Eso de quitarle el dinero al rico siempre vende, pero no creo que sea del todo justo. Pretender ahora que los excesos del mal cálculo del sobrecoste de la factura de las pensiones (y por motivos exclusivamente electorales) lo paguen algunas tecnológicas y, concretamente Google, me parece un despropósito.
Google, Apple y el resto tienen que pagar sus impuestos en España en función de su negocio efectivo en nuestro país, como todo el mundo. Hasta ahora no ha sido así y hay que obligarles a hacerlo.
Pero de esto a que tengan que sufragar una parte del gasto de las pensiones es una confiscación en todo regla. Hay que ponerse en el lugar de estas empresas. Todas empezaron de cero. Invirtieron y trabajaron duro para conseguir ese éxito ahora reconocido. Tienen sus directivos, a los que se les contrata para que la compañía sea rentable. Tienen a sus accionistas que arriesgaron su dinero para obtener una justa rentabilidad.
Todo esto se va al traste porque un Gobierno inepto no sabe cómo cuadrar las cuentas.
Al margen de estas discutibles consideraciones, el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) considera «imposible» que el impuesto a las empresas tecnológicas que propuso Montoro, pueda financiar la subida del 1,6% de las pensiones pactada por el Gobierno y el PNV para este 2018.
En un comunicado, que recojo de un diario madrileño, Gestha, además, apunta que el anuncio de este impuesto a las tecnológicas «no se trata de ninguna novedad, ya que la Comisión Europea planteó el pasado 21 de marzo un borrador de directiva para que estas grandes compañías digitales, como Amazon, Google o Apple, terminen tributando en los países de la UE mediante un recargo en torno al 3% de los beneficios obtenidos por sus ventas en cada país».
En concreto, el borrador de la Comisión contempla que paguen este impuesto las empresas de servicios digitales que en un periodo impositivo facturen más de 7 millones de euros, cuenten con más de 100.000 usuarios o con más de 3.000 contratos en un Estado miembro.
Gestha propone que la actualización de las pensiones con el IPC se consolide mediante un sistema mixto de financiación de la Seguridad Social, con cuotas sociales e impuestos, «para evitar el descuadre de las cuentas públicas del organismo».
Juan Manuel Sáez
Vamos a tener GDPR para rato. Os doy un dato: el día antes de su entrada en vigor, me enviaron a mi cuenta de correo, exactamente, 155 comunicaciones para que aceptara sus condiciones de envío. Contesté a tres que me interesaban mucho. Obvié al resto: tres días después sigo recibiendo la mayoría de esos correos a los que no di mi autorización…