Dos de cada cinco españoles cambiarán de móvil en estas Fiestas. Así se desprende del último estudio realizado por Acierto.com, que no solo pone de manifiesto la fecha en la que cambiamos de smartphone, sino también cuánto estamos dispuestos a pagar por uno.
Además del dato referido, el análisis pone de relieve que hasta el 37% ya ha renovado este dispositivo entre el último y el penúltimo año. Solo el 13% y el 9% indican utilizar el mismo terminal durante más de dos o tres años, respectivamente. El ritmo del mercado tecnológico, las mejoras de los dispositivos y el lanzamiento de nuevos diseños son clave en este punto. Asimismo, las Navidades se han convertido en la excusa perfecta para hacerlo; y jornadas como el pasado Black Friday y el Cyber Monday han hecho caer los precios en picado.
Los españoles prefieren los móviles baratos
Pero, ¿cuánto nos gastamos en ellos? En concreto, la investigación desvela que los móviles de más de 500 euros no triunfan entre los españoles. De hecho solo un 5,7% está dispuesto a gastar más de 500 euros en su teléfono móvil. Hasta el 45,3% prefiere pagar entre 100 y 250 por su terminal. El 33% desembolsó menos de 100 por él; y el 16% restante, entre 250 y 500 euros. Unas cifras que volverán a la palestra durante las próximas Navidades, en las que los smartphones se colarán en la cesta de la compra de Papá Noel y los Reyes Magos.
El dato, a priori, contrasta con el lanzamiento de terminales cada vez más caros que, en algunos casos -gama alta-, superan incluso los mil euros. Sin embargo, y tal y como predijo Google hace ya más de cinco años, la aparición en el mercado de nuevos competidores y la velocidad con la que la que se actualizan los «catálogos» de los fabricantes ha llevado aparejado un abaratamiento general, especialmente en la gama media y baja. Una guerra que ha provocado que los smartphones cuesten cada vez menos; y una tendencia que, según los expertos, irá en aumento.
Sin embargo, según el estudio del comparador de seguros, el 78% de los españoles afirma no haber asegurado nunca su teléfono; y del 22% restante, cerca de la mitad lo ha hecho por menos de 25 euros. Aquellos que han decidido gastar entre 25 y 50 euros o más de 50 euros en hacerlo representan el 35% y el 16% respectivamente, aunque esto guarda relación con el valor y la gama del smartphone en cuestión.
Por otro lado, existe una opción alternativa, como son las pólizas de hogar, que permiten incluir esta cobertura específica. Esto protege, al menos, el dispositivo en el domicilio, para que los contratiempos ocasionados en casa -sobre todo derrame de líquidos y desgaste de la batería- puedan ser subsanados por la póliza contratada.
Precisamente, ocho de cada diez españoles desconoce si su seguro de hogar cubre las reparaciones no solo de su smartphone, sino también de su ordenador y tablet. Un dato que no sorprende si tenemos en cuenta que el 28% ignoran qué coberturas incluye su seguro del hogar. Esto también se traduce en el tipo y cantidad de partes que dan a su seguro, pues solo el 20,2% de los usuarios que cuentan con una póliza de hogar la han utilizado alguna vez
El 86% de los españoles dice aprovechar al máximo las prestaciones de su móvil
Pero, ¿para qué usamos estos dispositivos? Las conclusiones del informe, asimismo, evidencian que pasamos frente a la pantalla una media de cinco horas diarias, durante las cuales, aprovechamos al máximo sus prestaciones. De hecho, hasta el 86% de los sujetos aseguró saber utilizar todas las características de su smartphone.
En cuanto a las herramientas preferidas por los usuarios, destacan las apps de mensajería instantánea tipo WhatsApp, por las que se decantaron hasta el 96,8% de los encuestados. El dato sorprendente, sin embargo, es que solo el 6,5% lo hizo por las redes sociales. El 18,2% y el 14,4% afirmaron emplear preferentemente apps de juegos y bancarias, mientras que el 12,2% eligió las de geolocalización.
También los utilizamos para comprar a través de la red; tanto, que hasta casi la mitad de los españoles ha empleado el suyo para tal menester alguna vez. Una tendencia que va en aumento y que afecta principalmente a los jóvenes de entre 25 y 34 años, los que más compran.
