La gran mayoría de las empresas y de los usuarios ya estaban acostumbrados al uso de cloud. Sin embargo, debido a la pandemia originada por Covid-19 son muchas las compañías que se han dado cuenta de sus ventajas.
El coronavirus lo ha cambiado prácticamente todo. También en el mundo de las tecnologías. Y, en este caso, se puede afirmar que a mejor. La crisis provocada por Covid-19 ha nutrido del impulso necesario para esas organizaciones y responsables de empresa que no confiaban en determinados apartados tecnológicos. Una de esas tendencias es Cloud. Aunque se ha generalizado mucho la utilización de la nube, todavía había ciertos aspectos en los que, a pesar de los consejos de los CIOs y de los responsables de tecnología de las empresas, los CEOs y máximos responsables no confiaban del todo.
Pero el mundo ha cambiado y la tecnología va a ser un pilar fundamental en la evolución de las sociedades que nos encontremos cunado en unos meses o años, la Humanidad supere la pandemia. Y la nube va a ser uno de los actores protagonistas. Y es que, como dice Ignacio Arrieta, Director de Ingeniería de Sistemas de Dell Technologies, “el coronavirus está consiguiendo lo que muchos CIOs y responsables de tecnología no habían conseguido: transformar digitalmente las organizaciones. Hay un concepto muy interesante que es el de la “Deuda Técnica”. Este incluye todas aquellas acciones e iniciativas estratégicas que las organizaciones de TI han ido dejando de lado porque el día a día les ha comido. Debido a la pandemia, y de la noche a la mañana, mucha de esta deuda ha golpeado a las organizaciones de TI como un boomerang: el proyecto de re-arquitectura de la aplicación de ventas, el piloto para habilitar el tele-trabajo, etc.”.
A falta de datos más concretos parece que el uso de la nube se ha incrementado de forma sensible. Los grandes proveedores cloud como AWS, Microsoft o Google se han realizado una fuerte inversión para mejorar la resiliencia de su infraestructura y poder gestionar la mayor demanda que se está produciendo. Oracle por su parte ha anunciado que la crisis del coronavirus no sólo no ha impactado en su negocio, sino que ha incrementado un 4% sus ingresos trimestrales. Así que como afirma Robert Assink, director general en España de Interxion, “todos estos datos demuestran que las empresas se han volcado al cloud para impulsar su negocio y mantener la actividad. Es el caso de muchos proyectos de teletrabajo en los que se ha optado por soluciones cloud para facilitar su implantación y despliegue, así como el acceso a aplicaciones colaborativas para trabajar a distancia.”
Las empresas están viendo que la nube les ofrece muchas posibilidades y, hay que reconocerlo, la prisa por implementar de forma muy rápida ha hecho que las medidas de seguridad se relajen y hayan pasado a un segundo plano hasta que la continuad de los negocios se haya consolidado. Entre otros motivos, los modelos as a service que permiten pagar por lo que realmente se consume y se pueden cancelar en cualquier momento son uno de los factores que han hecho posible este incremento exponencial de todo tipo de soluciones cloud. También la escalabilidad porque como afirma Javier Corella, director de marketing de IECISA, “la escalabilidad ha resultado fundamental en muchos sectores. Tal es el caso del retail, supermercados cuyo core de negocio ha pasado de la tienda física a la página web y el comercio on-line con unas infraestructuras que, en algunos casos, no estaban preparadas para dar respuesta al aluvión que están sufriendo. Gracias al cloud y a la escalabilidad que proporciona han sido capaces de responder a los picos de demanda y, cuando este incremento de peticiones disminuya, la aplicación volverá al uso de infraestructuras necesarias en cada caso”.
