Samsung ha presentado las conclusiones y recomendaciones recogidas en la “Guía Práctica de la Educación Digital”, elaborada por la compañía sobre la integración de las tecnologías en el aula para enriquecer el proceso de aprendizaje. Una de las principales conclusiones que revela esta investigación es el importante papel que juegan las tablets, convertidas en el nuevo “cuaderno” de los alumnos, que impulsan los actuales métodos de aprendizaje colaborativo e introducen el entretenimiento como pilar estratégico para estimular la pedagogía en las aulas.
Esta guía sobre la práctica educativa, elaborada por un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia con el apoyo de Samsung y del INTEF, está basada en la aplicación del proyecto Samsung Smart School en 15 colegios públicos españoles durante el curso 2014-2015. “Samsung Smart School no pretende únicamente la transformación digital de las aulas, sino que va más allá para mejorar el ecosistema de aprendizaje bajo el modelo de educación ‘Digital Smart’. En Samsung hemos querido poner nuestro mayor activo, la innovación, al servicio de los centros educativos, participando en el apasionante cambio metodológico y pedagógico que se está produciendo actualmente. Junto al compromiso docente y social, la tecnología jugará un papel decisivo en esta transformación de la práctica educativa”, declara Francisco Hortigüela, director de Relaciones Institucionales, Comunicación y Ciudadanía Corporativa de Samsung España.
El acto de presentación, que se ha celebrado en la Biblioteca Nacional, ha contado con la presencia de Francisco Hortigüela, director de Relaciones Institucionales, Comunicación y Ciudadanía Corporativa de Samsung España; José Luis Blanco López, director general de Evaluación y Cooperación Territorial, Cristóbal Suarez, investigador de la Universidad de Valencia; y Gonzalo Lozano del CEIP San Francisco de Logroño y participante en el programa Samsung Smart School.
La tecnología como aliado educativo en el aula
Entre los resultados de la investigación llevada a cabo, destaca la inseparable relación entre el uso eficaz de las tablets y el cambio en la metodología docente, orientada actualmente hacia el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y el aprendizaje colaborativo, en el que el alumno asume un mayor protagonismo frente a los modelos tradicionales. Gracias a la movilidad que brindan las tablets, las aulas se transforman además en espacios abiertos y flexibles donde profesores y alumnos pueden conectar, compartir y colaborar con mayor facilidad.
Según describen los docentes participantes en el proyecto Samsung Smart School, la tablet se ha convertido en un “reto ilusionante”, en tanto en cuanto que permite realizar nuevas actividades y tareas, distintas a leer o escribir, y posibilidades como la investigación en red, la edición conjunta en la nube o el uso de contenidos multimedia. Por parte de los profesores, además del uso de las apps en clase, la tablet ha introducido asimismo cuatro grandes novedades en los métodos de evaluación: la evaluación como activo de entretenimiento, la introducción de rúbricas, la inmediatez en la respuesta y la evaluación tipo test en red. En todos los casos, la tablet ha supuesto un avance en la atención individualizada y el seguimiento personalizado del trabajo de cada alumno, un aspecto del que se benefician especialmente los estudiantes con necesidades educativas especiales.
Recomendaciones y retos educativos
Gracias a la iniciativa Samsung Smart School, se ha creado una red de aulas tecnológicas avanzadas cuya experiencia y práctica educativa diaria puede ser aprovechada por otros centros en España. Basándose en los resultados del estudio, la “Guía práctica de la educación digital” ofrece así una serie de recomendaciones referidas tanto a los docentes, como a los alumnos y al propio contexto educativo.
Incrementar la seguridad digital es uno de los grandes retos del nuevo modelo educativo. Junto a las soluciones de control parental para atender la seguridad digital en menores, los investigadores proponen fomentar la seguridad como parte de la competencia e identidad digital de los alumnos y no como una supervisión externa.
A pesar de ser considerados “nativos digitales”, los alumnos deben desarrollar además las competencias digitales necesarias para utilizar las tablets en su aprendizaje, lo que va más allá de la mera competencia técnica. “La tecnología, en definitiva, debe formar parte de una estrategia educativa global. Hay que diseñar las actividades de aprendizaje asumiendo que los alumnos y los docentes forman parte de un escenario abierto y global. Tanto docentes como directivos tienen que ser conscientes de la necesidad de establecer y desarrollar una cultura digital en su centro educativo”, destaca Cristóbal Suárez, investigador de la Universidad de Valencia.
Recuperar el juego como parte del aprendizaje es otra de las principales recomendaciones de la guía para dar el impulso definitivo a la transformación digital de la educación. Con las tablets, los alumnos aprenden a buscar y obtener información por sí mismos, lo que supone un cambio de rol docente. Además, aprovechando la asociación que hacen los alumnos entre tablet y juego, la Guía propone dar el salto a la gamificación como estrategia pedagógica en el aula. Finalmente, los investigadores destacan el papel catalizador de tablet hacia el enfoque Flipped Classroom o aula invertida, ampliando los entornos en los que se desarrollan procesos de aprendizaje (como el hogar o las actividades extraescolares) y combinándolos con el aula.