La gran cantidad de información que antes era sólo útil para un determinado momento, ahora se recopila, se clasifica, jerarquiza y se almacena en los grandes repositorios de datos de las grandes compañías. Y decimos grandes porque debido al brutal descenso en los precios de los equipos de almacenamiento, estas empresas no han tenido reparos en adquirir más y más unidades de backup. Han sido ellas las que dieron el pistoletazo de salida, pero, en la actualidad las pymes y micro pymes también quieren tener sus datos bien guardados.
La importancia del almacenamiento es algo de lo que ya no se puede dudar. La seguridad y la disponibilidad de la información están empezando a ser una necesidad imperiosa. La continuidad de negocio es un factor esencial hoy en día. Por eso, es especialmente importante simplificar la gestión del almacenamiento.
Para muchas organizaciones, la disponibilidad de los datos críticos del negocio, junto con los recursos de TI utilizados son de suma importancia. Así, los recursos sustanciales se han dedicado a garantizar la continuidad de las operaciones del negocio (transacciones con interrupciones limitadas tales como fallos del sistema, ataques de hacker, servicio de denegación de ataques y errores en los programas) y la recuperación ante desastres (ante eventos naturales inesperados).
En nuestro país, tendencia que es parecida en el resto de los países, la demanda de sistemas de almacenamiento se ha disparado, lo que ha supuesto que las infraestructuras hasta ahora existentes tengan que evolucionar y adecuarse a nuevos retos.
La fuerte competencia en el mercado de almacenamiento está obligando a los proveedores a diferenciarse en aspectos clave como los servicios, simplicidad de gestión, nuevas funcionalidades en los equipos, como la deduplicación, y otros aspectos más novedosos como la eficiencia energética.
En el segmento pyme, por ejemplo, existe aún mucha cuota de mercado disponible, ya que este tipo de empresas empiezan ahora a buscar sistemas de almacenamiento centralizados, dadas las crecientes necesidades de guardar y proteger su información. Hay que recordar que para este tipo de empresas sus datos son igual de importantes que los de las empresas de mayor tamaño.
Según los datos de la consultora IDC, las expectativas de mayor crecimiento se sitúan precisamente en las pequeñas y medianas empresas, que realizarán en los próximos años importantes inversiones de almacenamiento o de servidores. Con respecto al año anterior, en 2007 ha crecido un 8% el mercado de disco, cinta y software, tanto en entornos SAN como NAS y DAS.
Estos datos son corroborados por José Luis García director de Almacenamiento de Sun Microsystems, que asegura que el almacenamiento, “Se trata de un mercado bastante dinámico, la inversión en almacenamiento está claramente en crecimiento, tal y como corroboran los datos de algunas consultoras especializadas. Gartner indica que el aproximadamente el 56% del presupuesto que una compañía dedica a las TI se centra en el área de almacenamiento, y está previsto que esta inversión crezca en los próximos años.
Es cierto que hay áreas de este mercado que crecerán más rápido que otras, por ejemplo habrá que prestar especial atención a la gestión del almacenamiento, que se perfila como la de más rápido crecimiento dentro de los servicios de gestión de almacenamiento, con un incremento medio anual previsto del 9 por ciento.
El cumplimiento de normativas, la necesidad de garantizar la seguridad de los datos o la necesidad de reducir costes y complejidad en este área están haciendo de la gestión de la información uno de los negocios más en boga en la actualidad”.
Por su parte, José Luis Solla, director general de EMC afirma que “Lo que debemos tener en cuenta es la visión tecnológica que cada empresa aporta al mercado. En el caso de EMC, nuestra estrategia es clara, somos una compañía de infraestructura de información enfocada 100% a ofrecer soluciones de Gestión del Ciclo de Vida de Información para empresas de todos los tamaños.
Invertimos del orden del 12% de nuestra facturación en I+D+i y en los dos últimos años hemos adquirido más de 20 empresas de software y servicios que complementan nuestra visión. Todo ello nos sitúa en una posición única para dar respuesta a las necesidades de los clientes. Los usuarios demandan cada vez más proveedores que ofrezcan soluciones abiertas pero especializados en soluciones específicas”.
