Hasta hace un par de años era impensable imaginar que las redes de datos SAN y las de comunicaciones LAN pudieran tener nada en común más allá del término “comunicaciones”. Por Fernando Egido Burgos, Country Manager de Brocade
Pero el “deseo” de una convergencia y porqué no decirlo del ahorro de costes se ha impuesto en el mercado con la aparición de nuevos protocolos tales como CEE (Converged Enhanced Ethernet) y FCoE (Fiber Channel Over Ethernet) que previsiblemente permitirán a los clientes afrontar despliegues de redes con un objetivo común, trasmitir sus comunicaciones por un solo “cable”. Quizás dicho así puede resultar simplista pero la realidad es que dicha convergencia supone una auténtica revolución en el mercado. Si bies es cierto que es todavía pronto para hablar de una tendencia, es innegable reconocer que el mercado ha mostrado un gran interés por esta iniciativa.
Como toda nueva “revolución” la convergencia tiene sus pros y sus contras; en el lado positivo tenemos un ahorro de coste derivado del uso de una sólo arquitectura de comunicaciones que permitiría a los clientes prescindir de componentes tales como HBAs y NICs al utilizar un solo dispositivo, las CNAs (Converged Network Adapter). Asimismo el cableado se vería reducido junto con el número de switches y en consecuencia la gestión se simplificaría al reducir dos redes a una sola. Ni que decir tiene que esta reducción de equipamiento se traduciría en menores costes de mantenimiento, menor consumo eléctrico, menor espacio en CPD y menor necesidad de refrigeración, etc.
Por el contrario nos encontramos con un importante paradigma; ¿cómo puede un cliente llevar a cabo la ansiada convergencia de redes si su CPD ya está montado y funcionando? Efectivamente la convergencia tiene, a día de hoy, un alto coste derivado de la necesidad de cambiar todo el cableado existente en los actuales CPDs. Esto, en la práctica, supondría que sólo los nuevos despliegues podrían llevar a cabo un proyecto de convergencia con todas las garantías. Asimismo nos encontramos con que los clientes poseen cientos de miles de euros invertidos en sus actuales entornos de almacenamiento y comunicaciones que han de ser amortizados antes de llevar a cabo ningún cambio en su estrategia.
Adicionalmente la inmadurez de la tecnología CEE/FCoE, la falta de estándares (a lo largo de 2010 se esperan cambios positivos en este aspecto) y la escasez de referencias podría suponer que los clientes prefieran esperar antes de apostar claramente por la convergencia de sus comunicaciones.
Dicho todo esto fabricantes como Brocade se han anticipado en el tiempo con el fin de disponer de una completa gama de soluciones FCoE/CEE que les permita liderar la convergencia en el momento que los clientes apuesten de manera amplia por afrontar proyectos con esta tecnología. La apuesta por la convergencia es clara; desde CNAs hasta switches pasando por blades FCoE o soluciones de gestión única, Brocade ha desarrollado un completo portfolio capaz de abordar proyectos convergentes con todas las garantías.
