Nombre: María del Carmen Rodríguez García
Cargo: Data Scientist
Fecha de nacimiento: 30/3/1989 Hijos: no
Hobbies: deporte en general, fútbol en particular. Leer, viajar, bailar, visitar parques de atracciones…
Estudios: Ingeniería de Caminos y Ciencia de Datos
Entrevista con María del Carmen Rodríguez García, Data Scientist
¿Cómo llegó al mundo TIC?
Mientras estudiaba mi carrera (Ingeniería de Caminos), me dí cuenta de que las asignaturas relacionadas con la informática eran las que más me gustaban, además, siempre me ha apasionado la tecnología. Al terminar la carrera, empecé a formarme como desarrolladora web, a lo que me dediqué durante un tiempo.
Este mundo evoluciona muy rápido y la formación tiene que ser constante, así que intentando aumentar mis conocimientos en el mundo de la informática, me dediqué a descubrir los diferentes caminos que podía tomar a partir de eventos, charlas y formaciones.
A raíz de ampliar mis horizontes sobre el mundo TIC, decidí estudiar lo que más llamaba mi atención: “Ciencia de datos”, a lo que actualmente me dedico y en lo que sigo formándome día a día.
¿Qué es lo que más valora de su trabajo?
Una de las cosas que más valoro de mi trabajo es resolver retos y problemas. No es un trabajo monótono, y me hace tener siempre la mente activa y estar constantemente aprendiendo.
Me satisface poder resolver estos retos en mi día a día, y me gusta descubrir nuevas opciones para solucionar problemas.
El buen ambiente en el equipo con el que trabajo es un aspecto fundamental para superar todos los retos que van surgiendo, y para que trabajar cada día no sea una obligación, sino una labor motivadora y satisfactoria.
En su opinión ¿qué es lo que falla para que las mujeres no apuesten más por el estudio de carreras STEM?
Creo que históricamente se han asociado ciertos estereotipos de género, que alejaban a la mujer de este tipo de estudios, sin embargo creo que estos estereotipos (juguetes, roles, referentes…) han ido cambiando en los últimos años, y aunque aún tenemos que seguir eliminando estos estereotipos, van apareciendo más mujeres en el mundo STEM.
¿Cree que existe el “techo de cristal” en las empresas TIC? ¿Cuál debería ser la solución?
En mi caso particular y en mi empresa, Sectorea, no siento que mi crecimiento tenga límites. Me siento con ganas de llegar muy lejos, y creo que mediante esfuerzo no existen distinciones o impedimentos de género.
En las empresas con una estructura muy jerárquica y jefes más tradicionales probablemente podemos encontrar está limitación, pero poco a poco estamos rompiendo ese techo de cristal, sobre todo en las empresas más a la vanguardia.
La solución podría pasar por crear referentes femeninos en las empresas para sentar precedente. Otra opción podría ser instaurar un sistema objetivo de méritos que no entienda de géneros, edades, u otras condiciones susceptibles de ser discriminadas. Poniendo en valor el trabajo y los méritos por encima de criterios subjetivos.
¿Una política de cuotas puede resolver el problema?
Me gustaría poder responder que no. El mundo ideal sería aquel en el que no se mirase el sexo de la persona si no sus méritos. Idealmente el entrevistador no debería conocer el género del entrevistado a la hora de comprobar su valía. Pero mientras esto pasa, la política de cuotas hace un pequeño hueco en aquellas profesiones en las que existe una mayor diferencia de género.
¿Qué dificultades se encontró usted para llegar a la posición que tiene actualmente?
A nivel formación, la gran competitividad reinante hoy en día, exige mantenerte actualizado, conocer idiomas, contar con soft skills y potenciarlas…
Otro aspecto donde existen dificultades, es la centralización actual que sufre el sector TIC en torno a los grandes núcleos de población de nuestro país. Es más difícil encontrar oportunidades en cualquiera de las provincias de pequeño y mediano tamaño, lo cual exige desplazarse para contar con mejores oportunidades.
En mi caso, actualmente ya estoy felizmente asentada en Madrid, pero tuve que abandonar mi ciudad natal para encontrar las oportunidades y la experiencia necesaria para desarrollarme profesionalmente.
¿Cree que la conciliación de la vida laboral-familiar es el principal reto para las mujeres? ¿Qué habría que hacer para mejorar este apartado?
Aunque no puedo hablar por experiencia propia en este caso, pienso que social y culturalmente se ha asociado siempre a la mujer como la que tiene que resolver el problema de la conciliación familiar, pero creo que esto está cambiando.
Actualmente el hombre y la mujer al ser padres, tienen el mismo periodo de baja de paternidad y maternidad, siendo esto una buena medida para no generar un sesgo a la hora de contratar a una persona.
Otra medida que podría ayudar a resolver este problema de la conciliación, siempre y cuando se pueda, es el teletrabajo, o la jornada flexible. En el caso de los puestos TIC, se presume más fácil de adaptar a estas medidas.
¿Qué es lo que más valora de su empresa con respecto a la integración de la mujer?
En mi caso particular, siento que Sectorea se integra perfectamente a la mujer. No siento que haya ningún tipo de discriminación. Ni para nosotras ni para ellos. La empresa cuenta con referentes femeninos de éxito en posiciones de alta responsabilidad, equipos heterogéneos de trabajo y un clima saludable en todos los aspectos.