Para Jesús Carro, senior consultant de CA, “el mercado de almacenamiento es un mercado maduro pero aún así muy dinámico que actualmente se ve impulsado, por un lado, por la enorme dependencia que tienen las empresas en la información digital y en su ininterrumpida disponibilidad y, por otro lado, por la necesidad de cumplir con una serie de normativas y legislaciones que obligan a retener determinado tipo de datos.
Según estimaciones de los analistas, las tecnologías avanzadas de protección y recuperación de datos, el archivado y clasificación de los datos almacenados y las tecnologías de replicación para garantizar la disponibilidad ante incidentes, serán las áreas con mayores crecimientos”.
En opinión de Carlos Roldán, director de la división de almacenamiento de IBM, “el mercado de hardware de almacenamiento está creciendo, en términos de facturación, a un ritmo ligeramente superior al del total de los servidores, excepción hecha del mercado de servidores basados en tecnología Intel, y superior también al ritmo de años anteriores, caracterizados por la ausencia de crecimiento, incluso un ligero declive.
España se ha caracterizado en los 2 últimos años por ser un mercado más dinámico que otros países de la Unión Europea, como es el caso del Reino Unido, Alemania o Francia”.
Aumentan las capacidades
Al contrario de lo que ocurre en otros sectores de las tecnologías de la información, es el rápido desarrollo y las grandes novedades las que tiran del mercado en el caso del almacenamiento la realidad demuestra que los avances constantes no son los que hacen que el sector crezca. Aunque las empresas buscan las mejores herramientas y soluciones en este caso se puede afirmar que “a la fuerza ahogan” y es más la necesidad de acumular datos, aplicaciones y herramientas las que están haciendo que el mercado del almacenamiento parezca no tener límite.
Pero, con los sistemas actuales, ¿dónde se encuentra el tope de lo que puede almacenar una compañía? Para el director general de la multinacional NetApp, “Si hablamos de dispositivos individuales, ahora mismo podemos contar con discos SATA de 750GB, y en breve de 1TB. Ya existen equipos de almacenamiento capaces de contar con varios Petabytes de información utilizando tecnología Grid, y la tendencia es seguir creciendo. Sin embargo, el reto viene dado por las necesidades de gestión de toda esa información, ya que la velocidad de acceso a los datos no crece tan rápidamente como estos.
El ejemplo más claro son los backups, que en la mayoría de los casos se siguen basando en tecnologías de cinta que ha evolucionado poco en los últimos años. Esto nos lleva a tener que pensar en métodos alternativos a los tradicionales para gestionar la información. Por ejemplo, los sistemas de backup a disco nos permiten aumentar las capacidades de backup de los equipos, permitiendo realizar las copias de seguridad de ciertos entornos que de otra forma resultarían imposibles.
Otro campo interesante cuando hablamos de capacidad es pensar qué cantidad de información de la que guardamos es realmente necesaria. En concreto, en cualquier organización es bastante habitual contar con información redundante, que es guardada muchas veces por diferentes personas o aplicaciones.
En este sentido, las capacidades de deduplicación que ya hay disponibles en algunos sistemas de almacenamiento nos permiten reducir la cantidad de datos almacenados, eliminando esas redundancias”. Parece pues que las capacidades de almacenar datos, efectivamente, no tiene fin. Carlos Preciado lleva muchos años dirigiendo el área de almacenamiento de la multinacional norteaericana Hewlett-Packard.
En su opinión, “la capacidad de almacenamiento y las necesidades de las empresas en esta área seguirá duplicándose cada año. Por otro lado, las aplicaciones van transformándose para ser cada vez más un servicio disponible para toda la organización, utilizando para ello una infraestructura tipo Web 2.0. Asociado a este cambio en las aplicaciones, los fabricantes de almacenamiento tendremos que sacar al mercado soluciones capaces de almacenar Petabytes de información, para poder soportar la nueva generación de aplicaciones/servicios”.
Además hay que añadir las obligaciones legales que cada vez más, deben de cumplir las empresas. Por ejemplo, el hecho de que una empresa deba guardar datos de sus clientes para que éstos puedan denunciar cualquier tipo de irregularidad es una de ellas.
