A pesar de que ChatGPT no está diseñado para fines delictivos, los cibercriminales están usando esta IA para actividades ilegales, como crear correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos para engañar a personas desprevenidas.
En relación a este tema, desde Hillstone Networks han querido esclarecer algunos aspectos sobre ChatGPT y su relación con el cibercrimen.
“Es importante tener en cuenta que cualquier herramienta, incluyendo ChatGPT, puede ser utilizada tanto para fines legítimos como ilegítimos. La responsabilidad recae en los usuarios de la herramienta para utilizarla de manera ética y legal” comenta Marcelo Palazzo, Director Comercial para la región de Europa de Hillstone Networks.
ChatGPT: una herramienta basada en el comportamiento
OpenAI, creador de ChatGPT, presentó GPT-4, una actualización que mejora la capacidad de razonamiento y reduce en un 82% las posibilidades de responder a solicitudes inapropiadas.
En relación a ello, su uso para crear ataques maliciosos causó preocupación en el mercado de ciberseguridad. Por lo que, se han planteado diversas preguntas sobre la posibilidad de que esta IA pueda ser utilizada por ciberdelincuentes para llevar a cabo ataques de malware.
Hillstone iSource XDR tiene la capacidad de detectar amenazas basadas en comportamiento y, por tanto, identificar si un archivo está realizando tareas para las que no fue diseñado como puede ser el caso de ChatGPT
Para frenar este problema, las herramientas actuales de ciberseguridad desarrolladas por Hillstone Networks, como iSource XDR, protegen la infraestructura y datos de las empresas a través de servicios de visibilidad e inteligencia de amenazas.
Hillstone iSource XDR tiene la capacidad de detectar amenazas basadas en comportamiento, es decir, la tecnología permite identificar si un archivo está realizando tareas para las que no fue diseñado.
Utilizando este tipo de tecnologías, las empresas pueden tener la certeza de que cuentan con las mejores herramientas para hacer frente a los ataques maliciosos, aun cuando usuarios malintencionados hayan hecho uso de herramientas como ChatGPT o la nueva versión GPT-4.
