De hecho, a medida que más compañías dan el paso hacia la informática en clústeres para satisfacer sus necesidades en TI, el almacenamiento en clústeres se ha convertido en una solución extremadamente atractiva con la que complementar sus infraestructuras informáticas, mejorando la recogida y análisis de datos con el fin de proporcionar unos mejores resultados de negocio.
Tres grandes tendencias están motivando esta necesidad de utilizar sistemas de almacenamiento en clústeres en varios mercados verticales e industrias: La avalancha de contenido digital y datos desestructurados, la necesidad de contar con hardware estandarizado con software inteligente para lograr ahorros de costes y ventajas en el rendimiento, y que el paradigma tecnológico fundamental se está moviendo hacia arquitecturas informáticas en clúster.
Aplicaciones actuales que usan video, audio, imágenes, archivos de investigación y otros archivos digitales de gran tamaño tienen requerimientos para los cuales los sistemas de almacenamiento tradicionales no están diseñados. Los contenidos digitales y los datos desestructurados consumen grandes cantidades de capacidad de almacenamiento, crecen más rápidamente y requieren una alta tasa de transferencia y un alto nivel de concurrencia.
Los sistemas de almacenamiento, tradicionalmente monolíticos y de gran tamaño, fueron reemplazados por otros de tamaño medio (aunque todavía monolíticos). En la actualidad, sin embargo, el sector está evolucionando hacia sistemas modulares de almacenamiento en clústeres compactos y fácilmente ampliables.
Lo mejor de estos sistemas de almacenamiento en clústeres es que funcionan con un hardware estándar y disponen de un software que permite a los diferentes componentes, o nodos, trabajar conjuntamente a la perfección como un único sistema. Los sistemas de almacenamiento tienen más potencia colectiva, cuestan entre un 40 y un 60% menos que los sistemas tradicionales de almacenamiento y su escalabilidad es muy superior.
Por ejemplo, mientras que los sistemas tradicionales apenas alcanzaban varios terabytes por cada sistema de archivos, los sistemas en clústeres pueden soportar más de 150 terabytes.
La apuesta por el almacenamiento en clústeres es vital para superar las cuatro grandes limitaciones que los sistemas tradicionales de almacenamiento tienen a la hora de trabajar con contenido digital y datos desestructurados. El almacenamiento tradicional:
– Crea “islotes de información” difíciles de gestionar y de compartir
– Genera “cuellos de botella” en el rendimiento
– Es complejo y de difícil escalabilidad
– Contiene puntos únicos inherentes de fallo en los sistemas
En resumen, la evolución a sistemas de almacenamiento en clústeres ofrece a los negocios sistemas que son más fiables y fáciles de gestionar. Un sistema de almacenamiento adecuado permite a los ejecutivos de TI y a sus respectivos negocios redefinir sus presupuestos de almacenamiento y reducir el coste total de su actividad permitiendo a la compañía “escalar a medida que crece” y manejar ingentes cantidades de datos digitales de una manera segura y eficiente.
Otras características que ofrecen los sistemas de almacenamiento en clústeres y que las compañías deberían buscar son:
– Arquitecturas en clústeres modulares que permitan al sistema crecer de manera flexible y que proporcionen ventajas en el acceso simultáneo a los contenidos;
– Software inteligente integrado que proporcione facilidad de gestión y un interfaz web de fácil navegación a fin de poder llevar a cabo cambios en la capacidad del sistema o en los niveles de protección sin esfuerzo alguno.
– Sistemas optimizados para alojar archivos de gran tamaño, un alto rendimiento y un gran número de usuarios simultáneos.
– Equilibrio de carga que permita distribuir a partes iguales las conexiones entre clientes y aplicaciones dentro de un clúster mediante sistemas de software inteligente
– Uso de hardware estándar que aproveche las ventajas de los estándares Ethernet como estructura de interconexión y utilice protocolos estándar para comunicarse con otras aplicaciones y clientes, reduciendo los costes innecesarios y la complejidad de configuración.
