Han pasado 10 años de AWS S3. Cuando estaba en el instituto, leí e hice un trabajo sobre un libro que por aquella época era relativamente reciente (estamos hablando de 1977): El shock del futuro. En este libro, el futurista Alvin Toffler sostenía que el ritmo vertiginoso de los cambios podía llegar a abrumar, estresar y desorientar a la gente. Aunque el trabajo que escribí al respecto hace tiempo que se convirtió en polvo, sí que recuerdo haber apuntado que el cambio es algo positivo, y que la gente y las organizaciones harían bien preparándose para aceptar el cambio y gestionarlo.
Cuando inicié mi carrera profesional, me encontré con muchos supuestos tecnólogos a los que se les daba mejor aferrarse al pasado que adentrarse en el futuro. Cuando cumplí 21 años, decidí que me convenía más vivir en el futuro que en el pasado y no limitarme a aceptar el cambio y el progreso, sino a buscarlo activamente. Ahora, pasados 35 años desde aquella decisión, veo que opté por el camino más interesante.
Una década de cambios en el mundo de la informática
Volviendo la vista a la última década, resulta impresionante ver cuánto ha cambiado el mundo de la informática. Lo que resulta aún más impresionante es que este cambio no se limita únicamente a lo tecnológico. Los modelos de negocio han cambiado; el lenguaje ha cambiado. Conforme los cambios en el ámbito empresarial han ido traduciéndose en nuevas formas de adquirir, consumir y pagar por recursos (abriendo nuevas posibilidades para empresas y start-ups en el proceso), ¡las propias palabras que utilizamos para describir lo que hacemos también han cambiado! Hace apenas una década nunca habríamos hablado de la nube, microservicios, aplicaciones sin servidores, el Internet de las Cosas, contenedores, o start-ups eficientes. No habríamos practicado la integración continua, la provisión continua, DevOps, o ChatOps. Mientras usted aún intenta entender e implementar ChatOps, tenga presente que hay incluso más novedoso en el horizonte: VoiceOps (impulsado por Alexa).
Por supuesto, lidiar con el cambio no resulta fácil. Al volver la vista al futuro, resulta necesario distinguir entre distracciones llamativas y tendencias dignas de nuestro interés, al tiempo que mantenemos la flexibilidad necesaria para pivotar si el nicho de ayer se convierte en la tecnología dominante del mañana. A menudo uso JavaScript para ilustrar este fenómeno. Si, como yo, usted es un desarrollador centrado en servidores que descartó JavaScript como un lenguaje simple orientado únicamente a navegadores y decidió ignorarlo, estoy seguro de que para usted fue toda una sorpresa ver cómo otros empezaban a usarlo para crear aplicaciones Ajax dinámicas, y posteriormente se ejecutaba directamente en el servidor en Node.js.
AWS dio la campanada con S3, un concepto increíblemente sencillo y, al mismo tiempo, sorprendentemente complejo de operar
Actualmente, mantenerse al día pasa por estar al corriente de todas las novedades que se producen en los ámbitos de los lenguajes de programación, las arquitecturas de sistemas y las prácticas idóneas del sector. Esto significa pasar cada día mejorando nuestras habilidades y buscando habilidades nuevas. Significa encontrarse cómodo en un mundo nuevo, en el que se realizan múltiples despliegues cada día, de la mano de equipos globales y gestionados mediante consenso, ¡todo ello manteniendo como objetivo prioritario ofrecer valor al negocio!
Una década de AWS
Aunque no suelo revisitar grandes éxitos, quiero aprovechar para echar un rápido vistazo a algunos de los lanzamientos de AWS que considero más interesantes de cuantos se han hecho durante esta última década.
2006 – Amazon S3. S3 era un concepto increíblemente sencillo y, al mismo tiempo, sorprendentemente complejo de operar. S3 era, en palabras de TechCrunch en aquella época, algo simplemente revolucionario.
2006 – Amazon EC2. Desde su humilde comienzo (un tipo de instancia, una única región y acceso únicamente mediante consola, EC2 ha ido incorporando función tras función (la mayor parte, a petición de nuestros clientes), para resultar tan relevante hoy en día como lo fuera en 2006.
2009 – Amazon Relational Database Service – Al haber pasado horas y horas instalando, afinando y gestionando MySQL como parte de un proyecto personal a largo plazo, me encontraba en una posición perfecta para apreciar cómo RDS ha simplificado cada aspecto de mi trabajo.
2009) – Amazon Virtual Private Cloud (VPC) – Con el debut de VPC, hasta las empresas más conservadoras comenzaron a plantearse el uso de AWS. Estas empresas vieron que comprendíamos los retos a los que se enfrentaban en materia de redes y de aislamiento de los datos, y vieron con buenos ojos que fuéramos capaces de ponerles solución.
2012 – Amazon DynamoDB – El mercado de NoSQL estaba experimentando constantes transformaciones cuando lanzamos DynamoDB. Ahora que el panorama ya está más claro, suelo oír cómo hay clientes que utilizan DynamoDB para almacenar enormes volúmenes de datos y para lidiar con volúmenes de solicitudes realmente increíbles.
2012 – Amazon Redshift – Muchas compañías miden los tiempos de implementación de sus repositorios de datos en trimestres o incluso en años. Amazon Redshift ha mostrado a estas compañías que hay una manera mejor de dar los primeros pasos.
2013 – Amazon WorkSpaces – Los escritorios virtuales, concepto que muchos suelen descartar por ser demasiado pedestre o por ser “perfecto para los demás pero no para nosotros”, se han erigido en una importante herramienta de productividad, tanto para nuestros clientes como para mí.
2013 – Amazon Kinesis – Capturar, procesar y rentabilizar voluminosos canales de información se volvió mucho más sencillo gracias al lanzamiento de Kinesis.
2014 – AWS Lambda – Este lanzamiento es uno de esos proyectos revolucionarios para los que hay que estar preparado. Francamente, estoy impresionado por el número de organizaciones tradicionales que ya han creado e implementado sofisticadas aplicaciones basadas en Lambda. Mis expectativas de que Lambda encontraría su hueco fundamentalmente entre las start-up que buscan crear aplicaciones desde cero han resultado ser infundadas.
2015 – AWS IoT – Los dispositivos informáticos producidos en masa y una conectividad IP cada vez más omnipresente se combinan, abriendo las puertas a todo tipo de dispositivos interesantes capaces de conectarse a Internet.
Mirando al futuro
Hace una década, el debate en torno a los riesgos de la computación en nube se centraba en torno a su adopción. Era un concepto nuevo y sin contrastar, y planteaba más preguntas que respuestas. Esa era quedó ya atrás hace tiempo. Hoy en día, oigo mencionar con cada vez mayor frecuencia los riesgos de no hacer el tránsito a la nube. Organizaciones de todas las formas y tamaños buscan ser ágiles, utilizar infraestructuras modernas y ser capaces de atraer profesionales con un fuerte deseo de hacer lo mismo. Los empleados de hoy en día quieren usar las tecnologías más modernas y relevantes, para ser lo más productivos posible.
Prometo al lector que, a lo largo de la próxima década, la nube continuará siendo tan emocionante como lo ha sido estos 10 últimos años. ¡Siga aprendiendo, siga creando y comparta su éxito con nosotros!