Data4 es una empresa relativamente joven en nuestro país, aunque cuenta con más de 16 años de experiencia en Europa. Su crecimiento en España se basa en una red de campus de centros de datos altamente conectados, resistentes y sostenibles. Hablamos con Juan Vaamonde, su country manager en nuestro país, sobre la fórmula del éxito de sus “campus de data centers”.
Entrevista con Juan Vaamonde, country manager de Data4
Para aquellos que no os conocen, ¿qué es Data4?
Data4 es un Grupo que financia, construye y opera sus propios centros de datos. Nuestra propuesta se basa en ofrecer a nuestros clientes soluciones de alojamiento de datos seguras, escalables y de alto rendimiento. En mi opinión, uno de nuestros principales valores es que somos un proveedor 100% europeo. Llevamos en esta tarea más de 16 años y ahora mismo estamos gestionando 26 centros de datos distribuidos entre Francia, España, Italia y Polonia y Luxemburgo. Eso se traduce en que disponemos de más de 137 hectáreas de terreno y más de 384 megavatios de potencia instalada.
Otro aspecto que también nos hace un poco diferentes es nuestro modelo de campus, en el que lo que buscamos es crear un entorno seguro para para nuestros clientes. Seguridad que no sólo afecta al propio centro de datos, sino también al exterior y a lo que rodea al data center. Por ejemplo, en nuestro modelo de campus, tenemos diferentes edificios dentro de un mismo ámbito geográfico de tal forma que las comunicaciones discurren en un entorno controlado lo que posibilita que sea más fácil gestionar los riesgos que pueda haber. Es decir, si por ejemplo se diera el típico caso de una excavadora que puede partir una línea de fibra, pues al ser el campus un entorno controlado,nois proporciona una ventaja que hace que no tenga una repercusión para el cliente.
Finalmente, otra característica importante es que queremos ser responsables con nuestro entorno, y así tenemos una apuesta clara por la sostenibilidad que se encuentra dentro de nuestra estrategia de innovación.
Vuestro negocio radica en que las empresas migren a vuestros data centers, pero este es un mercado muy competitivo. ¿Por qué hay que migrar un centro de datos?
La migración hay que entenderla como un proceso. En la actualidad, el centro de datos ya es algo que requiere de una especialización y de contar con profesionales cada vez más preparados que sepan gestionarlo. Y esto, a las empresas cada vez les cuesta más encontrarlo. Nosotros proporcionamos esa especialización. Con la aparición de la nube y el movimiento de servicios hacia ella, las empresas están reduciendo el tamaño de sus centros de datos propios, por lo que tener un centro de datos en tus propias instalaciones está cada vez más en desuso. Así que las organizaciones están llevando a cabo un proceso de reestructuración para optimizar costes.
Sabemos que la migración es un tema complejo y supone una barrera para nuestros clientes, pero nosotros tenemos un enfoque muy orientado al cliente y queremos estar con el cliente desde el principio, aportándole valor en esa migración y facilitándole y estando con él desde el principio en un proceso que es complejo, que requiere mucha planificación y que supone riesgos.
Además, una vez que se establece una relación con el cliente, es a largo plazo. Normalmente hablamos de contratos de cinco o diez años de duración por lo que el cliente va a apreciar que tiene un socio a su lado que está especializado en lo que hace, que le acompaña en todo momento y que hace que pueda optimizar sus costes de IT.
Sí, pero hablamos de un mercado con muchos proveedores. ¿Qué ofrecen ustedes que sea diferente?
Claramente nuestra orientación al cliente. Nuestro principal valor se basa en generar confianza con nuestros clientes y que vayamos siempre de la mano. Yo suelo decir que es parecido a los restaurantes de alta gama, donde la cocina está detrás de un cristal, y el cliente puede ver en todo momento cómo se preparan los platos y qué materia se emplea. Aquí es lo mismo, el cliente ve en todo momento como funcionamos. No escondemos nada. Para establecer esa relación de confianza es importante que haya una coordinación entre nosotros y el cliente. Confiamos en nuestra experiencia y sabemos que el data center es un elemento muy importante para el cliente y eso, las empresas que trabajan con nosotros lo pueden ver desde el primer día.
