Los portátiles ultraligeros han sido una de las estrellas de la gama de Toshiba desde hace décadas y uno de los referentes tecnológicos del mercado informático mundial. En estos equipos Toshiba demostraba con creces su capacidad para la innovación y suponía el máximo exponente de su apuesta por la calidad. En estos equipos, Toshiba siempre ha roto moldes. Ofrecía el menor peso, la mayor autonomía y lo último en componentes hardware.
A pesar de todo esto, los ultraligeros Toshiba, y en general todos esos equipos exclusivos, han tenido un mercado limitado en cuanto a ventas. Eran equipos que se vendían a los máximos directivos de las compañías y eran productos normalmente de un precio elevado. La totalidad de la empresa no se solía beneficiar de esa “máxima movilidad” que ofrecía Toshiba. Además a algunos de estos profesionales no les servía un equipo en formato de 13” o los procesadores de bajo voltje resultaban insuficientes para su trabajo diario.
El desarrollo tecnológico de los últimos años en cuanto a componentes (procesadores, discos duros, baterías) y el conocimiento y Know How de Toshiba en este segmento han permitido a la compañía romper esas barreras y ofrecer a toda la empresa un equipo ultraligero y delgado de máxima potencia para todos los tipos de usuario de una empresa. La nueva Serie Z vuelve a colocar a Toshiba un paso por delante de su competencia en el segmento de ultraligeros, tanto por tecnologías como por funcionalidad.
La serie Z está compuesta por tres equipos. Todos tienen el mismo aspecto, casi el mismo grosor y están hechos del mismo material (magnesio de alta resistencia en color gris). Lo único que los diferencia por fuera es su formato: 13,3” para el Portégé Z30, 14” para el Tecra Z40 y 15” en el caso del Tecra Z50. Su peso apenas varía entre los 1,2 Kg del de tamaño más pequeño a los 1,7 del más grande y en ningún caso superan los 2 cm de grosor.
Pero las barreras al ultraligero no se rompen solo ampliando formatos. Estos equipos incluyen lo último en cuanto a equipamiento informático y con las tecnologías que está demandando la empresa. Incorporan Windows 8, además de una versión de Windows 7 preinstalada, los últimos procesadores de la 4ª Generación de Intel Core, puertos de tamaño estándar (incluidos USB, HDMI y VGA), conexiones 4G libres de operador, chip TPM, lector de tarjetas SmartCard y baterías prísmáticas de alta duración (hasta 9 horas a máximo rendimiento) y con el doble de ciclos de carga. Finalmente, la Serie Z cuenta también con pantallas de Alta Definición, hasta 16 GB de RAM y discos SSD (516 GB para Portégé Z30) o híbridos (8 GB de SSD y 500 GB de disco duro en Tecra Z40 y Tecra Z50).
Además, Toshiba les ha dotado de una serie de características para que las empresas puedan simplificar la gestión de la infraestructura TI y el mantenimiento de los equipos. Comparten la misma imagen de software, tienen adaptadores de corriente compatibles y un puerto docking común. Esta compatibildiad permite además reducir la inversión en opciones y periféricos. Y cómo añadido y ya una marca de la casa, son resistentes a caídas y golpes, tienen un innovador sistemas de absorción de impactos y soportan derrames accidentales de líquidos.