Toshiba ha puesto en el mercado una nueva gama de ordenadores portátiles especialmente diseñada para proteger la inversión de las empresas en tecnología en esta difícil situación económica, y mantiene su oferta de reparar y regalar un portátil nuevo a todos aquellos que sufran la rotura de su equipo durante el primer año de uso.
La compañía, que se ha fijado como objetivo para este año convertirse en el motor de la recuperación del mercado profesional, presenta los modelos Tecra A11, Tecra S11 y Satellite Pro S500, focalizados en mejorar las prestaciones que más valoran los clientes en estos momentos: calidad, seguridad, robustez, servicios y garantías adicionales de valor añadido, y características “verdes”. Todo dentro de configuraciones de última generación que cumplen con creces los estándares tecnológicos del mercado profesional, y a precios muy competitivos.
Los nuevos Tecra y Satellite Pro se comercializarán de serie con la denominada Garantía VIP que proporciona 3 años de garantía comercial de serie así como seguros contra rotura de pantalla y de recuperación de datos. Estas coberturas cubren cualquier imprevisto que pueda sufrir el portátil durante todo el periodo de amortización de la inversión. Este aumento de la garantía ha sido posible gracias a la ampliación del paquete tecnológico Toshiba Easy Guard que integran todos estos nuevos equipos. Esta nueva generación ofrece mayor resistencia a golpes, caídas y derrames de líquidos, y más seguridad para la información que en versiones anteriores.
Las prestaciones medioambientales son cada vez más demandadas por las empresas. Según un estudio de InfoTrend, el 80% de las compañías empieza a valorar criterios medioambientales para sus decisiones de compra. Las nuevas aplicaciones de gestión de energía que incluyen los nuevos Toshiba permiten reducir hasta casi en un 50% el gasto energético global durante toda su vida útil. Al durar más, estos equipos producen también menos residuos y a la vez menos contaminantes, ya que se ha vuelto a reducir e incluso a eliminar por completo el uso de ciertas sustancias consideradas nocivas en términos medioambientales.
