La compañía tecnológica Orizon ha dado un paso más en la evolución de su plataforma BOA (Boost & Optimize Applications) con el foco en la automatización mediante el desarrollo de nuevos algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
La iniciativa, en la que compañía invertirá alrededor de medio millón de euros a lo largo de 2021, tiene el objetivo de elevar hasta en un 50% la detección y la resolución automáticas de los errores de software que lastran el rendimiento de las grandes organizaciones.
La plataforma BOA es la base sobre la que la Oficina Técnica del Rendimiento (OTR) de Orizon presta servicio a sus clientes. La plataforma gestiona actualmente más de 500 millones de procesos de negocio, fundamentalmente en los sectores bancario y asegurador, con un triple objetivo: mejorar el rendimiento de las aplicaciones e infraestructuras TI a través de la detección y eliminación de problemas, incrementar los tiempos de respuesta de los sistemas y facilitar la reducción de los costes totales de las infraestructuras tecnológicas.
Para ello, la operativa de BOA se estructura en cinco fases, empezando por la captura de datos de las infraestructuras del cliente e incluyendo tanto el entorno mainframe como los entornos distribuidos, bases de datos, etc. A partir de esta información, y en una segunda fase, BOA elabora un censo de los procesos y de las detecciones diarias que, en función de cada tipología de proceso, pueden configurarse diaria, semanal o mensualmente.
El análisis de los datos y la detección de oportunidades de mejora se realiza en una tercera fase y aquí cabe destacar que los algoritmos de BOA actualmente cubren el 79% de los problemas o malas prácticas. Este punto es clave teniendo en cuenta que en el entorno TI las 50 casuísticas más comunes son responsables del 80% de los problemas.
La plataforma BOA es la base sobre la que la Oficina Técnica del Rendimiento (OTR) de Orizon presta servicio a sus clientes
En la cuarta fase de seguimiento del desarrollo, la OTR comunica al cliente y al proveedor de servicios involucrado su propuesta de mejora, una recomendación que puede concretarse, por ejemplo, en la creación de una serie de nuevos índices en una base de datos, la reescritura de una determinada línea de código o su sustitución por otra. En una quinta fase, BOA verifica si la recomendación propuesta ha contribuido al cumplimiento de los objetivos establecidos, ya sea en términos de mejora de la eficiencia o de los tiempos de respuesta, reducción del consumo de recursos y de costes.
Promover la cultura del rendimiento entre los proveedores TI
Las cinco fases mencionadas se retroalimentan para configurar un círculo virtuoso orientado a la mejora continua que promueve la cultura del rendimiento entre los proveedores TI. Este aspecto es crucial teniendo en cuenta que las estimaciones apuntan a que, de media, un 20% de los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA) se incumplen, una problemática que resulta enormemente en términos de eficiencia y económicos, tanto en banca y seguros, como en otros sectores económicos, tales como el retail, la energía o la Administración Pública.
En este sentido, junto a la automatización inteligente, la inversión en I+D de Orizon se destina a la evolucionar la interfaz gráfica de BOA con mayor orientación al negocio, la incorporación de indicadores o KPIs adicionales en los dashboards o cuadros de mando para diferentes perfiles (desarrollo, arquitectura, canal negocio, dirección y producción) y el avance en la presentación de la araña de proveedores.
Según el CEO de Orizon, Ángel Pineda, “en el mundo del desarrollo y mantenimiento de software la externalización es predominante para poder responder a la aceleración de los ciclos de innovación y time-to-market y el criterio de calidad pierda peso frente a otros como la rapidez y el coste, desembocando en un incremento de los errores y la pérdida de control sobre las aplicaciones”. “En esta situación y, especialmente en un escenario de fusiones y adquisiciones” -añade Pineda—“las empresas necesitan imperativamente eliminar estas ineficiencias, que habitualmente involucran a proveedores terceros”.
Por su parte, el CTO de Orizon, José Antonio Ovejero, explica que “BOA implementa un estándar de medición de parámetros clave como rendimiento, fiabilidad, velocidad, costes y tiempo de respuesta online, y aporta soluciones ajustadas al comportamiento dinámico del software en el marco de una metodología DevPerOps”. “En el mundo del rendimiento de las aplicaciones”, -subraya Ovejero—“DevOps ya no es suficiente y es necesario contar con una metodología que permita el establecimiento de relaciones entre los objetivos del negocio, las aplicaciones y sus componentes de forma granular y hasta un nivel profundo de código de software para atender de forma continua y ágil a sus requerimientos y contribuir de forma medible a su consecución”.