Otra, importante, proveniente del miedo obsesivo impulsado por los EE.UU. en su cruzada contra el terrorismo es la obligación de determinadas empresas (aerolíneas, cadenas hoteleras, bancos, etc) de guardar datos de clientes, comunicaciones, transferencias bancarias, etc. Y es que, en el mundo entero, las empresas están trabajando por cumplir las normativas de manera eficiente y rápida, por lo que se ha convertido en una prioridad de su agenda en 2007.
El desafío ahora para el departamento de TI es más significativo que nunca, porque el almacenamiento de la información para la continuidad del negocio sigue creciendo. De esta manera, el director técnico no sólo esta para diseñar una estrategia eficiente de almacenamiento y protección de datos, sino también para buscar y recuperar cualquier información generada en respuesta a los requerimientos legales.
Con este panorama el papel que hasta el momento han jugado los responsables técnicos de las empresas cambia radicalmente. Tal y como asegura Ángel Fernández, director general de Hitachi Data Systems, “el papel de los directores técnicos no termina en el almacenamiento de los datos. También tiene que gestionarlo con eficiencia.
Las más importantes piezas de información de cualquier compañía puede ser la respuesta a la pregunta de los próximos CEOs y esa información podría estar en cualquier lugar -en un documento escrito ayer, o un e-mail enviado hace tres años-. La clave está en construir una infraestructura de almacenamiento completo y sensible que incluye la posibilidad de recuperar la información desde los niveles más bajos de los sistemas de almacenamiento en caso de una emergencia”.
Tendencias
A mayor necesidad de almacenar datos, mayor necesidad de desarrollar equipos y tecnologías que permitan, por un lado, ocupar menos espacio en los centros de datos, que se consuma menos energía, y que los niveles de seguridad sean máximos. De esta forma, una de las tendencias principales será el aumento de soluciones construidas en torno al almacenamiento.
En la actualidad, las necesidades de las empresas ya no se centran sólo en tener la posibilidad de almacenar grandes cantidades de Terabytes, sino en contar con soluciones completas para sus entornos de negocio. Así, por ejemplo, en aplicaciones de bases de datos se puede ir más allá de proporcionar el disco, para tener soluciones que permiten integrar capacidades de backup, restauración, clonado, etc. desde las cabinas de almacenamiento.
En cuanto a los sistemas de almacenamiento, y según afirma el director general de NetApp, “la tecnología Grid, basada en una arquitectura escalable horizontalmente, es la tendencia más significativa. En lugar de seguir creciendo en sistemas únicos de dimensiones cada vez mayores y con menor capacidad de crecimiento, esta arquitectura construye los sistemas mediante el uso de varios equipos trabajando en paralelo, de forma que se puede crecer añadiendo más equipos al Grid.
En otras tecnologías como la supercomputación este tipo de entornos hace tiempo que se establecieron como la tecnología líder para permitir sistemas cada vez mayores. Más recientemente, en entornos de bases de datos hemos visto cómo la tecnología Grid se ha manifestado como una clara alternativa cuando las necesidades de computación son grandes. En los sistemas de almacenamiento, la tecnología Grid nos permitirá disponer de gran flexibilidad y capacidad de crecimiento, acordes con las necesidades presentes y futuras”.
Además, las soluciones de almacenamiento han dejad de ser propiedad exclusiva de las grandes empresas. Incluso una pequeña empresa empieza a tener importantes necesidades de almacenamiento, dado que considera críticas para la buena marcha de su negocio una importante parte de sus aplicaciones y, por supuesto, la práctica totalidad de la información que genera. Así que una de las principales tendencias en el futuro será las aplicaciones y equipos dirigidos a este tipo de empresa.
Según afirma el responsable de IBM, “el mercado evoluciona claramente hacia la difusión hacia la pyme de tecnologías tradicionalmente reservadas, por coste y complejidad, a los grandes centros de proceso de datos de gran cuenta.
