La próxima generación de redes móviles, conocida como 5G, estará en el mercado previsiblemente en 2020, pero Ericsson ya cuenta con redes de prueba, testadas tanto en interiores como en exteriores, en Suecia y Estados Unidos. La última iniciativa tecnológica en 5G de Ericsson es una interfaz que ofrece un modo de suministrar conexiones sin caídas y con mayor capacidad, tanto para las personas como para las cosas.
Hoy en día, los smartphones LTE reciben transmisiones desde una sola antena cada vez, y se emplean distintas técnicas para garantizar que estemos conectados cuando nos movemos de una antena a otra. Sin embargo, teniendo en cuenta que las suscripciones de smartphones se van a duplicar, o incluso más, y su tráfico se va a multiplicar por ocho hasta finales de 2020, la tecnología móvil actual, por sí sola, no va a ser suficiente para mantener conexiones de alta calidad con un tráfico en crecimiento. Esto se ve agravado por un número cada vez mayor de cosas conectadas, el llamado Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things), que compiten por enlaces a redes móviles.
Mischa Dohler, catedrático de Comunicaciones Inalámbricas y director del Centro de Investigación de Telecomunicaciones (CTR) del King’s College de Londres, asegura: “Las redes móviles de alta velocidad y alta fiabilidad son esenciales, y harán posible el internet táctil y el Internet of Skills. Los resultados se están logrando ya en las redes de prueba en directo de 5G de Ericsson, como velocidades de datos mucho mayores y conexiones más resistentes que son clave para desarrollar las nuevas utilidades que ofrecerá 5G”.
La última iniciativa de Ericsson en 5G resulta muy sencilla: un dispositivo móvil 5G se conecta con distintas antenas al mismo tiempo, lo que se conoce como conectividad multipunto. Esto ofrece la resistencia necesaria para asegurar que el dispositivo mantiene una conexión de alta calidad con la red 5G al desplazarse de una antena a otra. También permite la transmisión de distintos paquetes de señales de datos (flujos múltiple entrada múltiple salida, o MIMO) al dispositivo móvil a través del mismo canal de radiofrecuencia. Esto se conoce como MIMO distribuido, y puede incrementar la potencia de bajada en un 100%. La capacidad técnica combinada se llama conectividad multipunto con MIMO distribuido.
Håkan Andersson, director estratégico de Producto 5G en la unidad de Radio de Ericsson, afirma: “Para estar preparados de cara a las redes comerciales en 2020, la investigación y desarrollo en 5G debe salir ya de los laboratorios y aplicarse a las redes de prueba en directo. La conectividad multipunto con MIMO distribuido, soportada en la interfaz aérea 5G de Ericsson, es solo el último ejemplo de iniciativas en 5G orientadas a ponerla en práctica mediante redes de prueba en directo”.
La conectividad multipunto con MIMO distribuido incluye métodos de señalización muy sofisticados que aún no forman parte de los actuales estándares LTE, para controlar la interacción del dispositivo móvil con la red. De este modo, mientras la tecnología LTE está evolucionando para convertirse una parte integral de las redes 5G del mañana, el 5G incluirá también interfaces aéreas innovadoras (incluyendo señalización, esquemas de modulación y otras innovaciones de software) entre el dispositivo y la red. La interfaz aérea 5G de Ericsson, llamada “NX”, incluye esta conectividad multipunto con capacidad MIMO distribuida.
El 5G implicará a todo el futuro ecosistema de las comunicaciones, desde dispositivos hasta acceso móvil, IP y la nube. Las últimas iniciativas de Ericsson en redes de prueba 5G se centran en las interacciones entre dispositivos móviles y la red de acceso a radio tanto en interiores como en exteriores.
Las redes de prueba 5G de Ericsson, incluyendo dispositivos móviles 5G y estaciones base de radio 5G, están funcionando en directo en las instalaciones de la compañía en Plano, Texas, y Estocolmo.