La virtualización ha revolucionado significativamente la naturaleza de la computación en el centro de datos al permitir la consolidación de servidores, la aceleración del I+D, y una mayor potencia para ejecutar aplicaciones dinámicas. Sin embargo, la virtualización también ha hecho del entorno informático una unidad mucho más compleja.
El centro de datos virtual duplica las funcionalidades de almacenamiento y mejora el rendimiento de la red de su propio entorno pero implica una sobrecarga sobre la capa de computación física que se encuentra por debajo. La virtualización comporta la necesidad de adquirir por separado servidores físicos, almacenamiento, red y equipos fabric capaces de manejar las cargas de trabajo previstas para las máquinas virtuales (VM) las cuales son dinámicas y de rápido crecimiento.
Esta complejidad añadida puede empañar las mejoras obtenidas en lo que respecta a servidores y a aplicaciones mediante una degradación del rendimiento de la funcionalidad en la red, del almacenamiento o de la protección de datos. Como resultado, las empresas ya no ahorran dinero y tiempo a través de la virtualización sino que, en realidad, están gastando más.
Como punto de partida, los sistemas convergentes e hiperconvergentes buscan simplificar esta complejidad. Ambos tipos integran hipervisor, servidores físicos, red y almacenamiento en una única infraestructura simplificada. El resultado deseado es un coste de infraestructura menor, informática empresarial más rápida y una carga inferior para los administradores de TI.
Infraestructura Convergente vs Hiperconvergencia
La Infraestructura Convergente (IC) es una respuesta a la complejidad de la infraestructura de virtualización. En un entorno convergente, la infraestructura virtualizada concurre en un bloque modular construido a partir de diversos componentes de TI, servidor, almacenamiento o networking, los cuales convergen en una solución preconfigurada con un backplane común.
IDC segmenta la Infraestructura Convergente en dos categorías: Infraestructura y Plataforma. En la primera se integran VCE Vblock (construido a partir de la alianza VCE con componentes de Cisco, EMC, y VMware), Soluciones de Cisco para EMC VSPEX, FlexPod de NetApp y Cisco, y la plataforma UCP de Hitachi. A diferencia de la Infraestructura, la Plataforma incluye paquetes de software pre-integrados adicionales como SAP, Oracle Siebel, Oracle o Microsoft Share Point. Los Sistemas Convergentes de HP para Big Data (HP Converged Systems) y Exadata de Oracle son dos ejemplos.
La Infraestructura Convergente representa, por tanto, uno de los muchos cambios transformacionales en el mercado de TI. IDC sugiere que el gasto medio de TI (CAGR) mundial crecerá alrededor de un 5% entre 2013-2018. Asimismo, esta consultora considera la Infraestructura como la categoría de IC de más rápido crecimiento, con una Tasa de Crecimiento Anual Compuesta de, aproximadamente, un 43% entre 2012 y 2017. Para 2017, IDC predice que las ventas de Infraestructura representarán aproximadamente el 78% de los ingresos totales de IC (unos 11.000 millones de dólares, en comparación con los más de 80.000 millones de dólares procedentes de servidores y almacenamiento en base al TAM -Total Addresable Market _Mercado total o direccionable.
En base a estas previsiones y a la cantidad de proveedores que concurren en esta liga trabajando estrechamente entre sí, la Infraestructura Convergente parece ser una buena opción para simplificar el complejo entorno de la virtualización gracias a sus menores problemas de integración y, posiblemente, a unos costes de operación más reducidos.
Ahora bien: ¿es el coste de una infraestructura convergente lo suficientemente inferior al gasto de gestión de un complejo data center virtualizado? Tal vez, pero a menudo no. A pesar de las ventajas asociadas a la convergencia, al final, el hardware subyacente continúa integrando las limitaciones de la infraestructura tradicional, por ejemplo, en lo que respecta al aprovisionamiento de un LUN. Los clientes de IC son, por lo general, pequeñas y medianas empresas con personal de TI limitado y dependientes de los Proveedores de Servicio para su gestión.
Infraestructura Hiperconvergente
Nuevamente, IDC distingue entre Infraestructura Convergente y appliances hiperconvergentes (también denominados infraestructura convergente de escalado web).
Una solución hiperconvergente puede ser definida como una solución llave en mano que favorece que la capa informática y la de datos coexistan en un mismo nodo. Esto permite la localización de la carga de trabajo en el nodo de almacenamiento, minimizando la necesidad de mover los datos a la capa de cómputo. El software aprovecha el almacenamiento interno de cada nodo para crear un conjunto compartido de almacenamiento al que todas las máquinas virtuales (VM) del clúster pueden acceder. Esta funcionalidad asegura que la migración de VM continúe funcionando como lo haría en un entorno virtualizado tradicional.
Los proveedores, a menudo utilizan servidores x86 y toman un sistema distribuido de archivos (scale-out) o un enfoque de almacenamiento de objetos, convirtiendo a este tipo de soluciones en rentables y altamente escalables.
Entre los jugadores del mercado hiperconvergente destacan Nutanix (con una cuota líder del 52%) SimpliVity, EMC ScaleIO, VMware VSAN, Scale Computing y Pivot3. Se espera que HP, Dell, Hitachi entren en este mercado (Dell firmó un acuerdo OEM con Nutanix hace aproximadamente un año). Asimismo, se presume que Cisco, tras su asociación con SimpliVity, y tras adquirir WhipTail, y dar forma a Invicta, de el primer paso.
En comparación con la IC tradicional, la infraestructura hiperconvergente es un software basado en nodos sobre un hardware estándar construido desde cero para entornos de alto rendimiento y alta escalabilidad. Mientras que IC requiere de compras «escalonadas», el diseño modular de la infraestructura hiperconvergente asegura que los clientes solo deban comprar appliances cuando realmente lo requieran. A diferencia de la Infraestructura Convergente, la hiperconvergencia, en general, ofrece operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS) más rápidas, a pesar de que generalmente se percibe como una solución más apropiada para cargas de trabajo de nivel 2 con menos características.