El abaratamiento progresivo de los equipos y las comunicaciones y la facilidad de implementación de soluciones hasta hace poco bastante sofisticadas (como la replicación entre centros de datos para asegurar la continuidad del negocio) es un ejemplo de solución de almacenamiento de datos que registra un interés creciente y continuo por parte del mercado y que genera un volumen de negocio ya muy significativo”. Y es que las tecnologías adaptadas a las características y necesidades de las pymes es un campo en claro desarrollo.
Sólo que este tipo de empresa tiene un problema importante: aunque puede tener unas enormes necesidades de almacenar datos, no puede costearse la infraestructura, no ya de una gran cuenta, sino incluso la de una mediana empresa. Así que hay que buscar soluciones adaptadas a sus necesidades, dado que en España se trata de un mercado muy jugoso y del que todavía queda mucho por explotar.
El mercado es tan grande que algunas empresas solo se centran en las compañías medianas y pequeñas. Este es el caso de Netgear: “Nuestro objetivo son las pymes. La filosofía de Netgear es adaptar a la pyme lo que funciona en las grandes corporaciones. Así, con respecto al almacenamiento inteligente en red, estamos centrados en las pequeñas y medianas empresas. La solución de almacenamiento que ofrecemos a las pymes es ReadyNAS, uno de los dispositivos que dispone de la tecnología más desarrollada en este mercado y que suscita el mayor interés por parte de las empresas”, afirma Xavier Lleixà, Ingeniero de Ventas de Netgear.
La solución a los males que aquejan a estas compañías pasa por tanto por la virtualización. La virtualización del almacenamiento es algo que las empresas aún no están utilizando de forma generalizada. Consiste en la conversión de la estructura de las unidades físicas de disco de las que se disponga en otra estructura de unidades lógicas organizadas de la forma que mejor le convenga al usuario. Tal y como afirma José Luis Solla de EMC, “Si nos centramos más en tendencias tecnológicas, una de las principales tendencias de cara al futuro es la virtualización de la infraestructura tecnológica y, en especial, del almacenamiento.
En este sentido, algunos de nuestros competidores optaron por situar la virtualización en el servidor y otros en el array de almacenamiento, sin embargo, nosotros desde el principio apostamos por la virtualización en la red, ya que nuestra experiencia como líderes en soluciones de almacenamiento nos mostraba claramente que ésta es la opción más global, eficiente y efectiva para los clientes. Los usuarios deben elegir una solución de virtualización, que sea fácil de implantar y proteja las inversiones ya realizadas en funcionalidades de almacenamiento”.
Carlos Preciado de HP considera que “la virtualización consiste en poner una capa intermedia entre la realidad y lo que percibimos, con el objetivo de mejorar el rendimiento, la consolidación, la sencillez de manejo, el coste… Se puede hacer virtualización dentro de la cabina de discos, en la red SAN o LAN, en los procesadores, e incluso en los puestos de trabajo.
HP siempre ha ido por delante en tecnologías de virtualización, especialmente a nivel de cabina de discos y en la red SAN para soportar almacenamiento heterogéneo, que otros fabricantes están empezando a sacar al mercado ahora. Como novedad, veremos que los sistemas de virtualización salen del CPD y llegan al puesto de trabajo”.
Una de las prncipales ventajas de la virtualización de almacenamiento es que permite optimizar la utilización de los recursos de disco, maximizando su ocupación y disponibilidad. Estas características vienen acompañadas de una simplificación de la gestión y operación de la infraestructura, así como de un aumento en la disponibilidad en conjunto de los datos. Las aplicaciones de negocio guardan sus datos en una infraestructura de almacenamiento virtualizada que les permite alojar y acceder a la información con un rendimiento y una disponibilidad óptima y personalizada de acuerdo con la criticidad de aplicación y de los datos.
Las nuevas capacidades de virtualización permiten simplificar la representación de los recursos del sistema, describir los componentes de forma independiente del proveedor y de la plataforma y hacerlos accesibles utilizando servicios de web estándar. Los llamados “recursos gestionables” permiten que los recursos representados puedan ser descubiertos, compartidos, gestionados y visionados con independencia del suministrador y la plataforma en la que están.
