En la era A.C. (Antes de la Colaboración), la automatización era dominio exclusivo de los gigantes industriales que contaban con grandiosos presupuestos. La automatización por aquel entonces era engorrosa, inflexible, cara y, además, difícil de programar. Otro de los hándicaps era el tiempo de implementación, que se medía en años.
La aparición de los sistemas de robots colaborativos, herramientas user-friendly y el software de programación intuitivo de los últimos 10-15 años ha cambiado todo el ecosistema. El tiempo de implementación se mide ahora en días y semanas y el campo de juego tecnológico entre las PYMEs y los gigantes de la industria se ha nivelado. ¡Bievenidos a la era colaborativa!
Iniciada por las empresas de automatización colaborativa y adoptada desde entonces por todo el sector de la robótica, la actual era colaborativa ha permitido la democratización de la automatización. Las barreras tradicionales se han desmantelado, lo que ha beneficiado a las empresas más pequeñas.
¿Qué es la automatización colaborativa?
La palabra colaborativa evoca imágenes de humanos y robots colaborando en tareas como compañeros en igualdad. No, no es el caso. La automatización colaborativa- que consiste en brazos robóticos, herramientas, efectores finales, accesorios y software – son herramientas fáciles y sencillas de usar diseñadas para potenciar la productividad humana a través de una amplia gama de aplicaciones desde que abarcan funciones desde lijar y atornillar hasta recoger y colocar.
El término automatización colaborativa también hace referencia a los sistemas de automatización que permiten a los humanos, robots y las herramientas de final de brazo compartir el mismo espacio de trabajo de forma segura (obviamente, siguiendo una evaluación de riesgos estándar), sin la necesidad de una valla de seguridad o una protección. En la Era Colaborativa, la vieja dinámica humanos vs. robots cambia por completo, de hecho, no existe y los humanos y las máquinas trabajan juntos.
La propia naturaleza de la automatización colaborativa está en constante cambio, impulsada por los requisitos de un sector de fabricación que se transforma a ritmo rápido y que está experimentando un cambio significativo desde la creciente digitalización.
Los beneficios de la Era Colaborativa están al alcance de todos, pero la clave es encontrar el enfoque adecuado, que combine la usabilidad y velocidad de despliegue que aportan las tecnologías de los cobots. Y dentro de esta nueva era, la tendencia más importante que observamos es el aumento de las soluciones de aplicaciones colaborativas.
Las soluciones de aplicaciones colaborativas son soluciones completas, listas para usar, que proporcionan todo el hardware, el software, las herramientas y los accesorios necesarios para abordar aplicaciones específicas como el paletizado, el lijado, la manipulación de materiales o la alimentación de máquinas. En los últimos años hemos visto cómo las PYMES se centran en la aplicación y creemos que es el camino a seguir, que la automatización debe centrarse en las aplicaciones.
Esta tendencia centrada en las aplicaciones combina todo lo bueno de la automatización colaborativa -usabilidad, asequibilidad, ahorro de costes y flexibilidad- y se presenta en una única solución lista para usar. Desde OnRobot creemos que la automatización industrial debe ser así: intuitiva, centrada en las aplicaciones y accesible para empresas de todos los tamaños, incluso para aquellas sin experiencia previa en robótica.
La aparición de estas nuevas soluciones centradas en las aplicaciones significa que, una vez que las empresas han identificado una tarea para la automatización, pueden obtener todo lo que necesitan en términos de herramientas, accesorios y software en un solo paquete para poner en marcha su célula colaborativa en su cobot o brazo robótico industrial ligero.
Estas soluciones de aplicaciones colaborativas, listas para usar, simplifican en gran medida el proceso de implantación, lo que permite a las empresas poner en marcha la automatización con un mínimo de tiempo de inactividad con altos costes y a una fracción del coste de las implantaciones de automatización tradicionales.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la automatización industrial colaborativa y la tradicional?
