Ya está decidida la fecha de la subasta de las frecuencias de la banda de los 700MHz que albergará los servicios de la telefonía 5G. Será el próximo 21 de Julio y partirá con un precio de salida de 995,5 millones de euros. Llegamos más tarde que otros países, pero todavía estamos a tiempo de liderar este mercado, imprescindible para el desarrollo, por ejemplo, de la industria española.
Los proyectos que surjan aprovechándose de esta tecnología deberían modernizar al sector industrial español que, sobre todo tras la aparición del coronavirus, ha dado pasos de gigante en su digitalización. Contamos además con una ayuda poderosa como son los fondos europeos Next Generation EU. Si estos fondos están bien dirigidos hacia los proyectos que realmente se necesitan, tenemos como país una oportunidad que no podemos desaprovechar. El único problema es que los fondos los gestionan políticos.
Los proyectos que surjan aprovechándose del 5G deberían modernizar al sector industrial español
Sobre el 5G descansará buena parte de esos proyectos y quienes van a realizar las inversiones para su desarrollo son las operadoras. Podemos presumir de tener uno de los mercados telco más desarrollados del mundo. Tenemos además una operadora nacional que lidera las inversiones en el desarrollo de nuevas tecnologías españolas. Además, las dos que le siguen, apuestan claramente por la innovación y el desarrollo de proyectos… y sin embargo, los diferentes Gobiernos se han cebado con ellas, fundiéndolas a base de tasas e impuestos injustos con respecto a otros sectores y que paralizan la innovación en nuestro país. Si estas empresas, que han mostrado su compromiso constante con el desarrollo empresarial, industrial y social español, se tienen que dedicar a pagar determinadas tasas abusivas, el dinero que destinen a innovación se verá reducido.
El Gobierno de Sánchez, al menos parace haberse dado cuenta de que el sector de las telecomunicaciones es estratégico para nuestro país y ha dado dos pasos en este sentido. El primero ha sido el de rebajar el precio inicial del la subasta de 5G. El segundo, anular el canon que las operadoras tenían que pagar para financiar a la radio y la televisión pública. Esa gran idea que tuvo el siempre brillante Zapatero. Durante 11 años, las compañías ha abonado más de 1.400 millones para financiar un ente de dudosa utilidad para el ciudadano pero estratégica para el partido gobernante de turno.
Telefónica, Orange y Vodafone todavía soportan cargas que no abonan otros sectores y tampoco otras empresas del sector TIC. Va siendo hora de que solucionen esta situación. El primer paso se ha dado, pero quedan más. Nos jugamos demasiado en los próximos años.