Con el incremento exponencial de los ciberdelitos, las mejores prácticas de seguridad en TI se convierten en un factor de especial relevancia. Todas estas organizaciones deben tener plena visibilidad y control sobre el lugar donde se almacenan estos datos críticos, a fin de cumplir con las estrictas regulaciones que afectan al sector – incluido el próximo Reglamento General de Protección de Datos de la UE (GDPR)-, y deben también, ser capaces de mantener la información segura cumpliendo la normativa regulatoria.
Estas demandas se producen en un momento de relativa austeridad y recortes en los presupuestos públicos en toda Europa. Las organizaciones del sector público se enfrentan al reto de transformar sus procesos de TI, incluyendo, puestos de trabajo, nuevos servicios, seguridad etc, facilitando una mayor colaboración y manteniendo en gran medida cantidades importantes de datos críticos de ciudadanos, con menos presupuesto disponible.
Aquí es donde la implementación de tecnologías como Virtual Desktop Infrastructure (VDI) – la práctica de alojar un sistema operativo de escritorio dentro de una máquina virtual que se ejecuta en un servidor centralizado – ó ejecutar remotamente sus aplicaciones, es una gran ayuda. Este enfoque facilita la movilidad, la colaboración flexible y la seguridad de los datos con bajos gastos operativos de administración, a la vez que reduce el coste total de TI.
Con todos los datos centralizados en el servidor bajo modelo VDI las organizaciones están en mejor disposición para obtener información sobre los datos personales
En la administración pública uno de los principales esfuerzos de las estrategias gubernamentales de transformación digital se centra en reducir la fragmentación tecnológica y aumentar la comunicación y la colaboración entre los departamentos con sistemas unificados. Una solución de TI que contenga datos y aplicaciones en el centro de datos permite a los trabajadores acceder a las herramientas y los recursos que necesitan, donde quiera que estén, y lo más importante, que lo hagan con seguridad. Esto es especialmente importante para los miles de empleados remotos y sujetos a movilidad que trabajan en este campo para ofrecer diferentes servicios.
Con todos los datos centralizados en el servidor bajo modelo VDI, en lugar de propagarse de manera desordenada a través de una red de dispositivos, las organizaciones están en mejor disposición para obtener información sobre los datos personales que poseen y sobre dónde se encuentran almacenados (de forma segura o no). Con esta estructura, el proceso de auditoría para demostrar el cumplimiento normativo también se racionaliza. Además, los datos almacenados en los dispositivos de usuario corren más peligro, ya que más del 70% de las vulnerabilidades sobre datos se originan en el puesto de usuario, según IDC. Sin embargo, los empleados que utilizan escritorios virtuales serán capaces de interactuar y utilizar datos importantes sin que éstos sean comprometidos.
Asimismo, con el software de seguridad adecuado y sin datos que se encuentren desubicados, los ataques de ransomware pueden reducirse, ya que los hackers se ven privados de la capacidad de controlar sistemas individuales con la finalidad de pedir un rescate por ellos. Esto es especialmente importante a medida que el número de dispositivos en las organizaciones siga creciendo.
Los equipos de TI del sector público se enfrentan a un círculo vicioso de presupuestos reducidos junto con la presión para innovar tecnológicamente. Con el aumento de las normas de seguridad de datos y las técnicas de hacking, resulta más importante que nunca que los gobiernos utilicen la tecnología eficientemente: securizando sus dispositivos y asegurándose de que disponen de suficientes capacidades de almacenamiento y generación de informes.
En lugar de representar un cambio revolucionario para el sector público, el enfoque centralizado de VDI lo que proporciona es la plataforma inicial sobre la cual estas organizaciones pueden empezar a implementar las estrategias transformadoras que han establecido en sus planes. Al reducir los costes de despliegue, mantenimiento y administración, y con la protección de los datos públicos como base, este enfoque proporciona a los organismos públicos un primer paso para su transformación digital.
