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2007060103. Servidores: la hora del multinúcleo y la virtualización

A estas alturas, todas las organizaciones son conscientes de que si quieren mantener en permanente funcionamiento su entramado informático deben recurrir a la utilización de unos ordenadores especiales, conocidos como servidores, que ofrecen grandes capacidades de procesamiento para asegurar la continuidad del negocio. Desde los albores de la informática, estos equipos han ido variando su fisonomía, tanto interna como externa, para adecuarse a las crecientes necesidades de las empresas.
Así, desde la época de los primeros mainframes, esos enormes ordenadores que centralizaban los sistemas de información corporativos, hasta nuestros días, en los que se apuesta por el esquema distribuido cliente/servidor, los fabricantes han ido renovando su propuesta en función de la demanda existente en el mercado.
No es ningún atrevimiento afirmar que los servidores son la piedra maestra sobre la que se asienta la estrategia tecnológica de cualquier negocio, por lo que estamos ante un mercado en constante evolución, con varias tendencias que están dando mucho que hablar actualmente. Una de ellas son los procesadores multinúcleo, basados en un principio muy sencillo: a más núcleos, mejor rendimiento y menor consumo energético.
La batalla entre Intel y AMD se ha trasladado del terreno de los megahercios al de los múltiples núcleos, con los consiguientes beneficios para los usuarios finales, que ven cómo mejoran las prestaciones al tiempo que se abaratan los precios. Así, ya no importa tanto la frecuencia de velocidad de las CPU y se ha optado por incluir más de una en el procesador para conseguir mayor potencia de cálculo y no incrementar aún más el consumo eléctrico y la disipación de calor. Y el siguiente paso en esta evolución, que por fortuna parece no tener fin, es la especialización de los núcleos en tareas concretas.

Por otra parte, la necesidad imperiosa de optimizar el espacio está llevando a las empresas a apostar por los servidores blade, que integran en tarjetas todos los componentes imprescindibles para funciona: procesador, disco duro, memoria RAM y conexiones de red. Muchos negocios están apostando por esta tecnología básicamente por su facilidad de instalación y gestión, aprovechamiento del espacio físico, escalabilidad horizontal, alta disponibilidad y el ahorro de costes que supone.
Otra tendencia que también está marcando el devenir del negocio de los servidores es la virtualización. Según la consultora IDC, el coste de gestión de las infraestructuras tecnológicas se multiplicará por cuatro en los próximos tres años, lo que obligará a las empresas a apostar por soluciones económicas y que sean sencillas de integrar y gestionar. Es ahí donde la virtualización tiene su gran oportunidad, al permitir un incremento de la productividad y una reducción tanto de los costes de mantenimiento como de los tiempos de implantación.
El último aspecto a tener en cuenta es el denominado ‘factor verde’. A la hora de elegir un servidor, los clientes ya no sólo demandan rendimiento, seguridad y un buen precio, sino que empiezan a ser importantes otros criterios, como la ‘eco-responsabilidad’. Y es que el mercado reclama sistemas que ofrezcan unos niveles mínimos de consumo energético, tanto para su funcionamiento como para su refrigeración.