Una de las ventajas es que la nube ha permitido a muchas empresas que apenas estaban digitalizadas adaptarse a una nueva realidad
Una de las ventajas es que la nube ha permitido a muchas empresas que apenas estaban digitalizadas adaptarse a una nueva realidad y hacer esa transformación digital a pasos agigantados. Así lo afirma Galo Montes, director de preventa de HPE España que afirma que “a una parte de empresas les ha pillado con los deberes por hacer para adaptarse a esta nueva realidad por falta de transformación digital, teniendo que acometer ahora de forma precipitada soluciones técnicas que les permitan poder mantener parte de su actividad. En este contexto, la nube ha sido uno de los recursos más demandados por la capacidad de dar soluciones casi inmediatas. Esto ha provocado que los hiperescalares hayan llegado a cerca del máximo de su capacidad y que las soluciones implantadas no hayan sido, en muchos casos, las más óptimas. Así que se puede ver de forma clara que efectivamente la nube ha sido una solución, pero entendemos que ahora se redefinirán dichas soluciones urgentes, adoptando unas más permanentes y efectivas económicamente”.
Lo más demandado
De la noche a la mañana la práctica totalidad de las empresas han tenido que cambiar sus procesos de negocio. Para ello han tenido que incorporar nuevas soluciones, formar a los empleados en tiempo récord, adaptarse a la nueva realidad y descubrir un mundo nuevo de herramientas que les ha permitido seguir adelante. Aunque la demanda de soluciones va por sectores y como afirma Marc Granados, director comercial y de marketing de Econocom Nexica, “podemos dividirlo en dos grandes bloques: el de empresas afectadas en su productividad motivado por Covid-19, que se inclinan más por reducción de costes o una rearquitectura de la plataforma, y por otro lado, empresas que han disparado su actividad, que de forma usual ya adecúan su plataforma para absorber los picos”.
En estos momentos, lo que se busca es asegurar la continuidad del negocio a través de modelos de teletrabajo así que esa es la prioridad de todas las empresas pero “cuando esta crisis se supere, las organizaciones volverán a recuperar los proyectos en los que estaban inmersas y que tenían como objetivo el ahorro de costes o las migraciones de on-premise a la nube, pero ahora lo que necesitan es mantener lo que ya tienen y facilitar la actividad de empleados y clientes a través de herramientas de colaboración y de virtualización de escritorios. No se están planteando mover nada ni iniciar nuevos proyectos”, afirma José Manuel Marina, director general de Crayon.
En los inicios del cloud, la prioridad eran los costes de TI, beneficiarse de las economías de escala, ahorros en infraestructuras, comunicaciones, personal técnico, etc., algo que se sigue teniendo en cuenta con la crisis de Covid-19 pero como señala Marc Canela, product marketing manager en Ekon, “en estos momentos a todos estos ahorros se añade la posibilidad de mejorar la eficiencia en los procesos de negocio. Una pyme de cualquier tamaño puede tener acceso al mismo servicio de cloud que una gran empresa. Las soluciones empresariales de cloud se presentan al mercado cada vez más preconfiguradas, más sectorizadas, más ajustadas, lo que conlleva menos tiempo de implantación, menos tiempo en la incorporación de nuevos procesos, sean comerciales, de producción, etc. lo que reduce considerablemente el time to market de los nuevos productos, frente a soluciones tradicionales”.
En general, los proyectos que tienen más demanda por parte de las organizaciones son los que buscan dar conectividad y dotar de continuidad al negocio. Según Galo Montes de HPE “los tres principales son el aumento de la capacidad y el despliegue de líneas de comunicaciones en las casas y en las empresas, junto con acceso seguros VPN. En este último aspecto, HPE está aportando a muchas compañías soluciones de conectividad de Aruba mediante las cuales, con un simple dispositivo enviado al domicilio del usuario, se puede tener acceso inmediato y sencillo, evitando complejidades en la configuración y en el soporte al usuario”
Como segundo gran requerimiento, está dotar de movilidad a los puestos de usuario. La movilidad es fundamental y los usuarios tienen que acceder a su escritorio independientemente de su ubicación. Montes apunta que “en este sentido hay dos tendencias, proveer de portátiles, opción que no es ágil y aumentaría mucho la complejidad de la gestión para un despliegue rápido; y por otro lado, proveer de puestos de escritorios virtuales (VDI), lo cual vemos mucho más factible. En este aspecto, los proveedores de IT estamos haciendo un gran esfuerzo para suministrar, de forma muy ágil y rápida, VDI a las empresas a través de soluciones fáciles de instalar y en un formato de pago por uso. Finalmente,el tercer proyecto más demandado es permitir la colaboración entre personas. Aquí es fundamental disponer de herramientas que permitan tener reuniones virtuales internas y externas de forma segura y sencilla, hacer eventos de marketing (webinars) y todo tipo de acciones que permitan tener relación con los canales digitales, los cuales se están volviendo más críticos que nunca. En este sentido, es importante contratar o desplegar una o varias plataformas corporativas que aporten toda la comunicación con la seguridad adecuada”.
