Samsung ha anunciado una nueva solución de Internet de las cosas (IoT), Exynos i T100, que mejora la seguridad y fiabilidad de los dispositivos diseñados para comunicaciones de corto alcance. Junto con el Exynos i T200 para Wi-Fi y Exynos i S111 para comunicaciones de banda estrecha de largo alcance (NB), el lanzamiento del Exynos i T100 permite a la compañía ampliar la gama de conectividad para los dispositivos IoT de hoy en día.
Basado en una tecnología eficiente de procesamiento de 28 nanómetros (nm), el Exynos i T100 está optimizado para ser utilizado con dispositivos IoT de corto alcance que automatizan y controlan entornos dentro de hogares o empresas. La amplia oferta de aplicaciones para estos dispositivos incluiría los de iluminación inteligente, seguridad y vigilancia en el hogar como control de temperatura, detectores de incendio y gas, o incluso wearables deportivos.
El Exynos i T100 está optimizado para ser utilizado con dispositivos IoT de corto alcance
“Las soluciones de IoT de corto alcance y bajo consumo de energía que conectan varios productos en nuestros hogares o edificios pueden hacer nuestras vidas más seguras”, dijo Ben Hur, vicepresidente de marketing System LSI en Samsung. «El Exynos i T100, diseñado con múltiples protocolos de comunicación junto con sólidas capacidades de seguridad, ayudará a extender aún más los servicios de IoT en áreas donde podrían beneficiar nuestra vida diaria.”
Exynos i T100 es compatible con los protocolos populares de comunicación de corto alcance, Bluetooth Low Energy (BLE) 5.0 y Zigbee 3.0, y también integra el procesador con la memoria en un pequeño paquete de un solo chip, todo para mejorar la flexibilidad en el proceso de desarrollo de productos de los fabricantes de dispositivos.
Unas funciones sólidas de seguridad que protegen contra posibles hackeos y otras amenazas son una necesidad cuando se trata de dispositivos IoT inalámbricos que automatizan y controlan el entorno del usuario. El Exynos i T100 viene con un bloque de hardware de subsistema de seguridad (SSS) separado para el cifrado de datos y una función física no reconocible (PUF) que crea una identidad única para cada conjunto de chips.
Esta nueva solución de IoT también es muy resistente ya que puede soportar temperaturas extremas de -40 °C y hasta 125 °C.