Según el responsable de IBM de esta área, “los entornos empresariales implantan cada vez más este tipo de tecnologías para adaptarse a las estructuras cada vez más complejas en donde la virtualización cobra especial relevancia. Todos los clientes son susceptibles de virtualizar sus infraestructuras, desde los que trabajan con plataformas de procesador Intel o AMD hasta los grandes servidores corporativos”.
Además, en los entornos adecuados, las tecnologías de virtualización en almacenamiento permiten a las empresas reducir errores de operación, mejorar la productividad, permitir la introducción de cambios sin interrupciones en el servicio y permitir el aprovisionamiento y la redistribución de flujos de trabajo de forma inmediata. Virtualizar supone importantes ahorros de costes para el usuario ya que aportan un gran aumento de la flexibilidad y de las eficiencias del almacenamiento protegiendo las inversiones ya realizadas por el usuario en capacidad y funcionalidad de las infraestructuras.
Según afirma el portavoz de Bull, “la ventaja fundamental de la virtualización es la independencia de las estructuras físicas subyacentes en las diferentes capas del almacenamiento. Fundamentalmente, las dos novedades más relevantes son: la virtualización en el área de salvaguardas (backups) ya que se está convirtiendo en una de las piezas claves en la estrategia del almacenamiento de los clientes y la deduplicación para controlar los crecimientos tan sostenidos (o exponenciales) en la cantidad de información albergada en cualquier cliente”.
Para el director general de NetApp, “Cuando hablamos de virtualización de almacenamiento, ésta es intrínseca al uso de sistemas de almacenamiento centralizados y es bien aceptada por los clientes que se plantean centralizar sus datos ya que confían en las soluciones que proporcionamos los diferentes fabricantes. Sin embargo, la virtualización como concepto puede ir mucho más allá. Si hablamos de virtualizar servidores o aplicaciones, si que vemos todavía ciertas reticencias, pero la tendencia es clara a favor de la virtualización.
Hoy en día es fácil ver organizaciones con entornos productivos corriendo sobre servidores virtuales, algo que hace unos pocos años resultaba impensable”. Por su parte, el responsable de Sun afirma que “las empresas son cada vez más conscientes de que a través de la virtualización pueden aumentar la utilización de sus plataformas porque aprovechan el espacio no asignado.
También aprecian las grandes ventajas de la virtualización en cuanto a disminución de costes porque, una vez ocupado el espacio no asignado, no es necesario adquirir más capacidad de almacenamiento. Otra característica especialmente valorada por los clientes al afrontar un proceso de virtualización de plataforma es la disminución de riesgos porque permite añadir, actualizar o reemplazar dispositivos sin interrupciones en la disponibilidad de las aplicaciones o los servidores”.
Cubrir necesidades
Según Storage Index 2007, un estudio independiente que ha sido encargado por Hitachi Data Systems a la consultora Vanson Bourne, entre las principales razones que llevan a las empresas a invertir en almacenamiento en nuestro país se encuentra el cumplimiento de las regulaciones y la consolidación y simplificación de los recursos existentes (44% en ambos casos).
La mejor disponibilidad de los datos (42%) y la recuperación de los datos ante desastres y la continuidad de negocio (40%) son otras de las razones de peso que impulsan a las compañías españolas a desarrollar una estrategia de almacenamiento. Sin embargo, para nuestros países vecinos de la región EMEA, la consolidación y la simplificación de los recursos de almacenamiento ocupan el primer lugar (38%), así como la recuperación ante desastres (36%).
El director general de NetApp asegura que “las empresas no pueden dar la espalda a una realidad en la que los datos y la información de negocio dominan su actividad diaria. El problema surge, más que con las dimensiones del almacenamiento, con aspectos asociados con el manejo de los mismos, como las copias de seguridad, la protección de los datos confidenciales o la recuperación ante desastres.
Al ser un mercado en permanente proceso de mejora tecnológica, la decisión se complica aún más para las empresas. La necesidad que comparten todas las empresas, desde la gran corporación a la pyme, es la gestión óptima de la información, para poder almacenarla, localizarla y recuperarla rápida y fácilmente en el momento que sea necesario. Disponibilidad es el concepto clave”.
