Invertir en upskilling y reskilling, una solución eficaz para hacer frente a la crisis de talento actual

En España, nos encontramos inmersos en una crisis de talento que impacta todos los ámbitos. En este contexto, el upskilling y el reskilling se han convertido en conceptos fundamentales para el desarrollo profesional y la adaptación a las nuevas realidades laborales. Y es que, según el informe «Desajuste de talento 2024», el 78% de las empresas en España enfrenta problemas para reclutar o incorporar perfiles específicos.

Lograr una exitosa digitalización empresarial implica considerar múltiples factores, incluyendo la formación de los empleados y la disponibilidad de talento adecuado. De hecho, según diversas consultoras, entre el 70% y el 95% de los proyectos de transformación digital fracasan debido a la resistencia al cambio, la falta de formación en habilidades técnicas y blandas, y la escasez de talento cualificado.

Durante una masterclass sobre «Disrupción VS Transformación: ¿Qué significa seguir digitalizándose?» impartida por The Valley, Pejman Yavarashayeri, Chief Transformation & Innovation Officer en Restaurants Brands Iberia, subrayó la importancia de que las empresas implementen estrategias de upskilling y reskilling para capacitar a sus empleados y actualizar sus habilidades existentes.

En esta línea, Juan Luis Moreno, director de innovación de The Valley, apunta que “ante el mercado tan competitivo y dinámico en el que nos encontramos, es fundamental que las empresas creen, mantengan y atraigan talento. Para ello, es fundamental que, por un lado, sean capaces de adaptarse a los cambios que vengan, tanto a nivel generacional, como digital. Por otro lado, es necesario que inviertan en planes de formación que garanticen una correcta gestión del talento interno, de forma que se consiga tener trabajadores potenciados y no reemplazados”.

Upskilling y reskilling: frente a la crisis de talento

Ambas estrategias son vitales en un entorno laboral que evoluciona constantemente, y su aplicación depende de los objetivos específicos que se busquen alcanzar. Mientras que el upskilling implica mejorar las habilidades existentes para mantener la relevancia en el puesto de trabajo actual, el reskilling implica adquirir competencias completamente nuevas para desempeñar un trabajo diferente.

La dificultad de las empresas de encontrar talento pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas como la formación y capacitación de los empleados

Para asistir a las empresas en este proceso de transformación digital y superar los desafíos actuales, los expertos de The Valley ofrecen un análisis detallado sobre las claves para aumentar las posibilidades de éxito al implementar programas efectivos de upskilling y reskilling:

1. Identificación de necesidades y objetivos claros: Antes de lanzar cualquier programa de upskilling o reskilling, es esencial identificar las necesidades específicas de habilidades tanto a nivel individual como organizacional. Esto se logra mediante evaluaciones de habilidades, encuestas a los empleados, análisis del mercado laboral y consultas con líderes de la industria. Además, establecer objetivos claros y medibles para el programa, alineados con la estrategia empresarial y las metas a largo plazo, es fundamental para guiar su diseño y ejecución.
2. Desarrollo de un plan de implementación detallado: Una vez identificadas las necesidades y los objetivos, se debe elaborar un plan de implementación minucioso que incluya los recursos necesarios, el cronograma de ejecución, las responsabilidades de los diversos actores y las métricas de éxito. Este plan debe ser adaptable y flexible para permitir ajustes según sea necesario. Es crucial asignar un presupuesto adecuado y asegurar la disponibilidad de recursos como tiempo, personal y tecnología.
3. Participación y respaldo de la alta dirección: La alta dirección debe involucrarse activamente durante todo el proceso, ya que el éxito de cualquier programa de desarrollo de habilidades depende de su apoyo. Los líderes deben comunicar claramente la importancia del upskilling y reskilling para la empresa, respaldar el programa con recursos y compromiso, y ser ejemplos participando en el programa y reconociendo públicamente el aprendizaje y desarrollo de habilidades entre los empleados.
4. Evaluación continua y retroalimentación: Es esencial implementar un sistema robusto de seguimiento y evaluación para monitorear el progreso del programa y su impacto en la organización. Esto incluye recopilar regularmente la retroalimentación de los participantes y otros interesados clave para identificar áreas de mejora y realizar ajustes según sea necesario. Utilizar datos concretos y métricas de rendimiento para evaluar el éxito del programa y justificar la inversión en desarrollo de habilidades también es crucial para ajustar presupuestos y medir el éxito del programa.