Debemos abandonar la idea de que nuestra información personal y dispositivos no interesan a nadie, porque sí son valiosos.
De acuerdo, para un ciberdelincuente será más goloso acceder a información de una entidad financiera que acceder a tus cuentas. Pero resulta que lo primero es complicado y caro, mientras que lo segundo no lo es tanto. Y, encima, se puede replicar miles, millones de veces de forma automatizada.
Es fundamental entender esto.
Protegerte de un robo de información o de dinero es más fácil de lo que crees.
Aquí tienes 10 consejos para aumentar tu ciberseguridad:
#1 Usa más de un método de acceso a los sitios Web importantes
Simplemente estamos ante el sistema de seguridad más cómodo de implantar y que para colmo más asegura nuestra vida online.
Quizás habrás oído hablar del segundo factor de autenticación o 2FA. Además de usuario y contraseña para acceder a sitios sensibles tienes que introducir un código que te genera una aplicación de tu móvil. Este código se renueva cada minuto.
Para acceder de forma fraudulenta por ejemplo a nuestras cuentas bancarias, correo electrónico o redes sociales, además de obtener el usuario/contraseña van a tener que robarnos físicamente el móvil.
Si no lo tienes activo ya en tus cuentas, no sé a qué estás esperando.
#2 Usa un gestor de contraseñas
Diferentes cuentas, diferentes contraseñas. Usar contraseñas robustas, que no es otra cosa que incluir mayúsculas, minúsculas, números y símbolos como # o =.
Pero claro recordar contraseñas largas y aleatorias es imposible.
Cómo además tenerlas guardadas en un fichero o en el navegador es muy inseguro, la solución pasa por trabajar con un gestor de contraseñas, dónde solo tienes que recordar la contraseña maestra para acceder a un baúl dónde tengas todas las contraseñas encriptadas.
Cambiar la contraseña cada X tiempo no es una medida que añada seguridad así que busca un buen gestor de contraseñas como por ejemplo ciberprotector.
#3 Protege el router, puerta de acceso a tu conexión
El router, como cualquier otro dispositivo inteligente (sí, la mayoría de routers que tenemos por casa cuentan con un sistema operativo propio) está permanentemente conectado a Internet.
Hoy en día es un objetivo principal de la industria del cibercrimen. Para muy diversos usos, de hecho.
El router de nuestra casa, y en definitiva, el resto de routers a los que habitualmente nos conectamos (el de casa de nuestros amigos y familiares, el de la oficina, el de esa cafetería a la que va todas las mañanas, el del transporte público…) son la puerta de acceso principal a nuestros dispositivos.
Y al igual que en tu casa no dejas la puerta abierta, no debes hacer lo propio con la digital.
Lo prioritario es cambiar el usuario y contraseña de acceso a la página de administración del router que viene por defecto.
Estas credenciales son conocidas públicamente (una búsqueda rápida en Google te dice que usuario y qué contraseña tiene cada modelo de router por defecto), y es lo primero que prueba cualquier ataque automatizado.
En segundo lugar, cambia la contraseña de acceso a la WiFi: Al igual que pasa con las credenciales de acceso a la página de administración, cada router suele contar con una serie de contraseñas por defecto para acceder a la WiFi.
Cambiándolas por cualquier otra evitas que las aplicaciones que rastrean routers con contraseñas sin modificar consigan acceder al tuyo.
Otras recomendaciones son: Deshabilitar UpnP y WPS.
Finalmente, utiliza una contraseña WPA2 y superior, para que al menos los ataques por fuerza bruta no den resultados.
#4 Usa una VPN
Las herramientas de VPN, o Red Privada Virtual por sus siglas, no son más que sistemas que se encargan de que todo lo que envíes o recibas desde que sale de tu ordenador hasta que llega al servidor y viceversa sea enviado de forma segura.
Por lo tanto, evitamos uno de los riesgos que más habitualmente corre la gente fuera de casa: el conectarse a la poca o nula seguridad de las redes públicas como son las que encontramos en el transporte público, en los hoteles y en las cafeterías.
Es una herramienta de uso muy recomendable para todos aquellos que habitualmente nos conectamos a redes públicas, y por ende, inseguras.