Para Jesús Carro de Computer Associattes, “las mayores preocupaciones de los clientes son la pérdida de datos críticos para el negocio, pérdidas del servicio en los sistemas clave de TI y el uso ilícito de la información confidencial. Para prevenirse ante estos tres riesgos las empresas deben optar por una buena solución integrada de almacenamiento que proteja y permita recuperar rápidamente cada tipo de datos según su importancia para el negocio o según dicte la legislación, y que pueda restablecer las operaciones en caso de desastre.
Asimismo, deberán combinar la protección de los datos con otras tecnologías y medidas de seguridad que mantengan los datos y sistemas a salvo de ataques y fuera del alcance de personas no autorizadas”.
Gestionar los datos
La avalancha de datos hace indispensable una buena gestión de los mismos. No vale con tenerlos todos bien guardaditos. Se trata de almacenarlos, clasificarlos y ordenarlos. Saber y reconocer qué información es realmente crítica para la empresa y cuál se puede descartar. Tradicionalmente, las empresas han utilizado sistemas NAS para las aplicaciones basadas en archivo.
Las SANs, en cambio, han sido utilizadas para la gestión de los datos de los sistemas transaccionales tales como las bases de datos (conocidas como almacenamiento en bloque). Sin embargo, existe una serie de excepciones: algunas empresas utilizan las SANs de alto rendimiento para compartir datos de diseño o ingeniería, mientras que otras empresas utilizan la NAS para el trabajo de base de datos menores o como backup, debido a su bajo coste.
Algunos sistemas avanzados de almacenamiento ahora ofrecen funcionalidades NAS y SAN en una misma caja, lo que supone nuevos descensos en el precio y más flexibilidad para los directores de TI.
Algunos fabricantes tales como Hitachi Data Systems ofrecen soluciones iniciales de SAN, incluyendo kits Plug and Play para Microsoft Simple SAN que proporcionan una implementación completa de la SAN desde el servidor hasta el almacenamiento para una compañía que esté implementando su primera SAN o ampliando la ya existente.
Para el portavoz de Sun, “en una estrategia ILM (Information Lifecycle Management) podemos hablar de cuatro niveles de rendimiento que permiten crear entornos de almacenamiento equilibrados. En un primer nivel, se debe desplegar una infraestructura de almacenamiento flexible, a través de dispositivos y soluciones modulares que se adapten a los cambios en el modelo de negocio y, por tanto, del almacenamiento.
En segundo lugar, se debe establecer una gestión inteligente de la información, que permita automatizar la gestión con el fin de reducir los costes y los errores humanos e incrementar los niveles de servicio, algo que sólo se consigue a través de la tecnología de virtualización. El tercer nivel se refiere a la replicación: el objetivo es poder mover los datos entre los diferentes estadios de una solución de despliegue ILM y, para ello, las soluciones de replicación automatizadas resultan clave por la reducción de los costes de gestión que acarrean.
El cuarto y último nivel hace referencia a los servicios y la integración. La complejidad de los actuales despliegues de almacenamiento obliga a las empresas a recurrir a terceras compañías para poder gestionarlos. Esas compañías deben tener un nivel de especialización y experiencia muy elevado para poder hacerse cargo de unas tareas tan complejas. La última clave del ILM es que para poder sacar el máximo provecho a los beneficios que proporciona, las empresas tienen que tener claro que se trata de un trabajo continuado.
Es fundamental reevaluar constantemente el valor de los datos y su criticidad, así como la de los activos. La empresa española está avanzando rçapidamente en la adopción de las soluciones ILM. Los buenos resultados obtenidos hasta ahora son un aliciente para su progresiva implantación tanto en grandes como en pequeñas compañías”.
En CA son de la misma opinión: “Para una correcta gestión de los datos, en primer lugar es preciso conocer que datos se están almacenando, su criticidad, su acceso, su tiempo de vida, en definitiva, es lo que se denomina ILM (Information Lifecicle Management). Así, se podrá determinar cuáles son los datos que pueden dejarse en los sistemas accesibles a los usuarios y cuáles, típicamente los que no son necesarios para el día a día del negocio, se pueden archivar en otros sistemas con menores prestaciones y unas políticas adecuadas de acceso, backup, etc.”.