Un 35% de alumnos no logra ni acabar el bachillerato ni la FP equivalente, ¿está en la educación el problema de la falta de perfiles especializados?
Probablemente influya en un gran número de casos. La educación actual no entiende de perfiles o diferencias entre alumnos, esto merma el desarrollo de las habilidades específicas de cada alumno.
Todos los alumnos tienen una educación generalista en la que se abarcan muchos campos sin llegar a profundizar en ninguno de ellos. Esto penaliza a los alumnos con falta de motivación en asignaturas concretas, e impide el desarrollo pleno en las habilidades específicas individuales. Creo que todo esto genera una alta tasa de fracaso escolar, y falta de perfiles especializados.
¿Le han servido los estudios que hizo para realizar su labor actual?
Sí. Aunque mi carrera no esté enfocada a terminar haciendo lo que hago actualmente, la ingeniería de caminos me enseñó a plantear los problemas para llegar a la solución adecuada y que no existe una única vía de resolución.
Por otro lado, mis estudios en ciencia de datos me han aportado los conocimientos y herramientas necesarias para el desarrollo específico de mi trabajo diario.
Tanto en la ingeniería como en la ciencia de datos el pensamiento y resolución de problemas es lo más importante. Por lo tanto, ambas formaciones han sido fundamentales para mi desempeño actual.
Solucione el problema de la educación en España…
Las políticas educativas cambiantes en nuestro país según la alternancia de gobiernos, van difuminando la hoja de ruta en la educación básica, modificándose a su antojo para sus propios intereses en detrimento de los estudiantes.
Debería apostarse íntegramente por políticas que se centren en el beneficio real de los alumnos, aumentando el presupuesto para mejorar la formación y condiciones del profesorado, modernización de los sistemas educativos, de las instalaciones y centros, atención especializada para los alumnos que así lo requieran.
Si tuviera que aconsejar a un joven qué estudiar de cara a obtener un futuro laboral estable, ¿por dónde le orientaría?
Lo más importante es que apueste por aquello que realmente le motive. El futuro laboral es importante, pero lo que actualmente puede ser estable, el día de mañana puede no serlo.
Cuando empecé a estudiar en la universidad no existía la carrera de Ciencia de Datos, que es a lo que me dedico actualmente. Creo que el mundo evoluciona, las profesiones evolucionan, pero lo más importante es que te guste lo que haces.
Si le gusta el mundo TIC, le recomendaría que fuese a por ello, ya que actualmente es un sector fuerte y estable, pero es un sector en constante evolución y hay que estar en constante formación.
¿Hacia dónde cree que va el sector TIC? En su opinión, ¿cuáles van a ser las tendencias que realmente van a transformar la sociedad?
Creo que el sector TIC evoluciona para facilitar cada vez más la vida de la gente en particular y de las empresas en general.
Las tendencias actuales de la IA, cloud computing, robótica, metaverso, web3… abren un mundo de posibilidades infinito, que a buen seguro revolucionarán nuestra sociedad y nuestra forma de interaccionar.
Estas herramientas pueden ser muy útiles, y añadir valor, pero en contraposición si no se utilizan bien y se acompaña adecuadamente su desarrollo, pueden ser muy peligrosas también. Hay que legislar estas tecnologías para que su avance aporte beneficios a la sociedad.
IA, automatización, robótica, ¿de verdad cree que el futuro pasa por las personas?
La tecnología no funciona sola, necesita de las personas y su fin último son las personas. Cuando surgió la revolución industrial se pensaba, de igual modo, que la gente iba a perder su empleo, de ahí viene el término ‘Falacia Ludita’ que era el miedo a quedarse desempleado por la aparición de las máquinas. Finalmente esta revolución facilitó el trabajo, aumentó la productividad y creó nuevos empleos.
Esta tecnología puede ayudar en las tareas más monótonas, o incluso en tareas peligrosas. Dejando así espacio para tareas más creativas y que aporten más valor. No creo que se destruya empleo, si no que se transforme.
Por ejemplo, en medicina puede ayudar a desarrollar tratamientos, máquinas más exactas para el diagnóstico y operaciones, que complementan el trabajo de los sanitarios. En la industria productiva ayudará a generar un mayor número de diseños, incrementando la productividad, la precisión y la calidad. En el sector TIC ya ha surgido un nuevo puesto de trabajo: ‘ingeniero de prompts’, para comunicarse y guiar las creaciones de las inteligencias artificiales. En cuanto a las complejidades legales, surgirán nuevas regulaciones que harán necesaria la creación de nuevos puestos de trabajo para esta labor.
Nadie sabe lo que nos deparará el futuro, existen diferentes teorías de todo tipo relativas a la evolución tecnológica; entre ellas la de la singularidad tecnológica, la cual expone que las máquinas igualarán e incluso superarán la inteligencia humana. En mi opinión aún estamos lejos del desarrollo de una inteligencia artificial fuerte, la cual implica poder realizar múltiples tareas y pensar como lo haría un humano.
Por tanto el presente y el futuro siguen pasando por nuestras manos, y creo firmemente que el corazón de las empresas, es y seguirá siendo las personas y no la tecnología, aunque ésta sea clave para el desarrollo.