Cambio de prioridades
Lo que ha sucedido con esta crisis es que las empresas han cambiado sus prioridades. Y lo han hecho de un día para otro, aunque es verdad que muchas de ellas, sobre todo grandes compañías ya se adelantaron y empezaron a implementar medidas hasta dos semanas antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma. Esta situación ha provocado que las empresas TIC hayan tenido que ser muy ágiles para ofrecer las soluciones adecuadas ante el parón de la actividad de sus clientes, algo que han logrado. Como afirma Ricardo Casanovas, CTO de Linke “las empresas han tenido que cambiar de golpe las prioridades y lo han podido hacer aprovechando el potencial de cloud computing, en lo que respecta a su flexibilidad y el modelo de pago por uso. Así, se han priorizado las iniciativas de reducción de costes para adaptar la infraestructura a las nuevas necesidades, con menos cargas de trabajo y algunos procesos prescindibles. Además, cloud ha sido un buen aliado para crear y configurar de forma muy rápida escritorios remotos y redes privadas virtuales (VPNs) que permiten teletrabajar de forma segura, así como sistemas de videoconferencia y call centers virtuales, para atención al cliente. El estado de alarma también está siendo aprovechado para realizar tareas que, en situaciones normales, son más complejas de gestionar o no se acometen por la sobrecarga habitual de trabajo de los equipos de TI, como implementar controles de calidad y cumplimiento, localizar oportunidades de reducir costes, revisar las arquitecturas, agilizar las migraciones o mejorar sistemas esenciales, como los de backup”.
Se ha producido la explosión del teletrabajo, admirada fórmula ahora incluso por aquellos «hooligans» de la permanencia constante en la silla de la oficina
En lo que sin duda ha supuesto un cambio total es en la forma de trabajar. Se ha producido la explosión del teletrabajo, admirada fórmula ahora incluso por aquellos «hooligans» de la permanencia constante en la silla de la oficina. Y ese teletrabajo ha sido posible gracias a soluciones cloud. Como afirma Juan Rodríguez, director general de F5 Networks, “la tecnología de teletrabajo, segura y confiable, ha estado disponible durante años, y la nube ha llevado la escalabilidad, la disponibilidad y la seguridad de estas soluciones a nuevas alturas. Gracias a las tecnologías en la nube, un mundo de aplicaciones basadas en la web, escritorios virtuales, cifrado de punto final, software de conferencia, redes privadas virtuales (VPN) y otras herramientas mejoradas en la nube han hecho posible el trabajo remoto desde casi cualquier dispositivo, en cualquier parte del mundo”. Todo sea por que la empresa continúe funcionando y se pueda desarrollar la prioridad única: “La prioridad actualmente es, más allá de hacer frente a aquellos proyectos o inversiones ineludibles por fechas de vencimiento de acuerdos (licenciamientos, renovaciones de mantenimiento, actualización tecnológica, etc.), conseguir el mejor y más eficiente funcionamiento de la empresa en el presente incierto y en el futuro próximo, durante la reactivación paulatina de la economía”, afirma Julio Saíz, BDM Infrastructure and Cloud Services de Alhambra IT.