Un mercado que no para de crecer

Ni más ni menos que 8,2 millones de servidores se vendieron el año pasado en todo el mundo: es decir, un 8,9% más que durante 2005, según datos de la consultora Gartner, que también matiza que en términos de facturación el crecimiento fue tan sólo del 2%. En dicho ejercicio, la comercialización de plataformas x86 –las más vendidas-, cosechó el incremento más pequeño de los últimos años a causa de la veloz irrupción de las arquitecturas multinúcleo y de las tecnologías de virtualización.
A su vez, la venta de servidores RISC-Itanium Unix cayó un 0,8% en unidades y un 0,8% en facturación, mientras que los ingresos por plataformas mainframe crecieron un 3,9%. Asimismo, las máquinas blade repitieron un buen comportamiento en 2006, con un incremento del 36,5% en ingresos y del 33% en unidades. Por cierto, que IBM volvió a repetir el liderazgo en términos de facturación, seguido de HP, Sun, Dell y Fujitsu Siemens. Estas cinco empresas también copan el ‘top five’ del ranking por unidades, aunque el orden es el siguiente: HP, Dell, IBM, Sun y Fujitsu Siemens.
Con respecto al mercado español, los últimos datos disponibles, recopilados por IDC y correspondientes al segundo trimestre de 2006, demuestran que experimentó un crecimiento interanual de 10% en volumen, alcanzando 25.181 unidades, pero declinó un 3% en facturación, con un total de 141 millones de euros. El ritmo de expansión se moderó ligeramente en ese periodo, aunque la consultora prevé que el mercado continúe creciendo por encima del promedio europeo, gracias a inversiones tanto en el sector privado, de la mano de la banca, como en el público, gracias a la educación y la sanidad.
Sergio Reiter, product manager de Servidores de Fujitsu-Siemens Computers, sostiene que “en nuestro país se replican las pautas de crecimiento que se están dando en todo el mundo: aumenta el número de servidores instalados, así como la potencia de los mismos, por efectos como el de la globalización y el constante incremento de la información que se ha de manejar. Los formatos más exitosos serán los que dan el rendimiento suficiente, ocupan menos espacio y consuman menos recursos”.

Diego Navarrete, director de Ventas para Empresas de la División Sistemas & Tecnología de IBM, sostiene que “en España hay una concienciación cada vez mayor sobre la importancia de la innovación y la tecnología como factores determinantes para lograr valor añadido y conseguir ventajas competitivas, algo que colabora también en el buen momento que atraviesa el mercado de servidores”. Por su parte, Víctor José Rodríguez, Server Business Developer de Maxdata, matiza que “se trata de un negocio en auge, si bien se comienzan a repetir patrones que se dieron previamente en otros, como una reducción de precios preocupantes, fuerte competencia y estrechamiento de márgenes”. Para Rodríguez, la solución está clara: “Servicio, servicio y servicio”.

Cómo elegir un servidor

Como ya hemos venido comentando, el mercado de servidores se encuentra en un punto de inflexión, dado que en los criterios de compra de los consumidores pesan ya más los beneficios que se van a obtener con la inversión que el coste de la solución en sí. En esta tesitura, la elección de un servidor suele ser a menudo uno de los temas más delicados para los responsables de TIC, pues a la dificultad de decantarse por uno que satisfaga todas las necesidades empresariales, se le suma la enorme variedad existente en estos momentos en el mercado.
Así, son muchos los factores que deben considerarse a la hora de elegir un servidor: desde para qué se va a usar, hasta aspectos como la disponibilidad, facilidad de gestión, rapidez de implantación o su escalabilidad, con el fin de maximizar los recursos a lo largo de su ciclo de vida. “Los clientes piden equipos sencillos de instalar, gestionar y mantener, con una óptima combinación de las relaciones calidad-precio y rendimiento-ahorro energético. También se demandan cada vez más soluciones de alta disponibilidad para entornos críticos y que la última tecnología se acompañe de valor añadido”, Mercedes Sáiz, jefe de producto de Servidores Dell PowerEdge.
José Emilio Permuy, director general de Silicon Graphics, añade que “lo primero que quieren las empresas es prestaciones a un precio asequible. Una vez que esto está cubierto, se reclama fiabilidad, disponibilidad y sencillez de mantenimiento, todo ello sin olvidar el coste total de propiedad”. Las empresas invierten cada vez más en tecnologías que garanticen un rápido retorno de la inversión y sean fácilmente escalables para adaptarse a posibles actualizaciones o ampliaciones.
En los últimos tiempos, también se ha detectado un creciente interés por el ahorro energético y las políticas de respeto al medio ambiente. Esther Riesco, responsable de Marketing de Sistemas en Sun Microsystems, apunta que “existe una mayor preferencia por sistemas eco-responsables, que ofrezcan unos niveles mínimos de consumo energético sin merma de la densidad de computación”. Isidro Cano, director de Desarrollo de Negocio de Sistemas Críticos de HP, sentencia: “Las empresas buscan servidores que se adapten a su modelo de negocio, con bajas tasas de fallos, un servicio técnico de calidad y que cuesten lo menos posible”.
CONSULTE EL ARTÍCULO COMPLETO EN LA REVSTA BYTE DE JUNIO 2007

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