Otro punto importante es la apuesta por la sostenibilidad. Las empresas están dando cada vez más valor a la parte de la eficiencia energética y nosotros apostamos claramente por ofrecer el menos impacto medioambiental posible.
¿Cómo de complejo es migrar el centro de datos? ¿Cómo están captando clientes?
Se trata de un proceso muy complejo. Nosotros somos conscientes de la complejidad que tiene y ahora mismo es una barrera importante de entrada, sobre todo para empresas como nosotros que acabamos de llegar al mercado español y nos encontramos a potenciales clientes que están con contratos en otros competidores. Vemos que muchos de ellos no están del todo satisfechos con sus servicios, pero dado que el proceso es complejo, les cuesta decidirse a hacer el cambio. Porque aquí no entra sólo el factor del coste o de los servicios que se les pueda prestar, sino por ejemplo los riesgos que creen que se pueden encontrar a la hora de hacer la migración. Por eso, es importante nuestra apuesta por acompañar al cliente desde el principio y en todo momento. Queremos que el cliente participe en ese proceso de migración y que experimente la mejora del servicio que le puede suponer el cambio.
Estamos viendo como muchas empresas siguen contando con sus propios centros de datos, ¿es una política desfasada sobre todo teniendo en cuenta el auge de la nube?
Yo creo que cada vez va a ser menos frecuente encontrarnos con empresas que tienen su propio centro de datos en sus instalaciones. La tendencia mayoritaria pasa apoyarse más en integradores, en empresas que ofrecen servicios y que sean ellos los que provean a las empresas de las soluciones para cubrir sus necesidades. Se trata de que las empresas se dediquen a su negocio y que de la gestión del hardware y de la energía y del espacio y la climatización se encarguen otros. Esto está sucediendo en numerosos apartados.
En lo que se refiere al centro de datos y esto es lo que nos diferencia de otros competidores, nuestra política de campus hace que tengamos todo dentro de un espacio donde está todo controlado, donde el cliente ve que hay unas garantías de seguridad física importantes, así como unas garantías de suministro eléctrico y de climatización que van a mantener sus equipos funcionando en todo momento.
Pero también se puede gestionar desde un entorno totalmente cloud…
Eso tampoco está sucediendo. Vemos que se está afianzando un modelo híbrido, porque se ha visto que la nube no optimiza plenamente los costes. Al final, las empresas ven que determinados servicios conviene y sale más rentable tanto técnica como económicamente tenerlos en el cloud , pero que hay otros que nos interesa tener nuestro propio data center. La cuestión es que, por ejemplo, tener un data center propio de 250 kW es mucho más ineficiente y mucho más inseguro desde el punto incluso de vista de ser de seguridad física, que ir a un a un proveedor de colocación que te va a garantizar que los riesgos van a ser mínimos.
Uno de los apartados que más valoran los clientes es el de la seguridad, ¿cómo trabaja Data4 en este aspecto?
La ciberseguridad y protección de sus datos tiene que correr de parte del cliente. Nosotros lo que ofrecemos son herramientas de ciberseguridad para nuestro entorno y nuestras instalaciones. Tenemos por ejemplo un sistema de gestión de monitorización del edificio para asegurarnos que no sea accesible por alguien externo. La parte de seguridad lógica la maneja el cliente, pero nosotros le complementamos con esa seguridad física, asegurándonos de que antes de que alguien pueda llegar a tocar un equipo o un rack de nuestros clientes ha tenido que pasar por al menos siete controles diferentes de seguridad. Además, nuestros propios clientes nos someten a nosotros a auditorias para comprobar que la seguridad es la que le prometemos.