Pero ¿cuándo se producirá esa reactivación? ¿qué sucederá cuando termine esta situación? ¿volveremos a la empresa tradicional y abandonaremos la digitalización? Galo Montes lo tiene muy claro: “Una vez superada la situación inicial de urgencia, cuando podamos volver a la nueva normalidad, las empresas se replantearán seriamente digitalizar todos sus procesos y reformular cualquiera que no pueda acometerse en un entorno digital y remoto. Se producirá una redefinición muy seria de cómo se relacionan las personas, las empresas y las instituciones, produciéndose un boom en la transformación digital. En este proceso veremos como la implantación de la firma electrónica se generalizará, el dinero efectivo disminuirá espectacularmente, desaparecerá en gran medida el papel como elemento de almacenamiento y transmisión de información y se integrarán aplicaciones para lograr la mayor automatización posible. Como consecuencia de todo ello, se prevé que al final de 2020 y durante el año 2021 tengamos una expansión importante del mercado de TI. La demanda de especialistas que ayude a esa transformación digital será importante, así como los sistemas de computación, almacenamiento y seguridad”.
El portavoz de Dell Technologies también lo tiene claro y pone un ejemplo de un sector que también se encuentra al alza en estos momentos: el de los supermercados. En su opinión, “muchos de ellos contaban con plataformas de comercio electrónico que aunque desfasadas les permitía ir tirando. Acumulaban mucha deuda técnica, porque el mundo del retail es un mundo complejo: compras, logística, inventario, operaciones, productos perecederos… En un breve plazo de tiempo estas aplicaciones han multiplicado muchas veces el tráfico medio que recibían, lo que ha hecho que muchos potenciales compradores desesperados por la espera se vayan a comprar a otro sitio. ¿Qué pensará el CEO de esto? No me gustaría estar en los zapatos de ese CIO. La deuda técnica cuesta dinero, siempre, pero ahora es mucho más patente. Todos los proyectos que tengan que ver con cómo se relacionan las organizaciones con sus clientes o usuarios, pasan a ser prioritarios. Igualmente pasa con proyectos relacionados con el tele-trabajo, con la salud, etc.”.
Qué entorno cloud
Está claro que ahora mismo el entorno que tiene más éxito entre las empresas es el híbrido, pero también Covid-19 va a hacer que esto cambie y las organizaciones empiecen a apostar por modelos de cloud abiertos, sobre todo en lo que se refiere a las pequeñas y medianas empresas. Una vez que, debido a la situación de confinamiento actual, han empezado a probar soluciones y servicios de nube abierta, va a ser difícil que cuando la crisis acabe lo dejen. En este sentido, José Manuel Marina, director general de Crayon “en estos momentos lo normal es que las empresas se estén moviendo en la cloud híbrida, ya que aún necesitan mantener la inversión que realizaron en su momento en tecnologías on-premises. La cloud híbrida les da la posibilidad de poder seguir manteniendo conocimiento y recursos en entornos tradicionales al tiempo que pueden ir abriendo nuevos proyectos en la nube. Además, esto les permite también ir adaptándose al entorno cloud de una forma no disruptiva pero lo público irá ganando más peso de forma progresiva. Lo privado tiene sentido mientras dura el proceso de amortización de la inversión tecnológica realizada, pero cuando esta inversión ya está amortizada y la empresa tiene que volver a plantearse una nueva adquisición para poder seguir proporcionando unos servicios, lo lógico es que se imponga la opción de la cloud pública, ya que proporciona modelos de pago por uso que evitan el desembolso de grandes inversiones en proyectos concretos y que permite un control de costes mucho más eficiente”.
Las ventajas que proporcionan las soluciones en la nube son beneficios para los usuarios finales, clientes o empresas, independientemente del tamaño de la empresa o filial. Como ya no es una tendencia sino un hecho real y Covid-19 lo ha aumentado muchas empresas empezarán a apostar por la nube pública, aunque como asegura vicepresidente de producto y nuevos negocios de NFON
“La apuesta por lo público dependerá del tipo de servicio y el tamaño de las empresas. Los servicios específicos, como los de comunicación por voz, video, pantalla compartida y chat, se pueden proporcionar con la mejor experiencia de usuario fuera de la nube, generalmente en una plataforma pública multitenant. Las nubes híbridas tienen sus propios beneficios, como el nivel de personalización y requisitos de seguridad más específicos a cambio de un coste más elevado. En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, creemos que las plataformas públicas multitenant serán predominantes y el modelo de elección en el futuro”.
