En este contexto, el valor de la tecnología Business Intelligence (BI) radica en su capacidad para aprovechar todas las fuentes de datos y ofrecer una visión integrada y detallada de la información, lo que ayuda a las empresas a ampliar el conocimiento y la comprensión de su negocio, mejorando al mismo tiempo el rendimiento. Gracias a este tipo de herramientas, los profesionales TI quedan liberados de la pesada tarea de extraer los datos de sus sistemas ERP. La adopción por parte del usuario es rápida y sencilla, gracias a las funcionalidades de autoservicio, con las que dejan de ser necesarios unos conocimientos avanzados en el código propietario de los proveedores ERP para crear, utilizar y distribuir informes con el enfoque y la información que se desee.
Algunas de las capacidades más atractivas de la inteligencia de negocio orientada al ERP son, por ejemplo, las búsquedas avanzadas de información relevante y estratégica, presentada de forma intuitiva en informes, análisis, cuadros de mando, información métrica y alertas de eventos. Por otro lado, el contenido BI se democratiza y llega a más tipos de usuarios, gracias a su integración en entornos familiares de uso y a la posibilidad que ofrece a los usuarios de enriquecer los documentos con datos ricos y precisos, compartiéndolos después por toda la organización. De este modo, la empresa puede sacar mayor partido a los datos del ERP: los usuarios reciben información crítica en el momento preciso, en un formato que se adapta a sus necesidades y a su estilo de trabajo.
La inteligencia de negocio permite a las empresas conocer sus puntos fuertes y sus debilidades, así como medir los riesgos y las oportunidades del mercado. Para ello, muestra los datos almacenados en los sistemas operacionales y los transforma en información útil y relevante. La tecnología BI combina en un único informe o cuadro de mando los datos históricos del data warehouse con los datos actuales de los sistemas transaccionales. A modo de plataforma autoservicio, los representantes de ventas, por ejemplo, recibirán en sus PDAs alertas vía e-mail de las compras del cliente; los directores de marketing, informes de la campaña en PDF; y los ejecutivos monitorizarán las métricas clave gracias a dashboards interactivos. Interfaces intuitivas y facilidad de acceso a la información coexisten en las herramientas BI con la creación de informes complejos para usuarios avanzados, en distintos idiomas, basados en múltiples fuentes de información y aplicaciones en uso.
Por último, cabe destacar que la estandarización sobre una única plataforma BI ofrece una visión del negocio realmente completa que integra absolutamente todos los sistemas de misión crítica para la empresa. Los usuarios disponen así de un único lugar al que acudir para todas sus necesidades de inteligencia de negocio, y los administradores deben preocuparse por gestionar un único entorno. En cuanto a los metadatos, deben también ser homogéneos en toda la organización, con un repositorio que permita que los nuevos sistemas y funcionalidades de análisis sean integrados fácilmente en la arquitectura TI. Miles de usuarios dispondrán de este modo de un acceso instantáneo a las métricas, podrán realizar análisis en profundidad y producir robustos informes que abarcarán a toda la empresa, y todo ello desde una única interfaz.