La IA destaca como la tecnología disruptiva más significativa del año, y se espera que en 2024 continúe expandiendo su influencia y capacidad en diversas áreas, como es el caso de la protección y gestión de datos. En relación a ello, Commvault ha identificado las tendencias predominantes en el mercado de gestión de datos para empresas en el próximo año, muchas de las cuales están impulsadas por los avances en esta tecnología.
De cara a 2024, la IA está cambiando la perspectiva de los CISO y CIO. A lo largo de los años, las organizaciones han empleado la IA para extraer mayor valor e información de los datos, y en términos de seguridad de datos, han confiado en tecnologías de IA y aprendizaje automático para detectar anomalías en los datos de respaldo que podrían señalar posibles amenazas.
Sin embargo, el panorama de los ataques está evolucionando rápidamente, impulsado en parte por la creciente cantidad de ataques impulsados por IA. En este contexto, la IA jugará un papel crucial en la identificación y mitigación de ciberamenazas, lo que requerirá que las organizaciones adopten un enfoque estratégico para la respuesta y recuperación de incidentes.
Inteligencia de datos
La gestión de inteligencia de datos será una prioridad ejecutiva en 2024. Las empresas están tomando conciencia y adoptando medidas para manejar sus datos como activos fundamentales. Al igual que con cualquier activo, la eficaz administración de estos será esencial para fortalecer la ciberseguridad, garantizar la continuidad del negocio y mejorar la oferta de servicios.
En un contexto donde se prevé que las organizaciones deban gestionar el doble de datos no estructurados en 2024, la capacidad de una empresa para capitalizar la inteligencia de datos y recuperarse rápidamente se convertirá en una ventaja competitiva crucial, liberando recursos valiosos para poner esos datos en acción.
Mayor compromiso a nivel directivo
En 2024, los miembros de los consejos de administración prestarán una atención más aguda a la identificación de los riesgos empresariales, centrándose especialmente en las decisiones relacionadas con la gestión de riesgos. Según IDC, solo el 33% de los altos ejecutivos están actualmente involucrados en iniciativas de preparación cibernética, a pesar de que el 61% de estos líderes creen que su negocio podría ser afectado por un ataque en los próximos 12 meses.
En este contexto, se espera que las juntas directivas demanden un compromiso mayor por parte de los altos ejecutivos para garantizar que las organizaciones aborden de manera integral su postura de seguridad, abarcando desde la detección hasta la protección y la recuperación.
Nuevas amenazas
En 2024, veremos cómo los ciberdelincuentes utilizarán el descubrimiento de activos y el análisis de vulnerabilidades en una amplia gama de activos diversos con el fin de perpetrar ataques. A diferencia de las empresas, que utilizan esta información para protegerse, los atacantes priorizarán y explotarán las vulnerabilidades que maximicen el impacto con el mínimo esfuerzo, aprovechando las mismas herramientas avanzadas y los análisis basados en IA que suelen utilizarse para defender los datos. Los atacantes podrán incluso llegar a ejecutar modelos predictivos para comprender el grado de impacto o descubrir nuevos parámetros y técnicas que lleven a crear una nueva amenaza emergente.
Los datos como prioridad estratégica
Los datos representan un activo crucial para cualquier empresa, y su protección, especialmente en un entorno donde surgen constantemente nuevas amenazas, se ha convertido y continuará siendo una prioridad estratégica. En el año 2024, la capacidad para identificar y responder de manera ágil a las ciberamenazas será un factor distintivo en la competencia empresarial. Aquellas empresas que se enfoquen en la resiliencia cibernética, abarcando la protección de datos, la seguridad de datos, la inteligencia de datos y la recuperación, estarán mejor posicionadas.
Commvault desvela las tendencias en gestión de datos en 2024, con la Inteligencia Artificial como estímulo transversal
Dada la creciente sofisticación de las amenazas cibernéticas, será crucial adoptar avances en tecnologías y estrategias de seguridad de datos impulsadas por la inteligencia artificial. Las empresas que se adapten con rapidez probablemente se destacarán en la industria, ganando la confianza tanto de los consumidores como del público en general.
Adquisición de talento
La adquisición y desarrollo de talento surgirán como desafíos significativos en el manejo de datos. Dado que el talento siempre es un recurso escaso, resultará fundamental para implementar, mantener y gestionar sistemas de manera efectiva, asegurando que estos sean un activo valioso en lugar de un pasivo.
Además, la supervisión humana seguirá siendo esencial. En consecuencia, las empresas deberán priorizar la formación continua y la actualización de conocimientos para asegurar que sus equipos puedan aprovechar al máximo las tecnologías, incluyendo la inteligencia artificial, al mismo tiempo que mantienen una supervisión atenta sobre los sistemas.
Colaboración entre equipos
La colaboración entre los equipos de ITOps y SecOps seguirá evolucionando en 2024. Tiene que hacerlo, ya que cualquier empresa que continúe operando en silos se encontrará en una seria desventaja cuando sea atacada. Las empresas deben pensar en la preparación cibernética a través de todo el marco NIST, incluyendo la identificación, protección, detección, respuesta y, si es necesario, la recuperación de los ataques. Esto debe implicar una estrecha colaboración entre los equipos de TI y de seguridad, que es algo que ya hemos observado en los últimos 12 meses, a medida que el panorama de las amenazas se vuelve más sofisticado. Esto va más allá de la obvia colaboración necesaria cuando se gestiona un incidente.
Normativas
Esperamos presenciar un aumento en la legislación y supervisión relacionada con la inteligencia artificial (IA). Similar a las regulaciones actuales de cumplimiento de datos, estas políticas pueden diferir de un país a otro. Tener un conocimiento profundo de la normativa será tan vital como la implementación de la tecnología misma. Navegar por el complejo paisaje de las regulaciones globales emergentes sobre IA requerirá un enfoque proactivo y bien informado, con empresas que establezcan equipos especializados para asegurar el cumplimiento.