España ocupa el quinto lugar a nivel mundial en cuanto a ataques de ransomware, habiendo registrado 58 incidentes en los últimos seis meses, lo que representa un aumento del 23% en comparación con el primer semestre del año anterior. Así lo destaca el informe semestral de S21sec, «Threat Landscape Report».
Este incremento sitúa a España tres posiciones por encima en el ranking global de países más afectados, con LockBit como la amenaza principal, responsable de 18 de los ataques, seguida por Ransomhub con 8 y Cactus con 5. En el primer lugar del ranking se encuentra Estados Unidos, que ha sufrido más de 1.000 ataques, seguido por Reino Unido, Alemania e Italia, con 136, 84 y 70 ataques respectivamente, siendo estos los países europeos más impactados.
«El ransomware, que restringe el acceso al sistema operativo infectado y reclama un rescate a cambio de eliminar esta limitación, ha mostrado una tendencia de crecimiento realmente preocupante en los últimos dos años. En el primer semestre de 2022 se registraron 1.466 ataques, cifra que ha aumentado de manera significativa hasta alcanzar los 2.175 ataques en el primer semestre de 2024”, destaca Lourdes Mora, Team Leader del equipo de Threat Intelligence de S21sec.
España y las amenazas de ransomware
En 2024, las tensiones globales siguen siendo protagonizadas por las guerras entre Rusia y Ucrania, así como entre Israel y Hamás. Los actores del cibercrimen han explotado estas circunstancias, generando graves consecuencias que afectan a nivel internacional. Ambos conflictos han trasladado parte de la confrontación al ámbito digital, donde los ciberataques complementan las acciones bélicas tradicionales, aumentando la tensión y el impacto de los daños.
Threat Landscape Report’ revela un crecimiento del 48% de los ataques de ransomware en el primer semestre de 2024 con respecto al 2022
En el caso de Rusia y Ucrania, el conflicto se ha caracterizado por el empleo de estrategias híbridas, donde tanto el hacktivismo como los ciberataques han jugado un rol fundamental en influir el curso de los eventos. Grupos hacktivistas de ambos bandos han dirigido ataques contra países que apoyan a sus oponentes, centrando sus esfuerzos en sitios gubernamentales, empresas y ciudadanos.
Entre los ataques más destacados se encuentran los de ransomware, llevados a cabo principalmente por grupos rusos, que han dirigido estos ataques a naciones que han prestado asistencia a Ucrania. Estos ciberataques han aumentado drásticamente, seleccionando blancos específicos como respuesta a movimientos clave en la guerra, como el envío de aviones militares. Además, los ataques no solo interrumpen operaciones digitales, sino que también pueden generar repercusiones físicas cuando se dirigen a infraestructuras críticas, como redes eléctricas o sistemas de transporte.
Por su parte, el conflicto entre Israel y Hamás, que comenzó en octubre de 2023, también ha extendido su impacto al ciberespacio. Grupos hacktivistas, predominantemente pro-palestinos, han tenido una participación activa, con alrededor de 70 grupos movilizados, en comparación con 25 organizaciones pro-Israel. Estos actores han centrado sus ataques en sectores clave, como el energético, causando daños significativos. Además, las agresiones dirigidas a áreas como la educación y los medios de comunicación están afectando gravemente la estabilidad social de las naciones involucradas.
