Si hay algo que tienen en común todas las empresas es su búsqueda por alcanzar los mejores resultados con el mínimo esfuerzo y el menor gasto de sus activos, pero una vez se han establecido los procesos adecuados, se han implementado las herramientas oportunas y se han dado las órdenes precisas poco más se puede hacer para la maximización de los activos. Así, las propias corporaciones se quedan sin ideas ni recursos para aumentar la eficacia de las tareas desarrolladas por los empleados o de los procesos ya instaurados, por lo que se conforman y dan por hecho que no podrán avanzar para alcanzar el 100% de su capacidad ejecutiva.
Pero, ¿es posible ir un paso más allá y lograr objetivos nunca antes imaginados? Quizá no con las herramientas conocidas que ofrece el mercado, pero sí con nuevas tecnologías avanzadas que permiten llevar a cabo la automatización de los procesos que, en muchas ocasiones, resultan más tediosos y menos rentables.
Productividad, eficiencia y eficacia. Tres palabras que definen un mismo objetivo: rentabilidad
Cuando los recursos escasean una de las opciones más habituales a las que recurren las empresas para mejorar su rentabilidad es la reducción de las tareas recurrentes que más tiempo ocupan a los trabajadores, habitualmente pensando que no ofrecen ningún beneficio. No obstante, esto puede ser un error, ya que puede repercutir negativamente en la operativa general y reportar más gasto que ahorro. Las nuevas tecnologías de última generación permiten la automatización de estas tareas aportando mejoras en la productividad de la compañía al orientar los recursos más valiosos -las personas- a otras tareas. De este modo, la apuesta por la tecnología de última generación será siempre sinónimo de éxito para la empresa.
Si se piensa en la organización de cualquier empresa, de cualquier departamento o de cualquier área, existe un gran número de procesos internos que son susceptibles de ser automatizados tanto total como parcialmente, ahorrando costos en esas áreas y permitiendo abordar nuevos desafíos con mayor agilidad y destreza. Por ejemplo, en el caso del departamento de finanzas y contabilidad se puede considerar automatizar el sistema de gastos, reserva de transporte o acomodamiento y hasta la gestión de las facturas, pudiendo asimismo obtener presupuestos más exactos y evitar inconvenientes financieros de una manera más ágil y eficaz. Esto hará que se destinen los recursos a otras tareas que sí requieren de la lógica humana para su desarrollo en ese preciso momento.
Y en el centro de control ¿cómo se aplica la automatización?
Los tiempos de control, gestión y acción en un entorno crítico resultan fundamentales para la maximización de la eficacia en la respuesta ante cualquier evento. En estos casos, reducir el tiempo de ejecución de determinadas acciones mediante la automatización de órdenes sobre escenarios previamente definidos, las cuales de otro modo las darían los operadores, sería crucial para destinar los recursos humanos a otros escenarios más inesperados.
La configuración y parametrización de los escenarios o eventos que provocan estos cambios en el entorno de trabajo resulta muy sencilla mediante herramientas avanzadas como APITool de GESAB, ya que, a diferencia de otras aplicaciones del mercado, no requiere de conocimientos de programación para el establecimiento de las órdenes automáticas. Sin necesidad de contar con un técnico especialista, un administrador de sistemas con la formación mínima impartida por el equipo de GESAB podría llevarlo a cabo a través de la propia interfaz de usuario. ¿Cómo es posible? Porque simplemente hay que conectar las acciones que ocurrirán en el entorno con los detonadores que las provocarán. La automatización de los procedimientos que consumen el tiempo de los operadores que podrían dedicar a otras tareas más operativas, será definida por los responsables del centro de control que la incluirán en la herramienta.
Automatización de procesos en el centro de control: la respuesta para maximizar la eficiencia y la productividad
Así, en una sala de control que gestiona situaciones de emergencia donde hay cambios definidos y procedimentados en el entorno, disponer de ejecuciones automáticas en base a pautas de comportamiento ayuda a optimizar procesos y que los operadores se desenvuelvan más ágilmente dedicando la atención a los aspectos emergentes en estos acontecimientos críticos y no en los habituales.
Por ejemplo: en un centro de control aduanero o aeroportuario se pueden establecer diferentes alarmas provocadas por el detector de metales, automatizar la validación de un tipo de documentación que llevará a la apertura de puertas o integrar alarmas automáticas con el cuerpo de bomberos. Y en un centro de control de seguridad industrial se pueden integrar sensores de movimiento que provocarán alarmas en caso de detectarlo.
Automatización como sinónimo de beneficio
En compañías donde existe una madurez en los procesos repetitivos y se dispone de documentación o conocimiento detallado de los mismos, el uso de una aplicación de automatización será sinónimo de beneficio para sus resultados. Dado que se podrá optimizar situaciones concretas donde muchas de las tareas son llevadas a cabo por personas, se podrá destinar el recurso humano a tareas menos repetitivas y más beneficiosas para la empresa.
Cualquier escenario de negocio en múltiples áreas empresariales puede ser reproducido y optimizado, siendo APITool de GESAB una herramienta que apoya de forma sencilla y con una amigable interfaz la posibilidad de buscar la eficiencia adaptándose a los cambios para abordar nuevos desafíos de negocio.
