Entre los sistemas NAS analizados, el Western Digital NetCenter 500 resulta sin duda el más compacto y posiblemente el más silencioso. Western Digital ha optado por crear un reducido sistema que aloja en su interior un solo disco duro, tecnología SATA, con una amplia capacidad de almacenamiento. Como su propio nombre indica, este equipo ofrece una capacidad de 500 Gb y, al estar basado en un único disco no admite funcionamiento como RAID.
La conectividad LAN se reduce a un conector RJ45 Ethernet 10/100 y, además, hay un par de puertos USB 2.0. Estos permiten conectar ya sea una, o dos, impresoras que quedan accesibles a todos los miembros de la red local a través del NAS. Esta es una excelente forma de disponer de una impresión compartida sin necesidad de tener en marcha un PC, o incluso un servidor. Una configuración que resulta ideal en pequeñas redes locales punto a punto, sin servidor dedicado. Basta instalar el software de impresión correspondiente en cada equipo para tener la misma funcionalidad que una impresora de red, pero aplicada, por ejemplo, a una sencilla impresora de inyección de tinta que disponga de un puerto USB.
La conexión USB también sirve para acoplar un dispositivo de almacenamiento externo, como un disco duro USB, una llave de memoria, o, incluso un grabador DVD. El NetCenter reconoce el tipo de dispositivo acoplado y lo “publica” en la red, para que quede accesible a todos los usuarios. El único inconveniente es que la copia de datos entre el propio NetCenter y el dispositivo acoplado viaja realmente a través de la red, hasta el PC que controla la operación y luego vuelve al otro dispositivo, en lugar de viajar directamente desde el NAS al dispositivo acoplado directamente a él.
El dispositivo tiene un ruido realmente bajo, ya que es básicamente es del disco duro, ya que la fuente de alimentación, externa, carece de cualquier ventilador. Además tiene un sistema de ahorro de energía que hace que el disco duro pase a estado de reposo tras un periodo sin uso. Con todo ello el sistema es notablemente silencioso incluso situado encima de la mesa.
El software de gestión, que se realiza vía Web, permite crear varias zonas diferenciadas, sin necesidad de perder los datos previamente almacenados. Para cada zona se crea un nombre y se define si el acceso es libre o sujeto a clave. Con ello resulta fácil simular la presencia de varios discos duros separados en la red, y crear zonas controladas. Por el contrario no hay capacidad para limitar el espacio asignada a cada zona ni tampoco permite definir usuarios o asignarles cuotas de disco.
La ventaja del sistema de gestión es que no obliga a borrar los datos previos, ni perderlo, al crear una nueva zona. El sistema simplemente crea una zona virtual tomando para del espacio libre y la asigna con el acceso bajo el nuevo nombre indicado, con las condiciones de seguridad, libre o con clave, que se asignen. Con ello pueden añadirse fácilmente tantas zonas separadas como se desee.
El equipo incluye software de backup EMC Retrospect Express versión 7.5 para facilitar la creación de copias de seguridad de los datos sobre el almacenamiento compartido. Con todo ello resulta un almacenamiento en red con funciones de seguridad básicas, compacto y silencioso, apto para redes donde sea más importante compartir un espacio que crear limitaciones de uso de dicho espacio.