El diseño compacto de este SAI hace que resulte un compañero ideal para un equipo de sobremesa, ya que sirve como una completa regleta para conectar tanto un PC como los periféricos más usuales, ya se trate del necesario monitor como de otros elementos, que pueden ser necesarios mantener en marcha o simplemente a los cuales proteger. El SAI lleva un cable de entrada integrado, también de tipo europeo, con lo que se necesitan menos elementos adicionales para su conexión.
El tipo de carcasa empleado permite que el SAI se coloque tanto de forma horizontal como vertical. Y además de protección de alimentación incorpora también un para de conexiones RJ11 para proteger una eventual conexión telefónica. Además de un interruptor general de operación y un par de pilotos indicadores, hay un protector térmico que se rearma manualmente con un botón.
Con sus seis conexiones, de tipo europeo, el equipo separa tres de ellas, que cuentan con soporte de energía ante la pérdida de la red de entrada, junto con otras tres que aportan protección frente a diversas alteraciones de la res, ya sean parásitos o picos. Esto permite que se mantengan a salvo periféricos como un escáner o una impresora de inyección de tinta, pero excluyendo las impresoras láser que tienen un mayor potencia eléctrica.
Basado en tecnología In-Line, el Unitek Alpha 650 es un modelo con una potencia de salida de 650 VA, que equivale a unos 320 vatios de salida. En su interior cuenta con una única batería de tipo estándar, plomo sin mantenimiento, con unos valores de 12 V y 5 Ah que ofrece una autonomía estimada cercana a 20 minutos, dependiendo de la potencia necesaria en la salida.
Con el equipo se incluye el software Unitek PowerCheck Personal Edition, que facilita el control de SAI y muestra diversos valores de éste. Este programa se comunica con el SAI a través de un puerto USB, cuyo cable de enlace se incluye en el equipo. El programa no sólo indica el estado de la batería sino que refleja la carga conectada a la salida, además de ofrecer otras informaciones.
Adicionalmente dentro del mismo programa se ajustan los valores de respuesta ante los cortes de corriente, o se silencia la alarma sonora. El ajuste original de esta utilidad es de tan sólo un par de minutos de corte antes de proceder al cierre del sistema operativo y las aplicaciones abiertas en él. Un valor excesivamente conservador y escaso, ya que el SAI es capaz de mantener la salida bastante más tiempo.
Como pudimos comprobar, nuestro sistema de prueba, con un consumo de 140 vatios, mantuvo el sistema en marcha durante unos 13 minutos, antes de proceder a un cierre ordenado, y cuando todavía quedaba más de un 40% de energía en las baterías. Para ello tuvimos que cambiar a 20 minutos el tiempo de corte, para evitar que fuera éste ajuste el que lanzara el proceso de apagado. En su lugar, y al llegar al 50% de carga, se disparó la detección de carga baja. Sin duda otro valor conservador, pero que ayuda a que la batería no se descargue en exceso.