A diferencia de la automatización tradicional, cuya implantación y gestión son notoriamente costosas, las soluciones de automatización colaborativa se caracterizan por su seguridad, simplicidad y facilidad y rapidez de implantación. Esto supone una enorme diferencia en su cuenta de resultados, desde la reducción del coste total de propiedad (TCO) y del tiempo de inactividad hasta un retorno de la inversión (ROI) más rápido.
Los sistemas de automatización tradicionales son los más adecuados para la producción de baja mezcla/alto volumen (LMHV). Pero la tendencia en la fabricación, especialmente entre las PYMES, es la producción de alta mezcla/bajo volumen (HMLV), lo que impulsa la necesidad de la automatización colaborativa. Un sistema de automatización colaborativa -que consta de un brazo robótico, herramientas de fin de brazo, accesorios y el software que lo une todo- puede ajustarse rápida y fácilmente para acomodar nuevos productos. Y, con el utillaje adecuado, todo el sistema puede cambiarse fácilmente de una aplicación a otra.
Como resultado, las soluciones de aplicaciones colaborativas alcanzan ese punto óptimo entre la asequibilidad, la facilidad de uso y la funcionalidad flexible que exigen los fabricantes.
Bienvenidos a la era de la automatización colaborativa
¿Qué está impulsando la adopción de la automatización colaborativa?
Son tiempos difíciles para el sector productivo. La escasez de mano de obra, los problemas de la cadena de suministro global y las incertidumbres económicas están poniendo al límite los presupuestos, la continuidad del negocio y la capacidad de producción.
La automatización colaborativa resuelve retos críticos, como la escasez de mano de obra. Las empresas manufactureras de todos los tamaños se enfrentan a enormes problemas a la hora de encontrar y retener la mano de obra, desde puestos operativos
no cualificados y cualificados hasta puestos de director de producción. Además, la mano de obra es cada vez más cara en todo el mundo.
Un informe de 2021 elaborado por Deloitte y el Instituto de Fabricación reveló que sólo en el sector manufacturero estadounidense quedan 500.000 puestos de trabajo sin cubrir. Los fabricantes también declararon que es un 36% más difícil encontrar talento hoy que en 2018, lo que llevó a los autores del informe a concluir que 2,1 millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero podrían quedar sin cubrir para 2030.
Este patrón se repite en todo el mundo, desde el sudeste asiático hasta la Unión Europea. La crisis laboral en el sector manufacturero es, al menos en parte, también una crisis demográfica
Por un lado, las empresas con suficiente disponibilidad de mano de obra adoptan la automatización colaborativa por diferentes razones, siendo la ergonomía un factor importante. Dado que la automatización colaborativa se encarga de los elementos repetitivos y potencialmente perjudiciales de las tareas, las empresas están desplegando la tecnología para mejorar las condiciones de los trabajadores existentes.
Por otro lado, los fabricantes se enfrentan a una demanda creciente impulsada por el boom del comercio electrónico en los últimos años. Es necesario fabricar más productos y piezas que nunca para satisfacer esta demanda. Lamentablemente, este aumento de la demanda se produce al mismo tiempo que la escasez de materias primas y las presiones de la cadena de suministro mundial.
Las incertidumbres macroeconómicas, los aumentos estacionales de la demanda, los plazos ajustados y la tendencia a pasar de la producción de baja mezcla/alto volumen (LMHV) a la de alta mezcla/bajo volumen (HMLV) ejercen aún más presión sobre las empresas de fabricación.
Gracias al auge de las soluciones de aplicaciones colaborativas listas para usar, la robótica se ha simplificado y democratizado. Además, la ventaja competitiva que confiere la automatización -desde el aumento de la productividad y el rendimiento hasta la mejora de la fiabilidad y la calidad- está ahora al alcance de empresas de todos los tamaños. Así es como la automatización industrial en esta Era de la Colaboración debía ser siempre.