La gestión del ciclo de vida de la información, comienza por una adecuada clasificación de datos y el establecimiento de políticas de gestión de los mismos en relación con el valor que aportan al negocio en cada momento determinado. El descubrimiento y mapeo de las aplicaciones con sus interrelaciones y definición de criticidades, nos permite establecer los niveles de calidad de servicio, que junto con las políticas antes mencionadas, serán los elementos claves para definir la correcta gestión de los datos almacenados.
Para el máximo responsable de HDS, la clave de la correcta gestión de los datos hay que buscarla en que “no todas las empresas tienen el presupuesto para invertir en hardware redundante o instalaciones de recuperación ante desastres. La mayoría de las empresas se limita a usar cintas para sus copias de seguridad, y mientras que esto es aceptable para el almacenamiento a largo plazo, no facilita mucho el proceso de recuperación en caso de algún siniestro.
La virtualización facilita mucho esta situación, gracias a la creación de una máquina virtual, junto con su sistema operativo, aplicaciones y datos, se pueda tratar cada entorno como si fuera un fichero. Esto significa que una organización puede estar más protegida contra los riegos de caídas del sistema y recuperarse más rápido después de experimentar cualquier problema. Emplear la virtualización para asegurar la continuidad de negocio y la recuperación ante desastres permite a las empresas beneficiarse de dos puntos clave: una máquina virtual se puede copiar y mover de sitio, y es independiente del hardware que lo ejecuta.
La virtualización a nivel de sistemas de almacenamiento proporcionada por Hitachi Data Systems facilita el mismo concepto. Posibilita tener un punto común de gestión para realizar las copias de seguridad de todos los datos de la empresa independientemente del disco en el que se encuentren ubicados”.
Un método más tradicional para la gestión de los datos es el propuesto por Netgear. Desde la perspectiva de esta compañía para gestionar la cantidad de datos y diferentes tipos de información que se guardan en una empresa, es necesario establecer algunos procedimientos de gestión. Por ejemplo, se debe determinar quién tiene acceso a qué documentos, dónde se archivan esos documentos, cuándo se harán las copias de seguridad o qué tipo de permisos tiene cada usuario en la red empresarial.
Y es que la seguridad es el otro punto clave en la política de almacenamiento de las empresas. Además del terrorismo, las catástrofes naturales y actos vandálicos, son muchos los motivos que requieren infraestructuras de almacenamiento de datos seguras; ataques informáticos o intrusiones no controladas en nuestros sistemas y los más comunes, errores humanos, pueden dañar información fundamental y básica, que si se pierde ocasiona un gran retraso, problemas en el entorno empresarial o incluso la desaparición total de la actividad de la compañía.
Por esta razón, contar con una estrategia de recuperación de desastres que asegure la continuidad de los datos y, por lo tanto, del negocio se convierte en un aspecto de vital importancia. No es por lo tanto extraño que cada vez más organismos judiciales, políticos y administrativos se preocupen por regular y legislar todos los aspectos relacionados con este área.
Y es que los fallos en la seguridad pueden provocar daños en la confianza que los clientes tienen en su empresa. Phising, ataques de denegación de servicio, robos de identidad y de números de tarjeta de crédito puede perjudicar seriamente la imagen de su negocio. La reputación de la marca de una empresa puede verse comprometida y empañada por un fallo en la seguridad. La pérdida de información financiera confidencial de un cliente es un claro ejemplo de ello.
Tal y como afirma el director general de NetApp, “la seguridad es un punto clave que lamentablemente a veces es ignorado por las empresas. La aparición de diversos casos recientes hace que las empresas se vayan concienciando de la importancia de contar con las capacidades de recuperación de sus datos, bien en condiciones normales, o bien en caso de desastres, acordes con sus necesidades de negocio.
Actualmente, la información almacenada en los sistemas informáticos de casi cualquier empresa es vital para la supervivencia de la misma, por lo que es necesario contar con los mecanismos de protección adecuados, ya sean sistemas de backup convencionales o un plan de recuperación de desastres que incluya una centro de datos secundario que pueda continuar el negocio en caso de un gran desastre natural”.