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Facebook nos toma el pelo

Que quede claro: a los que vivimos de la publicidad convencional, no nos gustan las nuevas imposiciones de las llamadas redes sociales; las han puesto de moda, todavĆ­a no han demostradoĀ  ā€œnadaā€ y nos quieren hacer pasar por su aro, de que sin ellas no vamosĀ  a ninguna parte. Las grandes consultoras, que tambiĆ©n nos tienen acostumbrados a sus caprichos -porque sus estrategias son muy valoradas por algunas grandes multinacionales que pagan grandes fortunas por sus consejos-, estĆ”n apostando tambiĆ©n por ellas.

Una razĆ³n de peso, por tanto, para presentarme a ver la pelĆ­cula,Ā  ā€œLa Red Socialā€, que evoca la todavĆ­a corta vida y trayectoria del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Me llamarĆ”n Ā loco, presuntuoso y fantasioso, pero les adelanto mi impresiĆ³n. Me pareciĆ³ una pelĆ­cula entretenida, con un argumento comercial, con poco presupuesto, buenos actores, y con un fin primordial: que todos conozcamos mejor Facebook, le hagamos publicidad gratuita y, en definitiva, que colaboremos a su expansiĆ³n. AsĆ­, su puesta en escena, se traducirĆ” en pingĆ¼es beneficios para la compaƱƭa. Una gran jugada para seguir forrĆ”ndose a nuestra costa. Realmente inteligente.

Para mĆ­, el engaƱo es flagrante y detrĆ”s de Ć©l estĆ” la propia Facebook y su dueƱo. No se han cortado un pelo. Para empezar, la pelĆ­cula es llamada ā€œLa Red Socialā€, como si Facebook fuera la Ćŗnica red social del mercado. HabĆ­a que asociar RED SOCIAL= FACEBOOK. ĀæPor quĆ© no la llamaron directamente ā€œFacebookā€? Pues porque hubiera sonado a propaganda, que es lo que se ha tratado de evitar.

Es increĆ­ble cĆ³mo se destaca un mensaje subliminal falso: se nos ha vendido que su dueƱo no sale bien parado a lo largo de la trama, lo cual no es verdad; es cierto que hay destellos de egoĆ­smo y falta de Ć©tica en algunos momentos de su comportamiento, pero en el balance final queda el tufillo de un hombre muy inteligente, listo, que aprovecha sus oportunidades; llega a destilar admiraciĆ³n, sobre todo para gente joven que lo puede ver como un rol de comportamiento pre-Ć©xito. Incluso al final de la pelĆ­cula, una de las abogadas que le formularon el pleito le dice que no cree que sea mala persona.

La pelĆ­cula no estĆ” dirigida a los usuarios de Facebook, sino mĆ”s bien a los que no la conocen, para inducirles a que la usen en el futuro. No se han conformado con que los actuales usuarios continĆŗen comunicĆ”ndose a travĆ©s de esta red social, sino que han apostado con un singular acierto por dar a conocer, desde el principio, cĆ³mo funciona la red, quĆ© es lo que tienes que hacer para darte de alta y cĆ³mo sacarle el mĆ”ximo provecho. DidĆ”ctico, para que se enganche hasta mi padre que tiene 92 aƱos.

En definitiva, si Zuckerberg no ha pagado por esta pelĆ­cula, que baje Dios y lo vea, y que le obligue a pagar a la productora del film por los indudables beneficios que le va a reportar. Ahora son 500 millones los usuarios quienes la utilizan, ya veremos cuĆ”ntos son dentro de seis mesesā€¦.y apunten su cotizaciĆ³n en bolsa antes del estrenoā€¦.

Juan Manuel SƔez


1 comentario en “Facebook nos toma el pelo”

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