A medida que surgen más opciones de plataformas en la nube para diferentes usos, el 85% de las empresas comienzan a adoptar estrategias multicloud
Y, ¿qué ocurre con multicloud? Según Jaime Balañá, director técnico de NetApp, “el escenario multicloud es fruto de las mismas necesidades de gestión de los datos de algunas compañías y sectores de actividad, sumado a la completa oferta de los proveedores de servicio local y a los diferentes hyperescalares, así como es una clara muestra que el mercado español está migrando a la nube y cada vez es más consciente con qué tipo de nube y con quién quiere hacerlo. Y es que la principal diferencia entre la nube híbrida y la nube múltiple es que la estrategia híbrida es una estrategia de implementación utilizada para realizar una única tarea. Los datos pueden entremezclarse entre su nube local y la nube pública, pero permanece con la misma carga de trabajo. Una estrategia de varias nubes, por otro lado, es una estrategia de gestión de la nube que utiliza varios proveedores o hyperescalares para realizar más de una tarea, tal vez dentro del mismo departamento o como una colaboración entre diferentes departamentos”.
Lo cierto es que a medida que surgen más opciones de plataformas en la nube para diferentes usos, el 85% de las empresas comienzan a adoptar estrategias multicloud (RightScale 2019 State of the Cloud Report), como parte de su enfoque de transformación digital. Cualquiera de las grandes plataformas cloud tiene diferentes servicios para la gestión de los datos. En este sentido, el director general de Interxion afirma que “las empresas buscan las aplicaciones y recursos que mejor se adapten a su negocio. La adopción de una estrategia multicloud facilita elegir entre diferentes proveedores el servicio más adecuado y la mejor solución para cada caso. La gran variedad de recursos cloud públicos y privados disponibles en la actualidad es una oportunidad para encontrar servicios que se adapten a necesidades muy específicas”. Javier Corella, director de marketing de IECISA cree que “el escenario multicloud llega como consecuencia de que se selecciona a los proveedores de cloud según la solución presentada en cada necesidad de negocio. No es necesario casarse con una sola nube, ya que, una vez que migramos, el cliente busca lo mejor de cada proveedor. De todas formas, multicloud tiene múltiples ventajas, pero también presenta retos a resolver como son los aspectos relacionados con el gobierno y gestión, la gestión de los costes, la seguridad y la monitorización. La gestión de costes es uno de los procesos más complejos en entornos multicloud. La razón se debe a que cada proveedor cloud tiene una forma de facturar y gestionar costes. En el caso de grandes empresas, pueden encontrar dificultades a la hora de repercutir el coste de cada servicio cloud a los diferentes departamentos o empresas dentro de las grandes empresas”.
Las soluciones multicloud vienen para quedarse, pero no tal cual las conocemos actualmente. Tener todo en un solo Cloud no es efectivo ni recomendable, pero por otro lado disponer de varios entornos cloud tan distintos en su gestión y administración hace que se complique mucho el IT en general. Para Galo Montes de HPE, “la solución definitiva es el Cloudless computing. Este concepto significa que nuestras cargas de trabajo deben de poder correr, ser gestionadas y operadas de forma similar independientemente de donde estén localizadas. Un usuario o desarrollador necesita transparencia para ver si las cargas están on-premise o en la nube; el responsable de IT elegirá el mejor entorno para cada una de ellas. Para que esto pueda ser una realidad, se exigirá una automatización importante del ciclo de vida de las aplicaciones y también disponer de herramientas que provean de un entorno único de gestión. En este aspecto vemos que empiezan a surgir una gran cantidad de iniciativas. Desde los fabricantes de hardware tradicionales que están haciendo un gran esfuerzo cloudificando los entornos de data center on-premise con soluciones de pago por uso, componibilidad, hiperconvergencia e inteligencia artificial, hasta que las Cloud tendrán que estandarizar en gran medida sus APIs” .
