Telefónica ha acordado con seis proveedores de tecnología LTE el lanzamiento de sendos proyectos piloto en seis países diferentes con el fin de preparar el futuro despliegue de las redes de cuarta generación en las distintas regiones en las que opera. Este proyecto, globalmente coordinado y favorecido por las ventajas derivadas de la escala geográfica de la Compañía, forma parte de la selección de socios tecnológicos de redes LTE, para cuya implementación Telefónica quiere estar preparada con la antelación suficiente, en línea con su perfil de liderazgo internacional en innovación.
Los proveedores seleccionados por Telefónica hasta el momento -Alcatel-Lucent, Ericsson, Huawei, NEC, Nokia Siemens Network y ZTE- comenzarán en los próximos meses el despliegue del equipamiento necesario para testar la tecnología y tratar así de anticipar su comportamiento sobre el terreno. Las pruebas piloto, a las que se podrían incorporar otros proveedores, se extenderán por un periodo de en torno a seis meses y consistirán en pruebas de campo y en la instalación de estaciones base (e-node Bs).
Este plan ayudará a Telefónica a perfilar su estrategia en el desarrollo de las redes de cuarta generación móvil, a definir sus necesidades y a anticipar los plazos de ejecución del despliegue y posterior comercialización, manteniendo así los estándares de liderazgo tecnológico e innovación en la oferta internacional de productos y servicios por parte de Telefónica a sus más de 264 millones de clientes.
“Desde Telefónica trabajamos con el convencimiento de que sólo podemos ofrecer a nuestros clientes los máximos niveles de calidad e innovación. Para ello, estamos definiendo nuestra estrategia y el despliegue de LTE con el objetivo de impulsar la banda ancha móvil y ofrecer el mejor servicio desde el momento en que los equipos y terminales soporten los nuevos estándares y estén disponibles para su comercialización”, ha explicado Julio Linares, consejero delegado de Telefónica.
LTE es la evolución de las actuales tecnologías 3G, ha sido normalizada por los organismos de estandarización mundiales (3GPP) y promete ser el estándar de telefonía móvil de más amplia aceptación internacional, lo que redundará en mayores economías de escala que los sistemas actuales.
Telefónica podrá ofrecer velocidades de pico de hasta 340 Mbps en condiciones ideales e incrementar la capacidad de sus redes para poder ofrecer servicios de banda ancha móvil. Entre otras ventajas, LTE permite un manejo más flexible del espectro, un incremento en eficiencia mediante la mayor automatización de la operación y la adopción masiva de las tecnologías más innovadoras como es el caso de MIMO.
Con la adopción de esta tecnología, Telefónica pretende complementar su oferta de banda ancha móvil incrementando las prestaciones de aquellos servicios que necesiten un mayor ancho de banda. La implantación del LTE se supedita, en cualquier caso, a la disponibilidad de equipamiento por parte del cliente (datacards y posteriormente teléfonos) y del espectro necesario para poder proveer servicio con esta nueva tecnología.
Los países seleccionados para comenzar las pruebas son España, Reino Unido, Alemania y República Checa en Europa, y Brasil y Argentina en Latinoamérica, extrayendo una vez más todo el valor de la escala y diversidad geográfica de la Compañía. La última demostración pública de tecnología LTE por parte de Telefónica tuvo lugar el pasado mes de abril en Madrid. Consistió en una primera llamada VoIP, en una videollamada utilizando una minired LTE instalada por Ericsson, en una videoconferencia, y en sucesivas descargas de datos e imágenes con velocidades de transferencia superiores a los 140 Mbps, alrededor de 10 veces más que lo que permiten las redes actuales 3G desplegadas con tecnología HSPA.