Los retos de modernizar los sistemas sanitarios. El sanitario es uno de los sectores que más está impulsando sus procesos de transformación digital. Independientemente de que sea un entorno privado o uno público, los sistemas sanitarios tienen que abordar una complejidad creciente derivada, entre otros factores, de la escasez de profesionales que se encuentran en el mercado y un incremento de la demanda de las prestaciones motivada por el aumento de una población cada vez más envejecida.
La modernización tecnológica es, por tanto, imprescindible para afrontar éstos y otros desafíos que permitan reducir las interrupciones parciales que está sufriendo el 40% de los servicios sanitarios esenciales de Europa.
Prioridades estratégicas
Para atajar esta serie de problemas que tiene el sector sanitario, los responsables de TI que lo conforman consideran que es necesario abordar una serie de prioridades estratégicas, tal y como queda reflejado en un informe llevado a cabo por la consultora IDC.
Entre esas prioridades estratégicas se encuentra, para un 63% de profesionales, la ciberseguridad. Asimismo un 41% de los encuestados también señala como prioritario el cumplimiento de la normativa y un 28% señala la necesidad que tiene el sector de cumplir con las expectativas que tienen puestas en él los ciudadanos.
En este sentido, la nube (entendida como una experiencia y no como un destino) aparece como un elemento esencial para poder afrontar esta serie de retos ya que les permite cubrir tanto los apartados de la ciberseguridad, reducir de forma sensible las interrupciones y todo ello con una gran facilidad para gestionar los diferentes entornos y aplicaciones.
Sistemas sanitarios: tecnología como servicio
Un 79% de las empresas que conforman el sector asegura tener un alto nivel de madurez de los datos procesados y en este aspecto, el modelo as a service o de tecnología como servicio está jugando un papel cada vez más relevante en los procesos de digitalización de las organizaciones sanitarias. Los profesionales de TI del sector sanitario valoran muy positivamente las ventajas de este modelo.
Y es que, al optar por la tecnología como servicio, el departamento puede combinar hardware, software y otros servicios complementarios a través de este modelo basado en suscripciones lo que les permite acceder a la última y mejor tecnología, a la vez que pueden optimizar su presupuesto y a simplificar su facturación. El hecho de que, con este modelo, la tecnología se renueve de forma constante, permite disponer de los últimos avances en seguridad, lo que redunda en una reducción de los riesgos informáticos.
Uno de los problemas de cualquier departamento de TI, pero especialmente del sanitario, es el de tener más recursos técnicos de los que realmente necesitan, lo que se traduce en mayores costes y un consumo innecesario. Gracias al modelo de suscripción flexible, se reduce el exceso de aprovisionamiento y de esta forma las organizaciones tienen acceso a la tecnología que realmente necesitan y evitando malgastar recursos económicos.
La adopción de un modelo de tecnología como servicio, va a permitir a las instituciones sanitarias abordar la transformación de la asistencia sanitaria, donde los dispositivos médicos conectados, la telemedicina, la eficacia clínica o la medicina de precisión van a jugar un papel cada vez más relevante. Y serán las tecnologías del tipo nube las que posibiliten todo ello.
Computación de alto rendimiento
La nube es el gran aliado de la computación de alto rendimiento (HPC) necesaria para la modernización de los entornos sanitarios. HPE tiene una de las soluciones de HPC más reconocidas por los profesionales del sector ya que proporciona ventajas clave para las necesidades del sector como son la agilidad, la sencillez y la rentabilidad gracias al uso de tecnologías de nube, métodos operativos, modelos empresariales, análisis de datos de alto rendimiento, inteligencia artificial y aprendizaje profundo.
Una de las grandes ventajas es que la propuesta de HPE brinda un centro de datos más eficiente. Con la HPC híbrida de HPE, con la que se obtiene lo mejor de ambos mundos para el aprovisionamiento de soluciones locales o no locales. Además, la solución HPC híbrida incrementa las capacidades de HPC local con opciones basadas en la nube, ampliando los sistemas HPC locales conocidos a una infraestructura de nube privada flexible.
En definitiva, la infraestructura como servicio para HPC permite que el departamento de TI sea capaz de ofrecer servicios de aplicaciones e infraestructura de alto rendimiento incluso para los requisitos de HPC más exigentes.