Trabajar en multicloud
El único problema es que en estos momentos muchas organizaciones no saben trabajar en un entorno multicloud. Cuando una empresa considera que necesita ir a un entorno multicloud, lo lógico es que estudie los requerimientos y recursos necesarios, y que se preocupe de hacer un diseño de arquitectura que cubra sus necesidades en términos de rendimiento, flexibilidad, seguridad, cumplimiento normativo, etc. Esto se tiene que contemplar en cualquier despliegue de infraestructura cloud, pero la cuestión que puede ser más compleja es la gestión, el gobierno TI y la orquestación, y a ello tiene que dedicar tiempo para luego no tener problemas. En este aspecto, el CTO de Linke afirma que “lo más común hoy en día en las estrategias multicloud de las empresas es el reparto de las cargas de trabajo entre diferentes proveedores. A modo de ejemplo, podemos encontrar empresas que deciden trabajar con las herramientas de productividad cloud de Microsoft, utilizan Google Cloud para sus aplicaciones basadas en contenedores y hospedan cargas de trabajo como SAP en AWS. Estas estrategias intentan usar lo mejor de cada proveedor y aislar cada carga de trabajo en uno solo de ellos. En contraposición, este modelo implica un mayor esfuerzo de gestión de múltiples proveedores, que para grandes empresas puede ser beneficioso a la hora de negociar condiciones ventajosas”.
Lo cierto es que ahora mismo multicloud no tiene porqué ser lo necesario para todas las empresas. Cada compañía tienes sus necesidades y casuísticas que hace que requieran de una solución de medida. Pero como afirma el portavoz de Econocom Nexica “en un futuro no muy lejano, las infraestructuras multicloud se van a estandarizar porque recogen lo mejor de cada uno de los clouds públicos y privados, tanto a nivel económico, de disponibilidad, seguridad y en definitiva para alojar las aplicaciones del cliente al entorno que más convenga según los criterios establecidos. Estamos en una etapa temprana de adopción del verdadero multicloud, por lo que en este escenario nos encontramos que hay algo de desconocimiento en no solo qué es realmente multicloud, sino cómo operarlo eficientemente. Inexorablemente esta pared irá cayendo a medida que los clientes vean madurez en el servicio y partners especializados que ayuden a diseñar una arquitectura acorde a las necesidades presupuestarias, de negocio y seguridad que requieren”.
La seguridad en cloud es uno de los apartados que más importancia está cobrando desde que apareció el coronavirus en nuestras vidas
Y además está la elección del proveedor. Muchas empresa se quejan de que al contratar cualquier tipo de servicio o herramienta a través de cloud, no se cumplen con las expectativas generadas. Por eso multicloud ofrece la ventaja de la flexibilidad que es clave a la hora de ver qué nube en el entorno multicloud es la que mejor se adapta a la carga de trabajo. Es importante asegurarse de que el marco esté alineado con los objetivos técnicos en términos de alojamiento de aplicaciones, ya sea alojando máquinas virtuales, ejecutando plataformas de contenedores escalables o explotando las ofertas de PaaS de la nube pública, etc. En este sentido desde Pure Storage creen que “es importante considerar detenidamente cómo se integra la nube local en la arquitectura multicloud. Si se intenta integrar un entorno de TI tradicional con la nube pública para crear una nube múltiple, se corre el riesgo de simplificar todo el entorno hasta el mínimo común denominador. Los beneficios de la nube se basan en la flexibilidad y la agilidad; la automatización completa es clave para lograr esto y esa automatización debe aplicarse a todos los componentes dentro del multicloud. Es importante asegurar que los entornos de nubes públicas y en las instalaciones estén completamente automatizados a través de las API subyacentes en todo el entorno. No poder equilibrar varias soluciones de varios proveedores, puede provocar problemas de compatibilidad de las soluciones y de superposición de tecnologías, lo que se traduce en costes innecesarios para las empresas. Es por ello que un conjunto de API comunes para ofrecer los servicios de datos con independencia del proveedor de nube pública es fundamental para evitar situaciones de ´vendor lock-in´que compromentan la libertad de elección”.
