Recientemente, Canon realizó una completa remodelación de su gama de impresoras, con la incorporación de nuevos modelos con los que entran a competir, en igualdad de condiciones, con el resto de fabricantes. Dentro de esta nueva apuesta encontramos a la i-SENSYS LBP5360, una impresora láser color específicamente enfocada hacia entornos de grupos de trabajo con necesidades de impresión de tipo medio.
Para empezar, este modelo ofrece un nivel de rendimiento de tipo medio, utilizando la tecnología de impresión en un solo paso. En el interior de esta LBP5360 encontramos un motor de impresión capaz de trabajar a una velocidad de hasta 21 ppm tanto en color como en monocromo, con un tiempo estimado de 10,1 segundos para la impresión de la primera página. La consecución de estos tiempos se consigue gracias al uso combinado de tecnologías como On-Demand Fixing, con la que además se logra un mejor rendimiento energético y un funcionamiento silencioso.
Este nivel de rendimiento se ve acompañado por su más que correcta resolución de impresión (600 ppp que puede mejorarse hasta 9600×600 ppp) o el uso de su tóner “S” con el que se logran mejores resultados.
En cuanto a su aspecto exterior, esta máquina es muy similar a la presentada por HP, ofreciendo un aspecto exterior relativamente compacto para facilitar su instalación en prácticamente cualquier ubicación.
El capacidad de entrada máxima se completa con una bandeja opcional de 500 hojas para obtener un volumen máximo de 850 hojas. En este sentido, destacar también la inclusión, de serie, del accesorio para la impresión automática a doble cara, una característica muy demandada en este tipo de entornos.
Además de los puertos habituales en este tipo de impresoras, esta LBP5360 integra en lógico adaptador de red para su rápida integración en entornos compartidos. El servidor Web interno de esta máquina nos ofrece una extensa variedad de posibilidades que van más allá de la gestión y administración remota del dispositivo.
Desde un simple navegador Web será posible, por ejemplo, reiniciar o poner fuera de línea a la impresora, realizar calibraciones para el ajuste del registro del color, acceder a un completo listado sobre la cola de trabajos pendiente o el registro de impresión, o incluso poner en marcha un sistema de filtrado para el acceso al dispositivo teniendo en cuenta la dirección IP o la dirección MAC del dispositivo de origen.