El archiconocido síndrome post-vacacional es un concepto popularmente extendido que se refiere a la ansiedad, estrés o presión emocional que las personas debemos afrontar al volver a nuestras tareas profesionales después de un período vacacional.
Como norma general, esos periodos de vacaciones son enormemente placenteros al poder dedicar casi todo nuestro tiempo a aquello que nos hace disfrutar en lugares a los que no solemos acudir durante el año. No obstante, en ocasiones, esa angustia que normalmente surge al volver a la rutina puede aflorar antes de lo previsto al haber sido víctima de un fraude en el alquiler de la vivienda donde preveíamos pasar nuestras vacaciones.
Cada vez son más las plataformas, portales o páginas web que actúan como intermediarios entre propietarios de viviendas e inquilinos estacionales, caracterizándose por tener grandes bases de datos (tanto de inmuebles como de usuarios) que garantizan la posibilidad de localizar el producto idóneo. Además, utilizan sistemas muy sencillos para gestionar la reserva, pago y acceso a los inmuebles.
A la vez que evolucionan y proliferan este tipo de herramientas que facilitan el acceso a los alquileres, también se abren nuevos escenarios en los que delincuentes son capaces de desplegar todas sus habilidades para cometer actos fraudulentos.
Estafas alquiler vacacional
Según datos difundidos por el Ministerio del Interior y el Colegio Oficial y Asociación de Agencias y Agentes Inmobiliarios de Madrid (CoapiMadrid–AIM), en el año 2023 aumentaron un 4% las estafas relacionadas con los alquileres de viviendas.
Este incremento tiene su principalmente su origen en las estafas cometidas a través de medios telemáticos (plataformas, apps, portales, etc.), ya que los delincuentes aprovechan la necesidad de los usuarios de encontrar una vivienda en alquiler con un precio asequible, lo que provoca un notable descenso de las medidas de autoprotección, así como en la ejecución del principio de confianza que sirve para detectar que la oferta que se encuentra en Internet es real o ficticia.
En el año 2023 aumentaron un 4% las estafas relacionadas con el alquiler vacacional
El Modus Operandi es relativamente sencillo: los ciberdelincuentes localizan en portales y páginas web anuncios de propiedades en alquiler, replican la información para publicitarlos a un precio más reducido -utilizando incluso la imagen corporativa del portal-, con el objetivo de captar al interesado y alquilar una vivienda con características diferentes a las ofertadas o directamente inexistente.
Como consecuencia directa de este incremento de situaciones fraudulentas en el sector inmobiliario, los tribunales también han comenzado a enjuiciar asuntos relativos a la responsabilidad penal que puede llegar a tener una persona que ofrezca en internet el alquiler de una vivienda sobre la que no se tiene disponibilidad.
Recientemente, el Tribunal Supremo, en su Sentencia 624/2024, 19 Jun. Rec. 3366/2022, ha considerado como estafa agravada la oferta falsa de una vivienda en internet.
Pese a que en ese supuesto se trataba de una vivienda para residencia habitual (y no vacacional), el Tribunal ha sentenciado que el aprovechamiento ilícito en un contexto de necesidad de acceso a la vivienda supone una estafa agravada.
Según refiere la Sentencia, el uso de estrategias de engaño para obtener un beneficio económico de quien pueda estar necesitado y carecer de inmueble en el que residir, supone estar más expuesto a caer en las redes de delincuentes que ofertan viviendas en alquiler sin disponer de ellas, hecho que supone una agravación del tipo penal de estafa.
Son muchas las reservas que podemos tomar para evitar ser víctimas de un fraude de estas características, como desconfiar de las viviendas que ofrecen precios extraordinariamente bajos respecto a otros alojamientos de similares características o utilizar únicamente métodos de pago de las propias plataformas.
En cualquier caso, es evidente que, con carácter general, este tipo de plataformas están pensadas para facilitar el contacto entre propietarios e inquilinos, pero, a su vez favorece a aquellas personas que pretendan utilizar este mercado en auge para cometer actos ilícitos; por lo que debemos extremar todas las precauciones para poder disfrutar de nuestras merecidas vacaciones.