Seguridad
Como decíamos al comienzo de este reportaje, la seguridad en la nube es uno de los apartados que más importancia está cobrando desde que apareció el coronavirus en nuestras vidas. Las empresas han montado su entorno laboral en las casas de los empleados y lo han hecho sin adoptar todas las medidas de seguridad necesarias. Una vez que se han establecido en este nuevo entorno laboral, la situación está cambiando, hasta tal punto que se puede decir que ahora mismo la protección frente a ciberataques es una prioridad. Las dudas en cuanto a la seguridad de la nube ya venían disipándose. Sin embargo, al aumentar el consumo de aplicaciones y servicios en la nube, la mayoría de las empresas ya han asumido de forma definitiva que los entornos cloud son más que seguros. Como afirma el portavoz de Linke, “cloud es mucho más fiable y seguro que la mayoría de las infraestructuras existentes on-premise o gestionadas por un tercero en modelo de cloud privada. Tanto AWS Microsoft o Google ofrecen servicios y funcionalidades asociadas a la seguridad y fiabilidad de las aplicaciones que hasta hoy solo estaban al alcance de unos pocos y requerían grandes inversiones para implantarse. Ha sido un democratizador de las tecnológicas asociadas a la privacidad, seguridad y fiabilidad de las aplicaciones y los datos que procesan”.
De todas formas, Marc Granados de Econocom Nexica cree que “hay que distinguir dos escenarios: si se busca un proveedor de cloud exclusivamente, es cierto que la seguridad corre a partes iguales entre el cloud provider y la empresa, securizando infraestructuras core y aplicaciones respectivamente. Por el contrario, si una empresa contrata el cloud y los servicios gestionados al mismo proveedor incluyendo aspectos relacionados con la seguridad, el cliente debería quedar cubierto en este aspecto. En cuanto a si es fiable la nube, solo digo que los cloud provider como Econocom Nexica invertimos constantemente en formación y herramientas de seguridad para la propia infraestructura de servicio, mientras que la mayoría de empresas no se puede permitir por su coste. Ese es precisamente nuestro valor y lo que aprecian nuestros clientes”.
Como las empresas se han visto obligadas a migrar al cloud, la nube ha experimentado un crecimiento pero también es cierto que las dudas, sobre todos entre los acérrimos del modo onpremise, acerca de la seguridad se mantienen. Para Javier Corella, “el problema está en un símil que en IECISA utilizamos normalmente con clientes. Los grandes proveedores de nube pública son cajas fuertes. Pero las aplicaciones son la puerta a esa caja fuerte, ya que la gente entra a tu organización a través de esas aplicaciones. El problema está en dejar abierta la puerta en la aplicación. Es importante, por tanto, concienciar a las organizaciones de que se trata de un modelo de “seguridad compartida” en el que el proveedor se hace responsable del entorno, los sistemas y la disponibilidad. Pero hay otra parte, la seguridad de las aplicaciones y los datos, que es responsabilidad del cliente, no del proveedor; es tarea del cliente securizar sus propias aplicaciones, y securizar las infraestructuras o servicios que utiliza”.
Finalmente, el portavoz de Ekon cree que “como en cualquier producto o solución, existen diferentes calidades, y los proveedores de cloud son claros candidatos a recibir ataques por su efecto de difusión pública y la notoriedad que pueda incrementar la publicidad del grupo de hackers, pero la nube correctamente dimensionada, con la implantación de la seguridad correcta, cortafuegos, identificadores, etc, tanto a los aplicativos, como al propio entorno, no reviste dificultades y pueden asegurar la protección y privacidad de los datos. Las noticas de ataques a sistemas, sobre todo de grandes corporaciones son todavía sobre entornos propios del cliente no a proveedores de cloud. En un aplicativo 100% internet la seguridad reside en el proveedor del cloud, no en el cliente. Y es parte diferenciadora entre su competencia, siendo las medidas tomadas para su prevención donde más se invierte ya que una vez superadas sería un gran hándicap para el mismo”.