No menos destacable fue su inversión en innovación, que durante estos tres años se elevó hasta los 34 millones de euros.
Proyecto ambicioso
Estos datos, lejos de relajar a la Compañía, le han dado argumentos para seguir reforzando su solidez y posicionamiento, de cara a seguir evolucionando, manteniendo la rentabilidad. En este camino ya ha analizado las tendencias sociales, económicas y tecnológicas que tendrán una mayor incidencia en las organizaciones de cualquier sector en el futuro, en la actividad de Ibermática en concreto y, por tanto, en los servicios que presta a sus clientes.
En este sentido aparecen algunas grandes líneas que hablan de reestructurar los modelos y sistemas del pasado para convertirlos en más ágiles y competitivos: aparecen con fuerza Big Data, Movilidad, Social Business, XaaS o Business improvement. Todas ellas buscan algo más que la mera reducción de costes, y hacen especial énfasis en la eficiencia de las organizaciones y en su crecimiento, prestando atención a los nuevos modos de relación con los clientes.
En todas estas áreas (sin olvidar otras líneas de actividad más clásicas como la externalización o el Cloud Computing, por citar algunas de ellas) ya está trabajando la Compañía, sabedora del papel determinante que le toca jugar en la mejora de la competitividad de la industria y servicios del país.
