Tendemos a pensar que la Play Store de Google es un espacio seguro para descargar e instalar nuestras apps, y a grandes rasgos es así. Google cuenta con un protocolo de supervisión de las apps que distribuye en su propio mercado, para asegurarse de que cuenten con las condiciones adecuadas para ser distribuidas online y garantizar la plena seguridad de los dispositivos de los usuarios.
Sin embargo, un reciente estudio de NortonLifeLock sostiene que hasta un 67% del malware que afecta a los dispositivos Android proviene de apps instaladas desde la propia Play Store de Google. Muchas de ellas suelen ser apps complementarias que aprovechan el tirón de apps más populares. Kaspersky Labs fue capaz de localizar hasta 20 apps maliciosas en torno al Minecraft que habían logrado pasar el filtro de la Play Store de Google.
Se trata de una estadística preocupante que nos invita a buscar alternativas a Google para garantizar la seguridad de nuestros dispositivos, especialmente cuando los utilizan los más pequeños de la casa, que suelen caer más fácilmente víctimas de las estafas y el software malicioso en internet. Estas son algunas de las medidas que puedes adoptar para proteger tu dispositivo.
1. Instala un software anti-malware
Aunque normalmente los virus no son demasiado problemáticos en los smartphones, contar con un antivirus o un software antimalware de confianza en tu teléfono puede facilitarte la detección y eliminación de las apps maliciosas. Esto es especialmente útil a la hora de bloquear las apps que parecen superar los controles de Google, y que aparentan ser ‘legítimas’ desde la Play Store.
A la hora de instalar un software anti-malware, evita los softwares genéricos y trata de apostar por empresas reconocidas, para asegurarte de que funcionan adecuadamente.
2. Utiliza una VPN
Una VPN es una de las herramientas de ciberseguridad esenciales a la hora de proteger los datos que envías o recibes desde tus dispositivos. Esto es especialmente importante si realizas compras con tu smartphone, accedes a tu banca online, o tienes vinculado tu correo electrónico. Una VPN encripta de forma segura todos los datos que envías o recibes desde tus dispositivos, para garantizarte que solo tú y tus destinatarios puedan acceder a ellos.
Si no estás familiarizado con el funcionamiento de las VPNs, puedes instalar una VPN gratis y probarla durante 30 días para comprobar todas sus ventajas. Además, una VPN también te servirá para proteger otros equipos, como laptops o tablets.
3. Desconfía de las apps que solicitan permisos excesivos
Algunas apps solicitan una cantidad de permisos que no parece lógica considerando la función que tienen. ¿Por qué necesitaría una app linterna acceder a tus fotos personales y realizar llamadas? ¿Por qué necesita un calendario acceder a tu cámara frontal? Si una app solicita permisos excesivos, descártala de inmediato para evitarte males mayores. Ten presente que algunas de estas apps abusivas pueden ser muy populares: Facebook o Instagram son aplicaciones que monitorizan prácticamente todo lo que ocurre en tu smartphone así que quizá sea mejor desinstalarlas y optar por redes sociales más seguras como Twitter.
4. Utiliza contraseñas robustas y únicas
En promedio, cada persona tiene unas cien cuentas en diferentes plataformas de internet. Se trata de una cifra muy elevada de nombres de usuario y contraseñas que puede tentarnos a reutilizar algunas de nuestras claves o a elegir contraseñas relativamente fáciles de recordar (y adivinar). Esto es un grave error. Una sola filtración en una sola de estas plataformas podría entonces habilitar el acceso de un hacker a una gran cantidad de nuestras cuentas, incluyendo quizá nuestra banca online o nuestro correo electrónico personal.
Para evitarlo, utiliza siempre contraseñas robustas únicas para cada plataforma. Puedes ayudarte de un gestor de contraseñas si es necesario.
5. Haz que tu smartphone sea solo tuyo
No es buena idea compartir el uso de tu smartphone con otras personas, por más que se trate de personas en quienes confías, y por más que no tengan la menor intención de causar daños a tu dispositivo. La mayor parte del malware que descargamos en nuestros smartphones lo hacemos por accidente, así que asegúrate de minimizar riesgos y ser tú la única persona que gestiona tu teléfono. Adopta las medidas de protección necesarias, presta atención a las apps sospechosas, y todo debería ir bien en lo sucesivo.