El viejo problema irresoluble que se planteó en la antigua Grecia, la cuadratura del círculo, parece que se ha instalado en este 2021 que con tantas ganas esperábamos, quizás más porque terminara el 2020, que por la llegada del año nuevo.
Para un “adoptado digital” como me considero y mirando desde el punto de vista tecnológico, estamos en un punto en que la tecnología nos ha salvado un poco los muebles del confinamiento, pero por otra parte nos ha dejado desnudos ante todo y ante todos.
En menos de un año hemos dado un salto digital que nos hubiera costado probablemente una década no hace tanto tiempo. Si antes las competencias digitales eran importantes, ahora son imprescindibles. Si antes ser digital era una entelequia ahora es una necesidad. Si antes los denominados “soft skills” eran un deseo, ahora son una obligación.
En un mundo que yo denomino “TrollBot polarizado”, ósea un mundo totalmente enfrentado por la acción digital de Trolls y Bots, si antes la sabiduría era una aspiración filosófica, ahora es fundamental para acercarse lo más posible a la inexistente verdad que nos cuentan y cometer los menores errores posibles.
Y para terminar de dibujar el escenario de cuadratura del círculo, los gurús del mundo digital nos anuncian que una de las principales tendencias del 2021 será el IoB (Internet of Behaviors).
Haciendo paráfrasis de un conocido dicho popular: “¿Están haciendo leña del árbol levantado (o que intentamos levantar)?”