Simplemente entras en tu herramienta de VPN, le das a conectar, y a partir de entonces todo lo que envíes y recibas irá sí o sí protegido al viajar encriptado.
#5 Internet no es la barra del bar
Cuidado con la información que publicas en redes sociales.
Todo. Absolutamente todo lo que digas en Internet, deja huella.
¿Qué hay de las publicaciones que cuelgan hoy los adolescentes cuando, al cabo de 5 años, entren en un proceso de selección para un puesto de trabajo?
Se puede obtener mucha información personal en tus redes sociales para ser utilizada para engañarte y obtener datos de acceso a sitios sensibles. Hasta para pedir duplicados de tu tarjeta SIM.
Se llama ingeniería social y los ciberdelincuentes lo usan cada vez más ya que somos muy generosos con nuestros datos personales.
#6 Ojo con lo que instalas
Sentido común y prudencia.
Piensa dos veces si la aplicación que vas a instalar en tu equipo la necesitas realmente.
Revisa también que las aplicaciones que tienes instaladas en tu equipo, tablet y móvil las estás usando, en caso contrario mejor desinstalar.
Ten en cuenta los permisos que das a cada aplicación que vayas a instalar.
Con especial atención a aquellas aplicaciones que quieren tener acceso a tus contactos, acceso a tus redes sociales o a tu cámara.
Qué por cierto debes tener siempre tapada con una webcam cover, una pegatina vaya 🙂
#7 Correo electrónico y la amenaza número 1
El correo electrónico sigue siendo un punto débil para la ciberseguridad, cuya principal amenaza es el ataque de phishing.
Como norma básica, nunca se debe abrir un email de un remitente sospechoso o desconocido y mucho menos descargar o “abrir” contenido de un email cuya dirección no conozcamos.
El phishing es la técnica de engañar a un usuario suplantando la identidad de, por ejemplo un banco o la agencia tributaria, para obtener datos personales, de tarjetas de crédito o datos bancarios entre otros.
Hay que desconfiar por defecto de cualquier correo alarmista que exija hacer clic en un enlace web, especialmente aquellos que piden hacerlo con urgencia. También debemos sospechar de todos los remitentes desconocidos o inesperados y no fiarnos de los ficheros adjuntos desconocidos.
Lo primero y quizás más importante es el sentido común.
Además de no hacer clic en ningún enlace, ni en modo texto ni en imágenes ni en archivos de audio, revisa la dirección del remitente.
Una entidad importante jamás te enviará un correo desde @hotmail o @gmail.
#8 Un buen antivirus, actualizado.
Si en el móvil también.
Busca un buen antivirus y que tenga una versión para tu navegador Web.
Programa escaneos periódicos.
#9 Trata a tu móvil como a un ordenador porque lo es.
Nada de dejar el móvil a lo hijos. Y si van a usar el ordenador familiar siempre a la vista tuya.
El uso cada vez mayor de los dispositivos móviles hace que las amenazas en ciberseguridad estén creciendo.
Estafas com “sim swapping” o suplantación de la tarjeta SIM del móvil serán cada vez más habituales.
Mantén tu dispositivo actualizado, con un antivirus, navegando con una VPN y siendo cuidadoso con lo que instalas.
#10 Actualiza, actualiza y actualiza
Cuando todo funciona bien, es muy fácil olvidar las actualizaciones del sistema y de los programas. Pero es una mala idea, pues todavía debe preocuparte la tercera razón principal para actualizar: la seguridad.
Tener actualizado el sistema soluciona problemas de seguridad y añade defensas ante las últimas técnicas de ataque conocidas.
Las actualizaciones son especialmente importantes para dispositivos como las televisiones inteligentes, una puerta de entrada a nuestros datos personales que, por su novedad, no tenemos demasiado controladas.
Revisa que todos los dispositivos que tengan conexión a internet tengan su Sistema Operativo actualizado. Después recuerda actualizar los Antivirus y los navegadores.
Eso si, Asegúrate de que solo descargas todas las actualizaciones desde la página web oficial del desarrollador.
Por Gerard Martínez, Desarrollo de negocio de CiberProtector