Aunque más de una cuarta parte de las pymes no cuentan con un plan para defenderse de un ataque de ransomware, un nuevo estudio de Infrascale señala que estos ataques son más habituales, de lo que se creía hasta ahora, en pequeñas y medianas empresas, subiendo hasta un 46% los casos.
El 55% de empresas B2B afirman haber sufrido un ataque de ransomware frente a un 36% de las B2C. Y aunque la mayoría de las pymes aseguran sentirse preparadas para uno de estos ataques, sigue existiendo un porcentaje alto de pequeñas y medianas empresas, que no creen estar listas ni protegidas contra un ransomware.
Además, hay que decir que en casi el 32% de las pymes, los equipos TI son realmente limitados, por lo que no están del todo capacitadas para hacer frente a una situación de ataque y admiten que sus recursos son limitados en este sentido.
Casi el 78% de pymes B2B se han visto obligadas a pagar un rescate mientras que de las B2C han hecho lo propio en un 63%. Aunque el 60% admite que pagarían rescate para recuperar sus archivos con celeridad, y un 53% lo haría por mantener su imagen de cara al público en relación a la seriedad en la protección de datos.
Recordemos que una ransomware, que podemos traducir en castellano como un «secuestro de datos«, es un programa malicioso o dañino que restringe e impide el acceso a datos concretos de las empresas, e incluso a archivos de los sistemas operativos, y que solicita un rescate para desbloquearlos y ser recuperados. Se trata de uno de los sistemas de piratería más severos y que más preocupan a los empresarios.
Muchos expertos señalan a estos diez ransomware como los más peligrosos del momento: Cryptolocker, TeslaCrypt, SimpleLocker, Cerber, SamSam, WannaCry, Petya y NotPetya, Bad Rabbit y Ryuk, GandCrab.Y aunque cada vez hay menos, los nuevos suelen ser más efectivos y pensados con un fin concreto, por lo que esta ‘especialización’, los hace muchísimo más peligrosos