SERES ha publicado “La Factura Electrónica en Europa”, un estudio que analiza la evolución y el uso de la factura electrónica en Europa, con los datos del año 2020. El 100% hace uso de la misma en sus transacciones comerciales, siendo obligatorio para el 80,43%, mientras que el 19,57% es de uso voluntario.
La Comisión Europea lleva muchos años actuando como agente dinamizador de la factura electrónica. Por ello, la e-factura está posicionada dentro de la Agenda Digital Europea como un elemento facilitador de la competitividad de las empresas y de las relaciones internas en el mercado común.
La Factura Electrónica en la Unión Europea
Los buenos resultados y múltiples beneficios que ha tenido esta introducción en las contrataciones públicas de la Unión Europea, han hecho que algunos países, entre los que destacan Italia y España, hayan avanzado en su masificación de uso.
La Comisión Europea lleva muchos años actuando como agente dinamizador de la factura electrónica
Y es que, de acuerdo con lo establecido en la Directiva Europea 2014/55/UE, desde el pasado 18 de abril de 2020, todas las Administraciones Públicas europeas están obligadas a recibir y procesar facturas únicamente en formato electrónico.
Por su parte, Francia ya ha establecido también un plan de implantación progresiva en el ámbito B2B, que se llevará a cabo entre 2023 y 2025.