SonicWall ha dado a conocer la adquisición de Banyan Security, destacado proveedor de soluciones de Seguridad de Servicio Edge (SSE) para el trabajo remoto. Con esta adquisición, la compañía fortalece su oferta al incorporar seguridad zero-trust, para las pequeñas empresas que están migrando de arquitecturas tradicionales a soluciones SSE, que incluyen el Acceso a Red de Confianza-Cero (ZTNA).
«El enfoque de la ciberseguridad se está desplazando hacia soluciones más dinámicas que puedan adaptarse al panorama en constante evolución de las amenazas en la era de la nube», afirma Bob Vankirk, presidente y CEO de SonicWall. «Durante años, los cortafuegos han sido la piedra angular de las defensas de ciberseguridad. Sin embargo, con el auge de la computación en nube y el acceso seguro al perímetro del servicio (SASE), la industria está cambiando su enfoque hacia enfoques más completos y flexibles que incluyen SSE y ZTNA como una necesidad».
SonicWall adquiere Banyan Security
La tecnología de Banyan expande aún más el conjunto de servicios de SonicWall hacia la nube, brindando mayor flexibilidad a los socios y a sus clientes, aspecto clave para el desarrollo continuo de la plataforma de ciberseguridad de SonicWall. Esta adquisición se alinea con la estrategia «best of suite», que engloba redes, puntos finales, redes inalámbricas, correo electrónico en la nube e inteligencia de amenazas, todo bajo un único portal multiinquilino.
«Durante décadas, SonicWall ha desempeñado un papel fundamental en el apoyo a sus partners proporcionándoles soluciones de ciberseguridad líderes», afirma Joshua Skeens, CEO de Logically, un valioso partner de SonicWall. «Ahora lo están extendiendo a la nube, ya que la demanda de estrategias cloud-first es evidente. A medida que las empresas se embarcan en su viaje hacia la nube, requerirán despliegues híbridos que SonicWall está idealmente posicionado para proporcionar, y estamos muy contentos de trabajar junto a SonicWall mientras capacitamos a las empresas para prosperar en esta nueva era.»
Con empleados que adoptan modalidades híbridas y trabajan de forma remota desde sus hogares, oficinas virtuales y otras ubicaciones distantes, al mismo tiempo que acceden a aplicaciones empresariales críticas mediante redes cada vez más complejas, surgen nuevos desafíos. Ante esta creciente y entrelazada superficie de acceso, las organizaciones se ven obligadas a adoptar modelos de confianza cero para modernizar la seguridad, a menudo reemplazando arquitecturas obsoletas.