IBM ha anunciado la disponibilidad de un software online que se ofrece como servicio cloud (en la nube) por suscripción mensual para ayudar a las empresas a supervisar, prever y evitar las paradas de sus centros de datos. Actualmente, incluso los departamentos de tecnologías de la información (TI) más pequeños exigen funcionalidades que les permitan identificar dónde pueden producirse cuellos de botella, evitar que ocurran y automatizar los procesos del centro de datos. En un momento en que los presupuestos se ajustan al máximo, los profesionales de TI necesitan un punto de control central desde donde supervisar las distintas áreas del centro de datos. IBM da respuesta a esa demanda con los servicios Tivoli Live Monitoring que permiten a las empresas gestionar a través de cloud el estado y el rendimiento de hasta 500 recursos de TI, incluyendo sistemas operativos, servidores virtualizados, middleware y aplicaciones de software. Los nuevos servicios Tivoli Live Monitoring Services son idóneos para aquellas organizaciones que buscan herramientas de seguimiento fáciles de usar, ya que ofrecen capacidades de monitorización de alta calidad como un servicio, es decir, sin necesidad de implementar hardware, adquirir nuevas licencias de software o tener que dedicar tiempo a configurar software. Las empresas podrán identificar y prevenir paradas y cuellos de botella que pongan en riesgo la disponibilidad de las aplicaciones antes de que afecten a los usuarios finales. Cuando el servicio detecta un potencial problema – como por ejemplo, la falta de potencia de un determinado recurso – alerta automáticamente al equipo de TI y muestra la información relevante en un cuadro de mandos para que se pueda analizar y corregir lo antes posible. Incluso se puede programar el servicio para que automatice determinadas tareas y el sistema afectado se repare automáticamente cuando se detecten ciertos problemas. Los servicios Tivoli Live Monitoring ofrecen asistencia 24×7 a través de teléfono y correo electrónico y dispondrán de información de ayuda detallada para ponerlos en marcha rápidamente. Tienen un precio mensual por servicio o elemento supervisado. Además, hay un cargo por la primera configuración que cubre los costes de arranque. El plazo mínimo de contratación es de 90 días y puede extenderse de uno a tres años.
