¿Por qué todo el mundo habla ahora de Transformación Digital? ¿Sabemos qué significa? ¿Cómo nos afecta en el ámbito personal, relacional y de trabajo? ¿Y los nativos digitales? Quizás estemos utilizando el término en demasía, vinculado al puro aspecto tecnológico, cuando realmente nos enfrentamos a un grandísimo cambio que engloba aspectos relacionados con los grandes agentes económicos, empresas, organizaciones e individuos.
Porque no es un asunto de tecnología, que ya existe y avanza a un ritmo imposible de seguir en el día a día, tanto personal como profesional. El reto es cómo utilizar esta tecnología para acercar cada vez más la forma en la que vivimos a la que trabajamos, consumimos y nos relacionamos.
Conviven generaciones que han conocido todo el proceso de adopción de la tecnología, para hacer evolucionar infinitos aspectos, tanto personales como laborales, con otras que ya han nacido bajo el concepto de Nativos Digitales.
Están conviviendo que han conocido todo el proceso de adopción de la tecnología con los denominados nativos digitales
Y las compañías se ven obligadas a buscar nuevos modelos de negocio, de relación con sus potenciales clientes, de búsqueda de elementos de fidelización y perfilamiento, de cara a poder conocer con la mayor precisión posible a su cliente y ofrecer los productos y/o servicios con el mayor grado de personalización posible.
Por tanto, hemos de adoptar metodologías y visiones con un enfoque totalmente disruptivo, respecto a las conocidas y validadas hasta el momento. Y esto obliga a los profesionales y compañías a situarse en permanente estado de escucha, adaptación e innovación, con el fin de adaptarse a un mercado extremadamente dinámico. Tu cliente, tanto interno como externo, tiene que encontrar la información que busca de una manera fácil, inmediata y que le permita interaccionar y transaccionar dentro de un modelo omnicanal.
Resilencia, escucha y mejora continua están en el core de cualquier organización, pero ¿cómo se traslada esto al ámbito laboral?
Se creará una infinidad de nuevos puestos de trabajo, con competencias, conocimiento y definiciones absolutamente distintas a las conocidas. Y habrá un gran número de profesionales que tendrán que formarse y adaptarse a un mercado mucho más dinámico, donde la capacidad de evolucionar será requisito indispensable.
Y las organizaciones, ¿cómo están abordando este cambio de modelo, tanto social como tecnológico?
Pues, en muchos casos de una manera bastante desorganizada, con profusión en el modelo de prueba y error, ya que intentan aplicar técnicas y procedimientos pasados, en un entorno totalmente distinto. Desde nuestro punto de vista, hay dos aspectos fundamentales en los que poner foco.
Por un lado, implicar a los profesionales en el proceso de cambio, formándoles, compartiendo y haciéndoles partícipes del nuevo modelo; y en muchos casos, contratar recursos que sean capaces de trasladar esta nueva forma de trabajar, o vivir, al resto de la organización
Y, desde el punto de vista técnico, teniendo una IT ordenada; y esto es un dato fundamentado en nuestra experiencia. Muchas empresas se embarcan en proyectos, como si fueran pequeñas islas, desde las que exploran elementos de negocio, vinculados a las nuevas tecnologías, pero fallan en lo fundamental; no están preparadas para soportar y ofrecer servicios a sus clientes, porque no han previsto la necesidad de invertir en infraestructuras, soluciones y servicios globales, que acompañen con la mayor agilidad posible a los usuarios potenciales.
Trabaja de igual forma en la que vives; es el reto al que nos enfrentamos.